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Historia de las tres palabras
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Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras
Lain- Arrancar Sinister
- Post : 143
Edad : 34
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
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"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
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"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
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"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado
Hokori Yoruko- Post : 387
Edad : 39
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
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"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
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"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
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"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
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Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por
Alexander Folk- Desaparecido
- Post : 262
Edad : 35
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
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"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
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"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar
Hokori Yoruko- Post : 387
Edad : 39
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos
Murakami Aoki- Post : 763
Edad : 34
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en
Hokori Yoruko- Post : 387
Edad : 39
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
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"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado
Chris Renoir- Post : 144
Edad : 40
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la
Murakami Aoki- Post : 763
Edad : 34
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de
Klauss- Arrancar Dexter
- Post : 211
Edad : 34
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa
Dimitri Volkova- Post : 46
Edad : 35
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por
Kawasumi Hotaru- Teniente Rei
- Post : 1085
Edad : 34
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
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"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por asesinos de conejos.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
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"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por asesinos de conejos.
Yoel- Espada Dexter
- Post : 166
Edad : 34
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por asesinos de conejos. Conejos asesinos de
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por asesinos de conejos. Conejos asesinos de
Murakami Aoki- Post : 763
Edad : 34
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata
Dimitri Volkova- Post : 46
Edad : 35
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con patatas y
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con patatas y
Lucian Mekhet- Desaparecido
- Post : 183
Edad : 36
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con patatas y amnesia, decidieron vengarse.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con patatas y amnesia, decidieron vengarse.
Kawasumi Hotaru- Teniente Rei
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Edad : 34
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con patatas y amnesia, decidieron vengarse.
-¡Matemos al Espada!-
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con patatas y amnesia, decidieron vengarse.
-¡Matemos al Espada!-
Renshū Otokonoko- Raso Yu
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Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no
ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos
lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni
tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello
fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba
bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con
patatas y amnesia, decidieron vengarse.
-¡Matemos al Espada!- gritaron ya borrachos.
ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos
lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni
tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello
fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba
bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con
patatas y amnesia, decidieron vengarse.
-¡Matemos al Espada!- gritaron ya borrachos.
Kawasumi Hotaru- Teniente Rei
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Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no
ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos
lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni
tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello
fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba
bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era
un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de
mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran
obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal
era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente
grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que
fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener
que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado
de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada
por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con
patatas y amnesia, decidieron vengarse.
-¡Matemos al Espada!- gritaron ya borrachos. -Violemos a sus
ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos
lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni
tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello
fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba
bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era
un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de
mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran
obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal
era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente
grande que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que
fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener
que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado
de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada
por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con
patatas y amnesia, decidieron vengarse.
-¡Matemos al Espada!- gritaron ya borrachos. -Violemos a sus
Renshū Otokonoko- Raso Yu
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Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no
ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos
lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni
tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello
fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba
bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era
un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de
mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran
obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente
grande
que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable
ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado
de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada
por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con
patatas y amnesia, decidieron vengarse.
-¡Matemos al Espada!- gritaron ya borrachos. -Violemos a sus abuelas-propusieron otros.
ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos
lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni
tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello
fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba
bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era
un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de
mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran
obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente
grande
que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable
ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado
de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada
por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con
patatas y amnesia, decidieron vengarse.
-¡Matemos al Espada!- gritaron ya borrachos. -Violemos a sus abuelas-propusieron otros.
Kawasumi Hotaru- Teniente Rei
- Post : 1085
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Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no
ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos
lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni
tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello
fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba
bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era
un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de
mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran
obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente
grande
que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable
ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado
de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada
por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con
patatas y amnesia, decidieron vengarse.
-¡Matemos al Espada!- gritaron ya borrachos. -Violemos a sus abuelas-propusieron otros. -No, mejor aún
ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos
lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni
tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello
fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba
bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era
un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de
mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran
obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente
grande
que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable
ansia matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado
de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada
por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con
patatas y amnesia, decidieron vengarse.
-¡Matemos al Espada!- gritaron ya borrachos. -Violemos a sus abuelas-propusieron otros. -No, mejor aún
Renshū Otokonoko- Raso Yu
- Post : 162
Edad : 35
Re: Historia de las tres palabras
Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no
ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos
lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni
tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello
fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba
bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era
un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de
mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran
obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente
grande
que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable
ansia
matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel
lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los
salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado
de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada
por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con
patatas y amnesia, decidieron vengarse.
-¡Matemos al Espada!- gritaron ya borrachos. -Violemos a sus abuelas-propusieron otros. -No, mejor aún: alquilemos un burro
ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos
lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni
tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello
fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba
bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era
un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de
mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran
obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente
grande
que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable
ansia
matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel
lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los
salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado
de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada
por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con
patatas y amnesia, decidieron vengarse.
-¡Matemos al Espada!- gritaron ya borrachos. -Violemos a sus abuelas-propusieron otros. -No, mejor aún: alquilemos un burro
Kawasumi Hotaru- Teniente Rei
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Érase Hueco Mundo, un lugar oscuro; casi insultántemente oscuro de no
ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos
lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni
tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello
fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba
bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era
un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de
mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran
obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente
grande
que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable
ansia
matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel
lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los
salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado
de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada
por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con
patatas y amnesia, decidieron vengarse.
-¡Matemos al Espada!- gritaron ya borrachos. -Violemos a sus abuelas-propusieron otros. -No, mejor aún: alquilemos un burro- dijo el jefe
ser por aquella farola roja de puticlub que dejaba ver a unos cuantos
lagartos hollow fosforescentes haciendo cosas poco decentes, ni
tratándose de animales de tan raro lugar podría decirse que aquello
fuera algo excesivamente censurable, pero, curiosamente, resultaba
bizarro y profundamente turbio.
Sin embargo, él era distinto, era
un ser más dotado y tenía un gran motivo para tenerla tan alejada de
mujeres: su amor por la ropa interior masculina usada era su gran
obsesión. Nadie en todo este mundo podría igualar su gran colección de
tangas verdes con estampados de máscaras rosas en los que se podía leer:
"Buscamos arrancars para noche de orgía. Abstenerse gente fea."
Tal era la verga que tenia que ningun negro, por muy escandalosamente
grande
que fuera, podria superarlo, y seguro que desearía con incontrolable
ansia
matar de un pato a medianoche a las enfermeras que fuesen hacia aquel
lugar designado por el Espada 0, cansino por tener que lidiar con los
salidos que estaban en aquel lugar depravado apartado
de la sagrada jurisdicción de la motosierra escandalosa, deidad adorada
por asesinos de conejos. Conejos asesinos de señores con próstata con
patatas y amnesia, decidieron vengarse.
-¡Matemos al Espada!- gritaron ya borrachos. -Violemos a sus abuelas-propusieron otros. -No, mejor aún: alquilemos un burro- dijo el jefe
Renshū Otokonoko- Raso Yu
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