En movimiento. [TRAMA]

Suiza, capital: Berna, población en la capital: 121242 habitantes, coordenadas de la capital: 46°57' N 07°25' E, población total: 7725200 habitantes.

Se trataba de un lugar interesante, no sólo desde el punto de vista turístico sino porque en su territorio albergaba una de las partes integrantes de un objeto u aparato que podría ser decisivo en la lucha eterna entre shinigamis y hollows, afortunádamente para el bando de los hollows uno de sus integrantes, la espada Silvers Rayleigh había descubierto con precisión la localización de una de las partes del artefacto y había enviado a recuperarla a dos de sus mutados esbirros.

Ambos abrieron la pesquisa al máximo tratando de localizar fuentes de energía espiritual cercanas, posibles enemigos, de momento no había nadie, y la localización del artefacto estaba cercana a la posición en la cual habían abierto el portal desde Huecomundo, el Palacio Federal de Berna, sede del gobierno suizo, con el poder de los arrancar entrar ahí dentro y obtener lo que pensaban obtener sería un juego de niños, después los humanos lo achacarían a un atentado terrorista y todos contentos.

- Vamos, Tora, lord Rayleigh quiere el artefacto cuanto antes, - la mujer, esbelta, de pelo verde, largo y liso, y con el agujero característico de los hollows en el vientre miró a su compañero, un gigante de pelo negro y práctiamente acorazado, - cuanto antes terminemos antes volveremos a Huecomundo.

- Tranquilízate Hebi, - el gigante miró a su alrededor, - Dios... odio el mundo humano, su escasa presencia espiritual apesta, tal vez debiera utilizar el Gonziu para apartarlos de nuestro camino.

La mujer sonrió, su compañero a veces tenía ideas brillantes.

- Y los shinigamis no llegan, a pesar de que hemos abierto la pesquisa al máximo, lord Rayleigh tenía razón, según su parecer la Sociedad de Almas tie... - el gigante trataba de instruir a la mujer explicando lo que Rayleigh había dicho pero un gesto de ésta bastó para acallarle.

- Tora, estaba presente ¿lo recuerdas? - el gigante pareció dudar, de repente asintió eneérgicamente, - vamos, terminemos con esto de una vez, efectua un Gonziu, no quiero tener que tocar a ningún humano con cierto poder espiritual.

El gigante sonrió y abrió la boca absorbiendo de golpe centenares, tal vez miles de almas, automáticamente en el mundo humano centenares de personas se quedaron inconscientes de golpe, sin duda daría que hablar en los periódicos matutinos.

Una puerta se abrio a escasos metros de los arrancars.Seguramente desde que la paso ya habian notado su presencia,y estaban alerta.Pero natsu no tenia tiempo de pensar estrategias,si tardaba mas,la situacion se haria critica.Salto del portal,y usando un humpo de coloco a la espalda de el arrancar mas grande de pelo negro.

-!A que se debe que hagais esto!-Grito enfurecido.

Usando tod su rabia,desembaino su zmpakutou y lanzo un corte descendente vertical,para intentar cortar el hombro izquierdo del arrancar en el tajo.Mientras tanto,tenia cierto cuidado con lo que hacia la mujer,y se intento concentrar.

Evidentemente la presencia del shinigami se hizo presente en cuanto salió por el portal, había juzgado la situación de una forma rápida y estaba decidido a actuar de una manera contundente, hebi lo observó con detenimiento los escasos segundos que le llevaron realizar el ataque, se encogió de hombros y comenzó a descender hacia el suelo.

Mientras tanto Tora recibió el impacto sin inmutarse, su hierro había sido superado por el ataque del teniente y un corte no muy pronfundo se podía apreciar en su hombro a la altura del trapecio, si el shinigami hubiese decidido atacarlo con un golpe letal tal vez hubiese derrotado al arrancar de un golpe.

- ¿Hu...? - Tora miró su hombro y se giró lentamente, - vaya, y yo que pensaba que me iba a aburrir, has conseguido traspasar mi hierro con ese ataque shinigami, por la insignia que llevas veo que eres un teniente, del sexto escuadrón, mi nombre es Tora, fracción de la 12ª espada lord Silvers Rayleigh, será un placer enfrentarme a alguien tan cualificado.

Tora desenvainó sonriendo, al parecer el viaje al mundo humano no había sido inútil.

Tal y como puso un pié en el mundo real, en el panorama se pintaba una mujer de pelo verde, y junto a ella un imponente hombre enorme con el hombro sangrando, estaba desenvainando su espada... A su espalda un joven Shinigami. Satou no sabía cuanto llevaba ahí, aunque supuso que no mucho, porque el aviso de la mariposa hacía escasos 30 minutos...

Tras contemplar la escena, actuó casi por acto reflejo...

- Hadou no san juu san! Soukatsui! - Gritó dirigiendo su técnica kidou contra el gigante... Satou sintió que la vida del Shinigami podía estar en peligro...

- Bala... - sin mirar Tora apuntó al nuevo shinigami que había aparecido en escena, la elevación de su poder espiritual indicaba que iba a lanzar un hadô, y así fue, la bala colisionó contra el Sôkatsui muy cerca de dónde el shinigami se encontraba, dado que una bala viaja mucho más rápido que dicho hadô, como resultado el shinigami fue alcanzado por la onda de choque de la explosión y aunque no fue herido de gravedad la onda de choque le había obligado a alejarse unos cuantos metros de su situación inicial, - ya eres el segundo shinigami que me ataque sin siquiera presentarse, ¿es que no os enseñan modales en la Sociedad de Almas? si esto va a ser una batalla entre caballeros qué menos que llevar a cabo una presentación formal, - Tora giró la cabeza hacia el nuevo shinigami, - ni haori de capitán ni emblema con la división, eres un shinigami normal y corriente y te lanzas a por un arrancar perfectamente formado con un hechizo de medio, medio bajo, nivel, admiro tu arrojo pero no tu inteligencia, y ahora repito, mi nombre es Tora, fracción de la 12ª espada lord Silvers Rayleigh, será un placer enfrentarme a ambos dos al mismo tiempo, ¿comenzamos?

Mientras tanto Hebi ya estaba en tierra, en frente del Palacio Federal de Berna, comenzó a caminar, de una patada, la verja que impedía el paso a gente no autorizada salió volando estrellándose contra la fachada del edificio, nadie salió a su encuentro dado que el gonziu de Tora había dejado la zona seca de almas, siguió caminando y se adentró en el edificio, los estúpidos humanos tenían en su poder objetos cuyo poder no entendían, era patético.

Hebi estaba muy cerca.

Mientras el arrancar luchaba y hablaba con el oto shinigami que habia aparecido,natsu uso un shumpo,y usando todo su reiatsu concetrandolo,golpeo con un puñetazo el hierro del arrancar.Mietras le hundiael puño en la cara,giro sobre si para darle una patada en el costado aprovechando l velocidad del giro.Luego se retiro unos pocos metros.

-Dejate de nombres,¿a quien le interesa saber un nombre de un arrancar como tu.?.Deberias saber ya que no podras conmigo.-Dijo mientras apuntaba con su zampakutou al arrancar.

-Compañero,sigue a la otra tipa,algo me dice que no planea nada bueno.Tranquilo eneguida voy.-Lo ultimo lo dijo sonriendo.

Antes de que el arrancar se pudiera burlar de lo que decianatsu ya estaba preparado para contenerlo.Giro su espada,mientras decia unas palaras.
-Kami no hi naku.Oni no Hi Warau,ryu okotteiru no sora-Libero su shikai.

El reiatsu aumento,y un circulo de fuego de unos 25 metros de radio rodeo al arrancar y a Natsu.,dejando fuera al otro shinigami,que habia tenid que retroceder por la explosion.El plan ya estaba listo,le dejaria todo a su compañero.La batalla terminaria con un ganador y seria el que saliera del circulo.


-¿Comenzamos?-Pregunto sonriendo.

- De acuerdo. Suerte.

Tora le pareció bastante fuerte, había detenido su Kidou, sin esfuerzo, y por un momento, dudó si podría contener a "la otra tipa".

Satou aun no entendía que hacían allí, pero habían sido enviados por un espada... Tan pronto se están organizando?! siendo enviados por un espada, esto no era un simple ataque, seguro que buscaban algo allí, y no podía permitir que un arrancar se pasease a su antojo por el lugar...

Corrió bordeando el círculo de fuego del otro shinigami, en la dirección que había tomado la mujer de pelo verde, y cuando atravesó la puerta que ella había dejado "abierta", se paró en seco a unos 20-30 metros de ella.

- ¿A la dama no le agradan las batallas entre caballeros? - Dijo en tono sarcástico recordando las palabras de su compañero, inclinandose un poco como si saludase a una doncella del siglo XVII pero sin quitarle los ojos de encima... - No me gusta que me tachen de maleducado, así que me presento: Amai Satou, Shinigami de la 5ª división y especialista en Kidou a su entera disposición... - Y tras decir eso, acabó el saludo, volviendo a ponerse recto

Satou se dio cuenta de que su entrada no fue la adecuada, no por la presentación evidentemente, sino, porque su contrincante era muy poderoso, y seguramente, el nuevo no lo fuese menos... Ahora pensó que tal vez debiera ganar algo de tiempo, ya estaría por terminar la reunión de capitanes, y seguro que alguno vendría... Al menos, eso esperaba... También esperaba que la arrancar le devolviese la presentación, pero, en prevención de otra "Bala" estaba a la distancia suficiente como para echarse a un lado si atacase, dado que ya sería el segundo en los 2 últimos minutos, y controlaba mas o menos la velocidad de dicho ataque...

No habria de tardar mas de la cuenta, sabia la delicadeza de la situacion, algo que no le agraba demaciado. Llego tan solo unos momentos luego, cerca del primer shinigami llegado al Mundo Humano. Aquel Teniente de uno de los escuadrones, pero no presto demaciada atencion a que escuadron pertenecia.

Observo al Arrancar de impresionante complejidad, que a diferencia de ella, era muchisimo mas grande, gracias a la pequeña estatura de la shinigami. Le miro con sus ojos de dorado intenso, aquellos que mjor se identificaban como "Ojos de Hollow", debido a que en su mayoria, los Huecos tienen ojos de ese dorado que atemoriza, como los de Hatsushiki.

-Pues vaya que es enorme...-Bromeo deliberadamente, no era una de esas personas que se tomaban las cosas demaciado enserio o que se ponian nerviosas en una batalla. Ya se habia dado alusine de enterarse que tendria que pelear con alguien fuerte, todo gracias a que el Cerezo de su mundo interior, la noche anterior a que esto ocurriese, se habia teñido de Azul, sinonimo de que una batalla imponente se llevaria a cabo en presencia de ella. Aunque en si, no le agradaba pelear.

Se acerco caminando, a paso tranquilo, observando con esa pasibidad tan caracteristica de su persona. No tenia intenciones de intervenir en una batalla ya alegada entre dos retadores. Conocia bien ese tipo de pelea, un "A todo o nada" entre un uno a uno. Seria descortez interferir. En cierta forma, no sabia que hacer realmente, sabia que debia de haber otro Arrancar, pero solo esperaria ordenes del teniente presente, era el que mas alto cargo tenia alli.

- Eso... me llena de tristeza shinigami, - Tora no pudo ocultar el profundo desagrado que el shinigami que había liberado automáticamente su shikai le había producido, - tú no eres un caballero y si no lo eres, yo no tengo que comportarme como tal, es posible que tu ataque anterior me haya herido, cosa que me sorprende, a fin de cuentas era un ataque por sorpresa poniendo en el filo de tu zampakutou todo tu instinto asesino, pero ahora estoy en guardia lo que significa que mi hierro también lo está y por otro lado está esa restricción que os ponen a los capitanes y a los tenientes cuando váis al mundo humano, espero que hayas dado la orden para que la revoquen, porque no pienso contenerme.

Tora no se molestó en desenvainar la zampakutou, la energía espiritual que emitía el shinigami era alta y de calidad, sin embargo...

Repentinamente Tora manifestó su poder espiritual, automáticamente el reiatsu que emitía el shinigami quedó sepultado por una fuerza espiritual cruda, basta, una fuerza espiritual que revelaba la verdadera naturaleza del arrancar que tenía ante si ese pobre infeliz, Tora apretó ambos puños.

El sonido fue veloz, y el golpe atrozmente poderoso, una onda de choque sacudió el aire al tiempo que el teniente salía despedido con violencia, primera advertencia del arrancar.

Mientras tanto...

- Lárgate, no tengo tiempo para combatir, - un estruendo llamó la atención de Hebi, - ¿no me digas que tu compañero ha sido lo suficientemente estúpido como para no presentarse? - el suelo tembló bajo sus pies, - al parecer se ha presentado también un nuevo shinigami, si yo fuese tú iría con tu shikai a ayudar a tu compañero y le llamaría al tercero en discordia, ¿a caso crees que el nombre de Tora es casual? si no lo haces ese teniente acabará destrozado.

Acto seguido Hebi se giró, levantó el puño encarando una pared y soltó un poderoso puñetazo, la pared reventó dando paso a una cámara con una vitrina en el centro, en la vitrina podía verse parte de una máscara, sin duda aquel era el objeto que lord Rayleigh estaba buscando.

[natsu, ten cuidado, Tora es una auténtica bestia, Hatsushiki, échale un cable al teniente, Amai, cuidado con Hebi, a veces puede ser venenosa xD te dejo elegir, meterte en problemas contra ella o ir a ayudar a natsu]

Natsu sintio el enorme reiatsu del arrancar.Un poder increible venia de el.Tubo que colocar su brazo delante de si mismo,para usar su reiats de escudo ante el ataque de este.Era cierto ,el tio era fuerte.Aun asi eso daba igual,no se estaba jugando la vida para acobardarse a la primera.Natsu no era de esos.

-Je je,veo que eres fuerte.Exactamente,tengo una restriccion de poder,no obstante no di la orden de quitarla.Ni siquiera traigo un comunicador para hacerlo.Ni si quiera se si saldre vivo de esta.Pero si se una cosa.Tu tampoco lo haras aunque me cueste la vda.- Dijo tajante.

No era bueno rastreando reiatsu ni con los kidoh,pero habia notado la presencia de alguien.Un shinigami seguramente,el fuego no le dejaba verificarlo.Sonrio un poco.


-Oye,sea quien seas.Siento tener que pedirtelo asi,pero pide un retiramiento del limite.Por favor,no tardes,y ve a ayudar a nuestro compañero en cuanto lo hagas.-No sabia si lo haria,pero el ya lo habia pedido.

Volteo a tora.Lo miro con enfado.Ahora solo tenia que ganar tiempo.

-Ahora puede que tu hierro este mas alerta y por tanto sea mas dificil cortarlo.Pero antes lo hice con mi espada sellada y tu con poca atencion.Ahora tienes atencion,pero mi espada esta liberada.Creo que esta compensado.-Le explico.

Volvia a hacer gala de su optimismo.Uso un shumpo para acercarse rapidamente a tora.Su puño qued rodeado de un poderoso fuego,y golpeo con ferocidad al arrancar.Mientras que con la otra mano intentaba dar un tajo en la boca del estomago,de forma orizontal,de derecha a izquierda.

Satou escuchó atentamente el consejo de la mujer del pelo verde, que ni siquiera se presentó. Quizás Tora, fuese mas caballeroso que ella... De pronto, la voz de su Zampakutou, como si de su conciencia se tratase, habló

- Satou, ten cuidado, es muy poderosa...
- Lo sé, pero no puedo hacer otra cosa, si voy a por Tora, aparte del hecho de que seré un estorbo para el otro shinigami, dudo mucho que contra Tora pueda hacer algo...

Sintió al nuevo shinigami, un reiatsu completamente desconocido para él, y escuchó la petición del Shinigami que antes llegó al lugar... Aunque no estaba seguro de que fuesen a retirar el sello lo suficientemente rápido.

El gesto de su cara cambió radicalmente, Satou sabía que no podía andarse con tonterías ni sarcasmos, que su rival era poderosa... Miró al suelo, o mas bien, sus ojos se orientaron hacia él, pero estaba mirando a la nada...

- ¿Porqué hacéis esto? ¿Porqué tan por la fuerza? ¿No tenéis otra forma? Yo he estado vivo, y he muerto, y digamos que no es una sensación agradable, sientes cómo pierdes el conocimiento, las puntas de los dedos de tus manos dejan de sentir, tu ojos dejan de ver, y tus oídos de escuchar... Y mueres, sientes que la eternidad en la nada se te echa encima, y no puedes hacer nada, porque casi no puedes pensar... se te apaga el conocimiento, las ideas, los pensamientos... y todo acaba... ¿Tu has estado viva? Seguro que no, ni tengas corazón, ni sepas lo que es sentir amor, ni odio, ni felicidad, solo obedeces ordenes. No tengo intenciones de morir en manos de alguien que no sabe lo que es vivir... JA! siento haberme equivocado, no has estado viva, de hecho... ¡NO LO ESTÁS!

Permaneció unos instantes mas con la cabeza gacha, quizá estuviese murmurando algo... Levantó lentamente la cabeza y tomó aire

- ¡Bakudou 61! ¡¡RUKUJOUKOUROU!!

[Ray, gracias por el consejo, pero lo que buscas lo tienes delante de las narices y no voy a dejar que te lo lleves. Bakudou 61 son 6 barras de luz que se clavan en el abdomen del oponente inmovilizándolo. Y mi personaje no está hecho para enfrentarse a semejante fuerza bruta de Tora. Por cierto, soy un maestro de Bakudou, así que no se si vas a poder librarte de esta ^^]

Oyo con atencion las ordenes improvisadas del teniente. No busco replicarlas, pero tampoco obedecerlas. Si irealmente habia otro shinigami, entonces tendria que estar con el segundo arrancar, por lo que busco "Escuchar".

Pudo oir la voz de una zampakutoh, no muy lejos de alli, asi que le seria facil llegar a el. Pero bien podia notar que el grandote seria un verdadero problema para el teniente del 6° escuadron. Mas no pudo hacer, asi que decidio declinar la orden.

-Mis disculpas Teniente, pero debo desobedecerle. Se que el shinigami cuya zampakutoh Shiroi Saya estara bien por ahora...-Pronuncio el nombre de una zampakutoh que ni siquiera habia tenido el placer de conocer, algo realmente sorprendente. Y extraño de alguna forma.

Desenvaino su Zampakutoh, sin tener intenciones de liberar su shikai en ningun momento. Se puso en guardia, esperando una debida oportunidad para intervenir cuando el shinigami lo necesitara.

[Natsu lee mi post anterior que te acabas de llevar una ostia como un piano y edita please]

El bakudô del shinigami (Satou) surcó el aire sin dar a nadie, mientrás él lanzaba el discurso Hebi había entrado en la cámara y se había hecho con la parte de la máscara, al salir fuera encontró de nuevo al shinigami.

- ¿Todavía sigues aquí? Dios... mira que sois cabezones los shinigamis, no sabéis cuando rendiros eh... - con un veloz sonido se colocó delante del shinigami soltándole una patada con giro en el abdomen, el shinigami atravesó el edificio hasta la calle, Hebi caminó tras él pacientemente.

Mientras tanto Tora observaba al otro shinigami, no al teniente al que había atacado sino al que no había obedecido las órdenes, se preguntó si tampoco se presentaría, aunque al parecer daba igual, mirando hacia abajo pudo ver al shinigami que había perseguido a Hebi salir rebotado como una pelota, Hebi ya tenía lo que lord Rayleigh les había ordenado buscar, en breve se irían.

[Satou, siento cortarte el rollo, pero es una misión rápida, Hebi no tiene tiempo para tu (por cierto muy buen) monólogo xD pobre, le has hablado al aire...]

[OFF Editaría de buena gana, pero no me deja xD, no se porque, así que lo hago de nuevo, borra también el anterior...]

[Como Natsu tiene que esperar a que Tora encage el golpe, supongo que me toca a mí, no?]

Sentado y apoyado contra la pared, giró la cara para escupir algo de sangre que tenía en la boca. Parecía tener al menos una costilla rota si no más. Pensó un instante qué podría hacer a partir de ahora si casi no se podía mover. Esa zorra está cada vez mas cerca, y otro golpe así podría matarle. Entonces la idea se dibujó clara en su mente... Basta de alardes y discursos, hay que actuar rápido o se irán. Su reiatsu era débil.

Desapareció ante los ojos de la mujer de pelo verde, quien sin siquiera darle el nombre, le había ignorado completamente, lo cual le cabreaba más aún. Se colocó de un shumpou a su espalda, y como si hubiese dedicado parte de su vida al arte del robo, hábilmente le quitó el trozo de máscara a por el que venían, a lo que añadió - Has subestimado a la persona equivocada, zorra... - Tras lo cual dio un pequeño salto hacia atrás, acercó la mano a unos cinco centímetros del fragmento y dijo calmado: - Bakudou 24... Kyakko... - Y el pedazo de máscara desapareció al instante.

Luego hizo un gesto como el que tira algo, Y preparó su cuerpo y su mente para otro golpe, estableciendo una postura defensiva...

[Lo siento, pero pensé que si lo hacía en un par de shumpos sería suficientemente rápido para no darle tiempo al rival de reaccionar ^^ Hontou ni gomen ne!!! PD: ese Bakudou oculta los objetos que se deseen, aunque no oculta su reiatsu en caso de ocultar personas, aunque no se si esas cosas las sabe un arrancar cualquiera, quizá deba asustarse por el hecho de que desaparezca... ^^]
[Si las cuentas no me fallan, los turnos son, Tora, Natsu, Hatsushiki, Raylaight (al completo xD), Natsu, yo, Hatsushiki y así... Aunque no se si va a durar tanto...]

[Siento retrasaros tanto pero ando un poco liado, en cuanto saque tiempo para escribir algo decente y reordenar un poco mis ideas os escribo algo bueno, de verdad que lo siento, es que doy demasiado en unos sitios y para otros no llego, y me jode horrores...]

Tora había lanzado su ataque sin embargo el shinigami había sido lo suficientemente hábil como para esquivarlo, además, su contraataque perfectamente sincronizado había pillado al arrancar con las defensas bajadas tras realizar el ataque, el puñetazo no le importó demasiado, interponiendo su brazo libre para bloquearlo sólo recibió heridas superficiales en el antebrazo, sin embargo el tajo alcanzó por sorpresa el abdomen del arrancar abriéndole una pequeña aunque molesta herida.

Aquel shinigami estaba consiguiendo traspasar su hierro con demasiada facilidad ¿a caso era tan fuerte la liberación de un shikai?

Mientras tanto Hebi observaba como el pedazo de máscara desaparecía literalmente, sin embargo el shinigami había bajado su defensa al lanzar el kidô lo que le daba la oportunidad de acabar con aquel combate para ayudar a su compañero, además, al parecer otro shinigami había entrado en juego, a aquel paso fracasarían en la misión.

- ¡Cero! - apuntando con la palma de la mano a la cara del shinigami la arrancar soltó un potente cañonazo, dispuesta a acabar con aquella estúpida pelea cuanto antes, Silvers Rayleigh no toleraría un fracaso en un aspecto como aquel.

[De nuevo mis disculpas, espero haber interpretado bien la situación, ¡ánimo y a por ellos!]

Natsu habia logrado herir al arrancar tora.Su puñetazo no habia estado mal,aunque el tajo de su espada fue mejor.El arrancar parecia como minimo sorprendido.Le costaria vencer a natsu,pero aun asi no se confio.Miro a tora.

-Tengo entendido que los arrancar liberan su zampakutou.No se como lo haceis,pero me gustaria verlo.Asi el combate seria mas divertido.No obstante,si no me lo muestras no te obligare.-Le hablo con media sonrisa.

Natsu uso un shumpo,y lanzo una llamarada desde su espada con forma de media luna. Si todo marchaba bien,la llamarada le quemaria completamente,salvo quizas las extremidades.

Ahora iría Amai o Hatsushiki... si en un día no contestan posteo yo.

Había recibido órdenes. Hacía tanto tiempo que no tenía que hacer ninguna incursión al mundo humano que casi se había olvidado como se llegaba hasta ese lugar. En el punto acordado se encontró con el q sería su compañero de viaje y una arrancar joven y atractiva que tenía en sus brazos ropajes oscuros cuidadosamente doblados.

En pocos minutos le había explicado la razón de que ella estuviera allí y la Espada se puso el hakama de Shinigami a regañadientes. Estaba muy incómoda con aquella vestimenta e incluso había necesitado la ayuda de Pastelito, pese a las insistencias de Kenzo de atarle él mismo las tiras de tela, para acabar de vestirse.

Había mirado por encima de su hombro la expresión entusiasmada de Kenzo mientras la devoraba con la mirada caminango por la Garganta sintiendo el calor del sol darles la bienvenida al mundo humano. Se había llevado todo el rato tirando de los bordes de los cuellos de su indumentaria para abrir un poco más el escote y dejarle más espacio para respirar.

-No entiendo como los shinigami piensan que esto es cómodo -dijo molesta cogiendo una de las patas de su enorme hakama y tirando de ella como si quisiera que fuera más estrecho.

Al salir de la Garganta se colocó una mano por encima de sus ojos a modo de visera para poder mirar a su alrededor. La arrancar a la que el 4º Espada llamaba cariñosamente pastelito había sido muy astuta. Los había colocado en un lugar alejado evitando así que descubrieran su tapadera en el primer instante. Se colocó la katana sobre el hombro y bufó molesta mirando hacia el horizonte notando las energías de 5 indivíduos.

-Dos de los nuestros y... -inspiró el aroma de los shinigami y soltó una leve risotada. -Tres shinigami, ninguno se acerca a tener un nivel de capitán, tenientes tal vez -comentó mirando hacia Kenzo por detrás de sus gafas de cristal naranja. -Como quieras... -fue la contestación a las palabras de Kenzo y le dedicó otra lobuna sonrisa antes de hacer el primer sonido para llegar al lugar.

En unos segundos ya estaban los suficientemente cerca como para evaluar la situación. La espada no podía creer lo eficiente que podría haber sido Pastelito a la hora de situarlos pues los había colocado a la espalda de donde estaban los shinigami.

Al llegar al lugar observó como la fracción de Rayleigh levantaba la mano justo a la cara de un joven shinigami. Sabía lo que vendría ahora y tuvo que reaccionar usando de nuevo su sonido para sacar al pobre muchacho del medio. Aunque la velocidad con la que la arrancar se movió seguramente le habría sacado todo el aire del cuerpo al pobre. Lo dejó ponerse de pie de nuevo cuando terminó el sonido y giró la cabeza para mirar a Hebi con una media sonrisa confiada en los labios.

-Hio! -dijo a modo de saludo a los dos shinigamis que luchaban ahora con las fracciones del 12º espada. -Cual es la situación? -preguntó de manera autoritaria pero relajada.

Desenvainó su propia zanpakutou colocándose en posición defensiva mirando hacia las dos fracciones que reconoció como mutaciones de Rayleigh. En qué había estado pensando el 12º Espada?

[OFF: Siento la espera, pero le tocaba a Hatsushiki, y no se bien hasta que punto alcanza lo de respetar el turno, y ademas tenían que postear los espadas]

Tras hacer desaparecer el pedazo de careta, objetivo del enemigo, y aguarles la misión, la arrancar del pelo verde le dirigió la palma de la mano y un intenso destello rojo carmesí comenzó a emerger, formando en poco tiempo una bola del mismo color de reiatsu, un cero.

Se dispuso a prisa a liberar el shikai, sin saber si le daría tiempo, y en el instante en el que cogió el boken con ambas manos y tomó aire para realizarlo sintió el golpe en el abdomen haciéndole expulsarlo de golpe.

Tremendo fue el impacto que le lanzó por los aires, pero no en la dirección esperada, ni con las quemaduras consecuentes a un cero. Tras dar un fuerte golpe en el suelo seguido de varias volteretas, consiguió mas o menos estabilizarse con ambos pies, su diestra y la rodilla contraria, mientras seguía sujetando el boken con la zurda.

- ¿¡Qué ha sido eso!? - Se preguntó para sí mismo.

Tras toser varias veces, consiguió reponerse del golpe y miró a su alrededor con intención de averiguar que había pasado. Se sorprendió al verse junto a una nueva shinigami. Vestía el uniforme escotado y llevaba gafas de sol. No había ni haori, ni emblema por lo que quedaba descartado que fuese capitán o teniente. Era un poco extraña, pero con shinigamis mas estrafalarios se había cruzado en el Seireitei. Y, esta en concreto, puede que le hubiese salvado la vida. Satou se sentía afortunado de que llegasen refuerzos...

Comenzó a dudar si quedarse en el combate y tratar de acabar con los arrancars, o llevarse la máscara de vuelta y hacer de su misión un completo fracaso... Entonces dejó sus cavilaciones debido al extraños saludo de la shinigami.

- Podría ir peor de no ser por ti. Gracias - Respondió a la pregunta que seguía, aun jadeando a causa del golpe. - De cualquier modo, voy a volver para pedir refuerzos. - Añadió mirándola de reojo.

Se giró, encarándose a las puertas espirituales. Se agachó un momento para coger la máscara y volvió a ponerse de pie.

- Te debo una. Mi nombre es Amai Satou y pertenezco a la 5ª división. Te ayudaré cuando esté en mi mano. Trataré de volver con más refuerzos, aguantad. -Dijo justo antes de atravesar las puertas...

Definitivamente, había conseguido que los arrancars fracasasen en su misión, ahora tenía que soltar la máscara en un lugar seguro, y posteriormente sería necesario averiguar para qué querrían esos arrancars ese pedazo de máscara...

Desde la llegada de las espadas tanto Tora como Hebi lo tuvieron claro, sus objetivos se habían visto truncados instantáneamente, sin que hiciese falta ningún comentario entre ellos desaparecieron de la zona con sendos sonidos, al tiempo que atravesaban los portales hacia Huecomundo.

OFF: Siento dejaros pero esto es un desmadre, posiblemente en breve deje de ser espada para pasar a ser fracción.

(of:en verdad tora no podia haber escapado de mi circulo de fuego,pero supondre que primero habrio la garganta sin tener que salir.Vaya forma de terminar despues de dos semanasT.T)

Natsu se quedo algo cansado.El arrancar habia decidido huir junto a su compañera.Natsu deshizo su circulo de llamas a la vez que su shikai,y recupero su aliento mientra jadeaba un poco.Miro a su alrededor y envaino su zampakutou.Ya estaba contento,habia conseguido parar su misión.

-Bueno,creo que deberia volver ya,mi deber de teniente ya ha terminado.Ademas aun quedan shinigais por aqui.-Se dijo.

Se dirigio al dangai,y lo abrio.Una vez hecho se metio y partio a la S.S

[FDI: Posteo ya, que si no esto se nos muere... Recapitulemos: Satou y Natsu han vuelto a la Sociedad de Almas, las fuerzas de Rayleigh se han retirado a Hueco Mundo y Hatsushiki está desaparecida sin postear. Hasta que no reaparezca, podemos considerar como que no hace nada o como que se retira a través del Dangai. El nuevo orden de turnos sería, por el momento, Kenzo, Okami, Hayato... y digo por el momento porque, si miráis el tema del Dangai, veréis que no soy el único que se apunta a la fiesta =P. Dicho esto... Shegó er bigoteeeeeeees!!]


Dos de los tres shinigamis que habían partido desde la Sociedad de Almas a Europa habían regresado ya (el segundo de un modo bastante rudo e irrespetuoso, le pareció al capitán Kobayashi), pero quedaba una tercera aún en la Tierra. ¿Por qué la habían abandonado atrás? Si un miembro de su división se comportara así en medio de un combate (bueno, en realidad si se comportara así en general), se llevaría una buena reprimenda, además del honor de limpiar las letrinas de la división hasta nueva orden.

Sólo aquello ya era razón más que suficiente para que el capitán pusiera los pies en el mundo humano. Pero, por si eso fuera poco, tenía mucha curiosidad en aquellos supuestos shinigamis del primer escuadrón que habían aparecido de la nada, sin ser avisados, sin provenir de la Sociedad de Almas y ocultando su reiatsu. ¿Nadie más lo encontraba sospechoso? El capitán Kobayashi sí.

El viaje a través del Dangai fue apresurado. Era su primer día como capitán y no quería perder la oportunidad de capturar dos falsos shinigamis. ¿Vendrían del mundo de los vivos o tal vez, como parecía más probable, de Hueco Mundo? En cualquiera de los dos casos, eran una presa jugosa, de la que se podrían obtener muchos datos importantes en un futuro.

No tardó en localizarles. Dos firmas espirituales, ocultando su verdadero reiatsu y embutidos en el uniforme negro de los shinigamis, cerca de donde se encontraba la verdadera shinigami restante. Kobayashi les observó con los ojos entrecerrados, tratando en vano de discernir algo más en la energía espiritual que tanto trabajo se daban en esconder. Lo único que pudo sacar en claro era que, efectivamente, no eran shinigamis. Fueran lo que fueran, el mero hecho de atreverse a llevar la hakama y el keikogi negros de los dioses de la muerte, representaba ya una ofensa en sí misma.

-Katsu -Llamó a su teniente sin volverse, confiando en que vendría detrás, por el simple hecho de que le había dicho que lo haría. ¿Acababa de nombrarle y ya confiaba de esta forma en él? Bueno, suponía que había demostrado que se lo merecía-. Espero que no te resulte extraño que te pregunte esto, pero... ¿qué ves en ellos?

Ryuga salió de la puerta del Dangai justo detrás de su capitán, al llegar empezó a analizar lo que tenia a su alrededor, pero se quedó estupefacto cuando les tocó el turno a aquellas dos siluetas de las cuales emanaba un reiatsu de color rojo intenso. Para cuando su capitán volvió a llamar la atención de Katsu, éste ya había comprendido que significaba aquello...


-Espero que a usted no le resulte extraña la respuesta... -Dijo en voz lo suficientemente baja como para que aquellos dos individuos no le oyesen- Pero esos "shinigami" tienen un reiatsu de color rojo intenso, lo que significa que además de ser arrancar, son espada.

>>Al parecer no estan combatiendo con aquel shinigami -Continuó mientras hacía un gesto con la cabeza en dirección a la shinigami restante- Por lo que podría deducir que intentan disimular, no sería mala idea aprovecharnos de esto hasta que consigamos algo más de apoyo puesto que su poder es desconocido...


Mientras decía esas palabras, se exprimía la mente para siquiera hacerse la más mínima idea de porqué estaban dos espadas en el mundo humano, y además, disfrazados de shinigami del primer escuadrón, o al menos eso decían sus insignias. Y lo más importante, ¿Que deberían hacer ahora con ellos?.