Presentación de Izumi-taichou

[FDI: Natsu, anímate y contesta ^^]

No eran pocos los que comentaban el ascenso de Kaori. Sin embargo la recién nombrada capitana no quiso hacerlo oficial hasta el día siguiente. Estaba demasiado agitada por la jornada vivida: recibir el haori que cambiaría para siempre su vida, descubrir que aquel idiota con pretensiones de galán sería un igual y sobre todo despedir definitivamente a Valeria-taichou. Saludó a los shinigamis que se encontró de camino a su alcoba y se acostó vestida, intentando asimilar lo que acababa de ocurrirle y tomándose su tiempo para relajar los músculos. A los minutos se sacó toda la ropa de encima e intentó conciliar el sueño tras haberse tomado un poco de sake: “por ti, capitana”. La noche fue mejor de lo esperado. Durmió más o menos de un tirón y se despertó descansada y lista para afrontar su destino. Se vistió presa de una energía casi diabólica y desayunó en su habitación. Después se colocó frente al espejo de cuerpo entero y ensayó un poco lo que iba a decir. Tampoco tenía un discurso en sí mismo, pero no quería sonar pretenciosa o engreída. Tampoco pretendía hacerles ver que las cosas eran como siempre, porque, desgraciadamente, no podían serlo. Se peinó la cabellera negra con un cepillo y salió a la zona común, tranquila y contenta.

Los muchachos dejaron de hacer lo que estuvieran haciendo para clavar los ojos en su haori y en su gesto desafiante. Esperaba la división de opiniones. Algunos la veían como una brisa de aire fresco, un cambio a favor de la dulzura de Valeria. Otros, la nueva capitana siempre lo había sabido, veían en ella un problema. Endurecería todo a lo que estaban acostumbrados y añoraban la coquetería de la antigua jefa. A Izumi Kaori eso le daba igual, los doblegaría, y si tenía que usar toda su brutalidad no pensaba contenerse. Alzó el rostro, orgullosa. Los componentes de la sexta división estaban demasiado acostumbrados a sus arranques, aunque no todos guardaron silencio, de manera que mandó que lo hiciesen como mejor se le daba: siendo contundente.

- ¡Callaos de una vez!- rugió, y esta vez el silencio la acompañó por completo- no creo que tenga que explicaros que significa el haori que llevo puesto. Yo, Izumi Kaori, soy desde ahora en adelante vuestra nueva capitana y espero que me tratéis como tal. Muchos de vosotros sabéis que no será fácil para ninguno. Las cosas van a cambiar mucho en nuestro escuadrón. Podéis aceptarlo ahora o iros y no volver, porque quien deserté no debe volver a pones los pies aquí- ninguno de los shinigamis se movió y eso fue para Kaori una muy buena señal. Continuó hablando.
- No pienso hacer distinciones entre vosotros, exceptuando al teniente y los oficiales, que deseo elegir cuanto antes. De manera que si alguien quiere presentar su candidatura está en todo su derecho de hacerlo. Escucharé las propuestas y recapacitaré al respecto, espero que haya quedado claro- nadie contestó y eso, como no podía ser de otro modo, la enervó- estoy esperando una respuesta- exigió- ¿ha quedado claro?- esta vez pudo oír las voces de sus subordinados y se sintió complacida.
- Está claro, Izumi-taichou- sonaba muy bien.

(off:Volvi Wiii )

Natsu finalmente acabo llegando a la 6 division.Alli se encontro a muchos de los shinigamis de su division,escuchando a una chica de bonito cabello de color muy profundo y oscuro que parecia estar hablado con mucha firmeza.Algunos la miraban con disgusto,o con indiferencia mientras que algunos con admiracion y demas.Natsu la miro bien.Llevaba una capa tipica de los captanes,pese a su aspecto joven.Natsu dudo un momento,y llego a la conclusión.Esa era Izumi Kaori.

-¿!Tu eres la nueva Taichô!?-Pregunto mas alto que bajo llamando la atención.

Todos obviamente se girarón para observar algo aburridos a natsu.Quizas se debiera a que siempre armaba alboroto.Natsu le dedico un sonrisa cordial para presentarse.

-Hola,soy Natsu,encantado y siento haber tardado.-Se presento y disculpo a la vez.

Miro su alrededor,seguia metido en aquella bola de shinigamis.Corrio para acercarse a su capitana nueva.

[FDI: Natsu, la presentación de Izumi es al día siguiente de la misión en Europa, te lo digo porque he leído por ahí que tomas los dos acontecimientos en la misma fecha. Cuídame esos detallitos, ¿vale? ]

Como bien os decía el día anterior había sido de muchas emociones para la recién nombrada capitana. Por una parte sus recién estrenados sentimientos hacia la situación actual y por otro su sensación de pérdida por una de las personas que más la había cuidado en el mundo de los shinigamis. Por si aquello fuera poco había recibido un mensaje para que se personase en el mundo humano por la aparición de dos arrancars. Estaba dispuesta a ir, incluso había vuelto a vestirse tras dar algunas vueltas en la cama, pero una mariposa infernal de Yorulo-taichou la había hecho replantearse el asunto: ¿por qué movilizar a la sociedad de las almas por dos seres de Hueco Mundo? Negó con la cabeza y volvió a acostarse. Se notaba que su compañera era más serena que ella misma. Tal vez debería aprender un poco de la noble capitana.

Al día siguiente se había sentido descasada y preparada para afrontar su destino. Y allí estaba, frente a uno de los primeros obstáculos. Sabía que aquello era una posibilidad. Podía verlo en algunas caras, pero con lo que no contaba, definitivamente era con la presentación del asunto: Un adolescente algo menor que ella la trataba de un modo poco afortunado y para colmo de males llegaba tarde el primer día. Odiaba la falta de seriedad y ese tipo parecía derrocharla a borbotones. No estaba dispuesta tales insubordinaciones y mucho menos en la presentación. De manera que le taladró con una de sus miradas más envenenadas y dejó que su lengua se soltase- he sido la teniente de la capitana Rin muchos años, muchacho, ¿acabas de salir de la academia?- varias risas sonaron en la estancia, pero pronto fueron sofocadas por un movimiento de la nueva capitana- sé perfectamente quien eres, Natsu-san. El deber de un capitán es conocer a todos sus subordinados, y créeme cuando te digo que para nosotros es mucho más complicado aprendernos decenas de nombres que para vosotros aprenderos solo de los altos cargos- le espetó y volvió la mirada hasta los demás.

- Como os iba diciendo, y si alguien quiere interrumpir le agradecería que lo hiciera con mejores modales, yo soy vuestra nueva capitana y como tal necesito un teniente. Lo lógico sería que el tercer oficial subiera de rango, pero eso me parecería injusto para quien quiera presentarse- susurró- empieza una nueva época para nosotros y todos merecemos tener una oportunidad- observó al antiguo tercer oficial con un deje de comprensión en la mirada- tú también puedes presentar tu candidatura, Kazama-san- de nuevo sus ojos oscuros se posaron en las personas que tenía delante
- Estoy esperando para ver quien desea presentarse. No tenemos todo el día. Debemos remodelar un escuadrón al completo- tenía la sensación de que las cosas no iban a ser ni por asomo fáciles. Debía ganarse el respeto de personas que tenían diferentes pensamientos sobre la disciplina. Cierto era que ella era la máximo autoridad en aquel lugar, pero no quería andar enemistada con media división por culpa del legado de Valeria. Observó nuevamente al chico, aunque podría hacer excepciones.

(off:Oki,es que como en realidad estubimos mucho estancados y no pasaba nada,pues pense que habria ocurrido todo el mismo dia,pues no pasaba nada .mea culpa jeje,intentare que no se me escape mas ^^)

Natsu escucho atentamente a su Taicho.Quizas tenia razon,habia sido muy impetuoso con alguien que no conocia,le convenia moderarsey cambiar un poco.Mientras Izumi comenzaba a hablar,Natsu se sento para escuchar con calma sus palabras,y la broma que le hacia.

-Lo siento Taicho,me deje llevar.-Dijo poniendose algo más serio,aunque con dificultad.

Luego escucho atentamente como su capitana hablaba de el orden del escuadron,y del Teniente nuevo que deberia escoger.Entonces pregunto quien queria presentarse a la prueba.Natsu no tardo mucho,no lo penso dos veces y levanto su brazo muy en alto.

-Disculpe Izumi-Taicho,yo Natsu me presento para la prueba para ser su teniente.- Declaro directamente.

Ya que el asunto debia hacerse rapido,se esforzaria para superar la prueba.Se puso en pie y sonrio decidido.

-Mi sueño siempre fue este escuadron,y si me permite,le aseguro que yo sere el teniente y demostrare que soy capaz.-Dijo sonriendo con seguridad y hablando en serio.

Resoetaba a su capitana,y le gustaba el escuadron,asi que se esforzaria al maximo para conseguir ese puesto.

La capitana levantó una de sus finas cejas, intentando parecer sorprendida. Definitivamente la estela de Valeria-taichou seguía sobre sus cabezas. A ella le habría resultado divertido que la persona que más tarde había llegado y más grosera se había mostrado con Izumi se presentase para el cargo de teniente. Para ella era un insulto. Se había disculpado, pero esa actitud tan jovial no le había gustado lo más mínimo. Aunque intentó no demostrarlo en sus rasgos de muñeca. Se encogió de hombros y tomó una hoja de papel de sus ropajes para apuntar quienes estaban interesados en el puesto. Kazama-san, a su lado, asintió con la cabeza y ella supo que el joven shinigami también estaba interesado en participar en aquello. Con una mirada en redondo pudo ver que no había mucha gente interesada en ocupar el cargo. Tanto mejor, así el asunto estaría entre el bueno de Kazama, un muchacho bastante bien parecido y muy sensato y aquel adolescente indolente que se hacía llamar Natsu. No tenía que apuntar nada.

Guardó el trozo de celulosa nuevamente y asintió con una cabezada.
- De modo que sois dos los que estáis interesados en convertiros en mi mano derecha- pronunció, ante la atenta mirada de todo el escuadrón- lo primero que quiero que hagáis es presentaros ante vuestros compañeros y decidnos a todos porque tenéis tanto interés en ocupar este puesto- aquel solo sería el principio, Kaori tenía algo en mente, algo que realmente mostraría cuales eran las aptitudes de los candidatos. Kazama-san fue el primero en dar voz a sus intereses- Mi nombre es Kazama-Kouji y hasta ahora he sido el tercer oficial de nuestro escuadrón. Creo que he hecho bien mi trabajo, y si Izumi-taichou lo permite me encantaría seguir haciéndolo como su teniente. La respeto y creo que podríamos llegar a hacer grandes cosas, juntos- se oyeron algunos aplausos entra la concurrencia y la joven al frente asintió con la cabeza. Aquella presentación había estado bastante bien, aunque había faltado algo, tal vez hablar sobre la función del escuadrón en el Seireitei. Podría haberlo recordado antes de que comenzasen su discurso, pero no había caído en ello y no iba a darle ventaja a Natsu comentándole aquel detalle. Podría sonar pueril, pero para la capitana la primera impresión valía mucho y el adolescente impuntual no le había producido ninguna buena. Mientras que el atractivo Kouji le parecía mucho más paciente y asequible. Observó nuevamente al chico que quería ser teniente, ¿tendría algo qué decir que resultase interesante?

Natsu escuchaba las palabras de su capitana con una pequeña sonrisa.Lo que pedia era sencillo,presentarse y explicar por que querian el puesto.Si era sincero no deberia haber problema alguno en que fuera nombrado.El tercer oficial del escuadrón se presento a los demas,no dijo mucho,pero parecia serio.Natsu tambien le aplaudio.Luego se puso en pie mirando a todos los shinigamis.

-Hola a todos,me llamo Natsu.Hace tiempo estube en este mismo escuadrón,quizas algunos me recuerden.-Comezo con una sonrisa.

Algunos parecian no muy convecidos con el,no obstante Natsu siguio impasible,solo agachando la cabeza y apretando los puños.

-Se que kouji tambien es muy valido,y que posiblemente lo prefirais como teniente.Pero yo necesito este puesto mas que nadie .Mi sueño siempre fue ser shinigami de este escuadrón.¿Por qué? os preguntareis.No es por ambición ni por poder,simplemente por que sé que mi destino es esta división.Lo sé ,por que la 6ª división fue la quemas me atrajo desde siempre.Yo creo en la justicia,y quiero defenderla,y no se me ocurrio mejor manera que siendo un mienbro del escuadrón que la mantiene y se encarga de que se cumpla en toda la sociedad de almas.- Explico poniendose algo mas serio,pero sin quitar su sonrisa de su cara.

-Ese soy yo,es un gusto conoceros.-Concluyo levantando la cabeza y sonriendo.

Tras esto , cruzo sus brazos y retrocedio un par de pasos.

Kaori era una persona demasiado impaciente e impulsiva. Nadie podía negar que aquellos eran dos rasgos que adornaban a la capitana del sexto escuadrón. Ni siquiera ella misma. A diferencia de la antigua jefa, Valeria Rin, que siempre se mostraba animosa, calmada y reflexiva. En ese sentido la guardiana de la Luna debía aprender mucho de su predecesora. Pero consideraba que ya tendría tiempo de ello. De manera que de momento prefirió centrarse en otros asuntos, como cambiar a aquellos gandules que la observaban como sino hubieran roto un plato en su vida. Sus ojos viajaron de fiel Kazama-san al impetuoso Natsu-kun. Sabía que se estaba comportando (dentro de sus propias posibilidades) precisamente como aquel muchacho. Pero era algo que no podía evitar y que en esos momentos postergaría hasta haber conseguido sus inminentes propósitos. La renovación del escuadrón.

La presentación del antiguo número tres de la división había estado bastante bien. Pero (a su pesar) debía reconocer que la del otro aspirante había sido mucho mejor. No solo se había presentado a sí mismo (que a grandes rasgos era lo que se pedía) sino que también había hablado del destino y de la capacidad justiciera del escuadrón. Izmu-san tuvo que hacer un esfuerzo para mostrar el rostro impasible y no sonreír y asentir a todo lo que estaba diciendo. No se le pasó por alto los aplausos que también le dedicaron al muchacho cuando éste volvió a la formación, junto al resto de compañeros. El chico tenía sus propios apoyos y no era que Kouji-san no contara con los suyos. Era simplemente que le sorprendía que un rebotado fuera de tanto interés.

La joven carraspeó para llamar la atención de sus shinigamis y éstos se fijaron nuevamente en su capitana, que se mostraba tan ceñuda como siempre.
- Muy buenas presentaciones- susurró, pero con aquel tono de voz bien podría haber dicho que acababan de atropellar a un perrito- pero necesito algo más, no solo vuestra iniciativa, tenéis que demostrarme a mí a vuestros compañeros que sois dignos de este puesto- los observó a uno y a otro y luego al resto de compañeros, que parecían muy interesados en lo que decía ella- habrá otra prueba para vosotros dos, una en la que se decidirá todo. Si queréis echaros atrás este es vuestro momento. Pero si lo hacéis no quiero volver a veros en el sexto escuadrón. Aquí no admitimos cobardes o hipócritas.
Solo tuvo que mirar al antiguo tercer oficial de reojo para verle asentir con fuerza. A continuación volvió los ojos hasta Natsu, ¿estaría el tan convencido?

[FDI: Te rogaría que miraras un poco más las faltas de ortografía. Es algo importante.]

Natsu sonrío ante las palabras de su capitana. ¿Si estaba preparado? . Esa era una pregunta que no venía a cuento. Claro que lo estaba, y por supuesto lo demostraría a toda costa. Se giro hacia su capitana. La miro directamente, la mirada fue intensa, hasta que finalmente hablo con una sonrisa.

-Claro que sí , estoy impaciente y preparado para esa prueba ,adelante con ella. –Dijo con emoción.


Luego se acerco hacia ella , y descruzo sus brazos, ampliando aun más su sonrisa de decisión. Movio sus hombros ligeramente para prepararse.



-Adelante pues con la prueba, Izumi-Taichô.- Dijo preparado para lo que se le venía encima.

No obstante, no le importaba la dificultad de su cometido.Se esforzaría al máximo.

La paciencia (creo que me repito cuando hablo de los defectos de Kaori) no era la mejor cualidad de la capitana, de manera que decidió empezar con aquello cuanto antes. Primero necesitaba un poco de intimidad y un par de ojos extra, unos ojos que no fuera partidarios de nadie, de modo que pasó los suyos por los allí congregados y escogió en poco tiempo: una chica menudita que parecía poco interesada por las personas que se jugaban el puesto. La muchacha, al sentirse observada, clavó la mirada en la recién nombrada capitana y se mantuvieron durante un rato mirándose. Por fin la superior la llamó por su nombre y ella se acercó hasta las primeras filas de los singamos del sexto escuadrón. El resto continuaba atento, interesado por entender que se cocía allí. Aunque la jefa no tardó en echarlos de allí con sus “peculiares” modos.
- Hoshimoto-san será mi segundo par de ojos en la elección de teniente. Los demás fuera. Iros a hacer vuestras tareas y cuando terminéis nada de holgazanear, quiero veros entrenando hasta la hora de comer- algunos fueron los murmullos de consternación que se escucharon, pero Kaori les volvió a repetir la orden, mucho más altanera- os he dicho que largo- esta vez la sala se fue vaciando y la capitana asintió, satisfecha consigo misma. A continuación instó a sus tres subalternos a que la siguieran con un gesto de cabeza. Era el momento de elegir teniente.

El camino pareció eterno y casi podían oírse las respiraciones de los cuatro shinigamis mientras sus pasos les conducían hasta la sala que la capitana del sexto escuadrón había preparado con antelación para tal efecto. En apariencia no era gran cosa, pero Kaori sabía lo que escondía. A primera vista se trataba de una sala de entrenamiento más, enmarcada por una puerta abierta de par en par que daba al hermoso jardín que la dirigente del escuadrón tanto amaba desde hacía años. En el centro de la estancia una especie de laberinto construido en madera y cartón piedra. La misión de los dos compañeros era llegar hasta el mismísimo corazón del laberinto y encontrar un efecto personal que Izumi-san había escondido. Con lo que no contaban ni uno ni otra con que ambos se encontrarían frente al objeto a la vez y tendrían que combatir por obtenerlo. Esto era mejor callarlo, de momento que se centrasen en buscar el camino. Tras una breve explicación de que debían hacer, la indomable Kaori (acompañada de Hashimoto) se colocó sobre el laberinto gracias al shinpo y allí se quedaron ambas, a la expectativa de cómo se llevaban a cabo los acontecimientos.

[FDI: Natsu, esas faltas de ortografía.]

Natsu sonrió y asintió. Se dirigió hacia el laberinto que había dispuesto su taicho . Miro a su rival por el puesto de teniente, y le tendió la mano.

-Mucha suerte- Le deseo con deportividad con una sonrisa.

Entonces entro corriendo en aquella sala laberíntica .Era un poco lioso moverse por allí, pues había muchos callejones sin salida. Natsu ya ponía caras raras cada vez que encontraba una pared en su camino, que cada vez era más tedioso.

-¡Maldición, cuando rayos va a acabar esto maldita sea!- Gritaba como un loco.

Entonces uso un Shumpo , y se estrello contra una pared. Esta se vino abajo tras el impacto del shinigami. Natsu acabo en el suelo tras el choque, y se levanto rascándose la cabeza. Eso había sido muy bruto, pero estaba empezando a cansarse de correr. Pero cuando miro al frente, encontró el centro del laberinto. Corrió muy contento hacia el, pero allí se encontraba ya kouji. Natsu lo miro con cierta seriedad hasta que hablo sin mudar su expresión y su tono serios.Algo raro en el.

-Supongo que tendremos que luchar por este objeto, porque tú no te rendirás ¿cierto? – Le pregunto.

(off: Siento la ausencia ,no pude postear antes porque solo podía conectarme cinco minutos al día. Lo lamento mucho TT. Por cierto supongo que manejaras a kouji, ya que no se qué poderes tendrá, si no es así ya sigo yo sin problemas ^^)

[FDI: Ganarás tú, que ya tienes el puesto, pero será duro. De momento vayamos pasito a pasito, a ver que tal se desarrolla la cosa ]

Kaori no sabía que esperar de aquella prueba exactamente. Ella no era precisamente una mujer que se tomara las cosas a la ligera, ni mucho menos. En ocasiones (tal vez por su máscara frente al mundo o por su modo de hacer las cosas) se mostraba seria y todo se convertía en algo personal. Si la gente no respondía como ella esperaba se sentía profundamente ofendida. Y el cargo de capitán se daba a ese tipo de cosas, de modo que debía aprender, o aprender o estar todo el día de mal humor, cosa que no es que fuera nada fuera de lo habitual, claro. Aunque durante el examen no pensaba en ello, simplemente se dedicaba a observar a los aspirantes. El antiguo tercer oficial, siempre tan leal, tan responsable y tan respetuoso, y el otro chico, Natsu-san, una posible promesa que la mujer pensaba pulir si se daba el caso de que se convertía en su mano derecha. Entrecerró los ojos y vio como Kouji seguía su instinto y se acercaba cada vez más al centro del laberinto. Se notaba la experiencia, la capacidad. Volvió los ojos hasta el otro aspirante y no pudo más que abrirlos mucho más, pues pese al poco tacto (en eso coincidían) que hacía gala el joven también se acercaba peligrosamente al final de la prueba. La muchacha sonrió para sus adentros, pues estaba a punto de asistir a un combate y eso no podía más que emocionarla. Bajó un poco más para disfrutar del espectáculo. Hashimoto la imitó, aunque no parecía demasiado convencida. Por fin los dos aspirantes desenvainaron.

Kazama Kouji era un experto en orientación. Gracias a sus capacidades se había ganado el respeto de sus pares y de sus superiores, también de la capitana Izumi. El hecho de ser derrotado por un crío que ni siquiera conocía el nombre de la taicho (antes había sido teniente y Natsu no parecía un recién llegado) no suponía precisamente un avance. Prefirió no mostrar sus sentimientos y apretar la mano de su rival cuando se la tendió. Si llegaba a ganarle al menos se quedaba con la satisfacción de que era un bueno chico, o al menos lo parecía- también te deseo suerte- susurró el joven y entonces se separaron. Kazama recorrió el laberinto con tranquilidad, dejando que la energía fluyese y concentrándose al máximo. Tras varios rodeos, vueltas y movimientos que podían haberse evitado si hubiera conocido el camino, llegó hasta el centro. Observó a su alrededor y vio cual era el premio en aquel plan trazado por la capitana: encontrar un objeto que descansaba en el centro de una especie de altar. El aspirante miró a ambos lados y por fin se acercó hasta el lugar, sin embargo un estruendo le hizo volverse y colocar la mano sobre su espada: una pared acababa de caerse y el mismísimo Natsu-san había aparecido en escena. El joven miró al otro, que se levanto rascándose la cabeza, y alteró el gesto de su rostro, que se volvió severo, igual que sus palabras- al parecer en eso nos parecemos bastante. No pienso rendirme- y al fin la espada del hasta entonces tercer oficial hizo su aparición. Se trataba de un arma bastante sencilla, con la empuñadura de color bronce y la hoja plateada. El joven la esgrimía con elegantes movimientos y se consideraba una persona justa en el campo de batalla. De ahí que esperase a que su contrincante sacase la espada y se pusiese en posición. Solo entonces se lanzó hacía y él y le hizo retroceder unos pasos, haciendo que su espalda se diera contra una de las endebles paredes y atrayendo, de paso, la atención de la capitana y Hashimoto hasta ellos.

Su rival empezó atacando directamente a Natsu mientras le concedía unos segundos de preparación.Tras la primera acción de este, Natsu llevo la mano a la cintura y desemvainó su Zampakutou. Saltó muy alto usando toda la fuerza que pudo de sus piernas. En el aire miró directamente a los ojos de Kouji, evaluando bien su mirada y su expresión corporal para intentar averiguar cual sería su reacción.

-Adelante,luchemos esforzandonos todo lo que podamos,dando lo máximo de nosotros.Que sea una lucha justa,!Kouji!.-Dijo en el aire mientras se preparaba.

Entonces descendio usando una especie de shumpo para intentar dar un tajo vertical directo a la cabeza de Kouji.No pretendía matarlo en ese golpe,solo era un ataque de aviso para que su adversario se preparara y fueran entrando en materia dandole vida a la batalla.

Kouji estaba preparado para el ataque que acababan de lanzarle. De ahí que el golpe de su rival fuera interceptado con su propia espada. Entoncescomenzó la coreografía. Tajos, esquivas y demás movimientos se convirtieron en la nota predominante del combate. Por un momento no se supo quien ganaba o quien llevaba las de perder. A veces era el antiguo tercero el que se imponía, mientras que en otras el otro aspirante a teniente era el que llevaba la voz cantante. La capitana, Izumi Kaori, mantenía la vista puesta en ambos mientras la chica que la ayudaba hacía otro tanto, bastante cohibida. Entre tanto movimiento era difícil saber quien acabaría imponiéndose. Por eso una disimulada sonrisa apareció en las comisuras de los labios de la joven. Porque estaba disfrutando aquello, porque había sido una idea maravillosa llevarlos allí y ver como se desarrollaban los acontecimientos. Aunque se acercaba el instante decisivo: la decisión final. En esos momentos Kouji lanzaba un tajo a los pies de Natsu, mas éste no llego a producirse, porque el shinigami detuvo el avance de su arma en el último momento.

- Sin trucos sucios, Natsu san- y al decir aquellas palabras sus ojos relucieron y de nuevo las espadas volvieron a encontrarse. En esta ocasión los ataques se volvieron más rápidos y peligrosos, incluso Kaori tuvo que hacer un esfuerzo ocular para no perderse los movimientos del oficial. Era impresionante la velocidad a la que se movía. La jefa sabía la buena orientación que ostentaba el joven, pero no estaba segura de sus capacidades para el combate. Ahora se daba cuenta de lo bueno que era. Y Natsu… o jugaba mejor sus cartas o iba acabar incrustado en la pared que tenía detrás y que se encontraba cada vez más ceca de él. Al fin los labios de la mujer de metal (por su dureza en cada asunto que trataba) se despegaron. Quería saber quien sería su segundo al mando de inmediato. Comenzaba a hartarse de tantas vueltas y así de lo hizo saber a los dos contendientes.
- Cinco minutos. O uno de los dos se impone o seréis eliminados y buscaré de nuevo entre las filas un teniente- aquel breve discurso pareció tener efecto, al menos en Kazama, que atacó a su rival con más fuerza, haciendo chocar su espalda contra la pared. Estaba deseando ver que hacía Natsu.

(off:Esperaba su post Taichô ^^)

La batalla que comenzó a espada siguió en la misma línea.Parecía exactamente eso una coreografía ,una especie de danza en la que ambos contendientes usaban sus mejores "pasos" para vencer o almenos desaramar al rival.Cuando Izumi-Taichô habló ambos se detubieron por un segundo a escucharla.

-Cinco minutos. O uno de los dos se impone o seréis eliminados y buscaré de nuevo entre las filas un teniente-Anunció la shinigami.

Posiblemente pese a la gran cantidad de movimientos que realizarón ambos shinigamis,una capitana debía comenzar a aburrirse pues su nivel era infinitamente mayor al de su teniente.Natsu se impacientó al escucharla.¿Cinco minutos?¿Solo cinco minutos para vencer?.Eso y la repentina ferocidad de ataque de kouji le llevo a tomar un decisión.Tenía que ser más fuerte que y el y debía de usar su Shikai para vencerle definitivamente antes de que acabara su tiempo.
Miró a su zampakutou y se concentró.

-¿Ryu?-Preguntó en su mente.
-¿Qué diablos te pasa ahora mequetrefe cargante?-Respondió con fiereza una voz que solo Natsu escuchó.

Entonces kouji repelió con fiereza a natsu.La batalla se intensificaba por momentos.Natsu pasaba algun que otro apuro pero debía seguir concentrandose.

-Escucha viejo escamoso,voy a usar el Shikai, así que quiero que me dejes dar un solo golpe con toda la potencia ¿de acuerdo?-Le dijo Natsu.
-Tst,esta bien pero no me llames en una semana entonces.-Aceptó su Zampakutou a regañadientes.

Natsu sonrió y paro una de las estocadas de Kouji.Había lanzado un ataque muy alto,pero Natsu lo conseguia parar en el aire haciendo fuerza.Entonces miro a kouji un momento.

-Kazama kouji,no te enfades pero ya dije antes que ganara el más fuerte. Kami no hi naku.Oni no Hi Warau... Ryu okotteiru no Sora-Recitó tras dirigirle esas palabras a kouji.

Entonces con un amplio movimiento de espada,Natsu repelió a Kouji hacia atras,mientras la espada de este cambiaba tomando un aspecto muy distinto.Con una estocada en el aire,una llamarada surgió de la hoja de la espada formando un círculo de fuego y flama.

-!Enkai!-Dijó Natsu activando su tecnica básica de la liberación de su Zampakutou.
Entonces el circulo se agrandó haciendo volar a Kouji.

Desconocía si había ganado,pero como mínomo lograria dejarlo en mal estado,pues habia usando gran energía en ese ataque.Segundos despues las llamas desaparecierón y Natsu empuñaba de nuevo la forma sellada de su Zampakutou y sonreía a la vez.

Muchas veces las personas se debaten entre lo que desean hacer y lo que deben hacer. Y muchas más son las ocasiones en las que toman la opción equivocada. Kaori solía ser una mujer justa, demasiado y de ahí que tuviera tantos problemas adicionales cargando sobre sus hombros. Pero en esta ocasión le estaba costando decidir que hacer. Tras el último movimiento, Natsu había quedado claramente en ventaja, porque sabía de buena tinta que el otro chico carecía de shikai, por algo había sido el tercero de Valeria taichou durante años. Continuar con aquello por el simple hecho de buscar una segunda oportunidad para Kazama-san no le parecía bien, sobre todo si se tenía en cuenta cuan herido había acabado después de la liberación de su oponente. Aún así, la muchacha no podía más que dudar, sobre todo debido a la reticencia del chamuscado Kouji de tirar la toalla. Quedaban tres minutos, y lo único que podía hacer la capitana era o dejarlo pasar y finalmente nombrar (a su pesar) a aquel adolescente como teniente o nombrarlo sin más. No estaba segura de cómo tomaría el antiguo tercer oficial esta decisión, de modo que dudó y permitió que trascurrieran aquellos endemoniados segundos. No era ni lo que deseaba ni lo que debía hacer, pero no vio ninguna posibilidad más. La chica a su lado no puso objeción, aunque sus ojos bien podía estar diciendo lo contrario, porque no hacía más que mirar al tercer oficial, que a duras penas se mantenía en pie.

De vuelta al combate, y como bien os he dicho, Natsu llevaba las de ganar sin lugar a dudas. Había liberado su zanpakutoh dejando muy malherido a su contrario. Kazama estaba de pie, no porque el ataque no le hubiera afectado, sino porque había tenido tiempo de levantarse (con más fuerza de voluntad que otra cosa) con el jaleo de la liberación. Aún así, parecía usar toda su concentración para no derrumbarse. Cuando levantó su arma supo que aquel iba a ser su último golpe y que perdería. Aún así dejó escapar una sonrisa cansada, casi sarcástica, ¿cómo era posible qué aquel renacuajo controlase a su espada hasta esos niveles? No importaba, ya anda importaba. Solo le quedaba su honor y no estaba dispuesto a decepcionarse a sí mismo desaprovechando la poca energía que le quedaba en el cuerpo. Observó a aquel que estaba destinado a convertirse en teniente de la desquiciante Izumi Kaori y se lanzó contra él en un ataque desesperado que Natsu esquivó con facilidad. Kouji cayó al suelo cuando quedaban treinta segundos de tiempo y esta vez la reciente taichou dejó de dudar.
- Llévalo a la enfermería inmediatamente- no hizo falta repetirlo dos veces. La chica salió escopetada y tomó al quemado shinigami entre sus brazos con gentileza para luego trasladarlo a las instalaciones del cuarto escuadrón. Si la mujer no hubiera tenido los ojos clavados en su nuevo subordinado mientras se dejaba caer habría visto que la chica se debatía en atenciones con el joven caído, que le trataba con una dulzura especial. Pero ya os estáis acostumbrando a como es Kaori, de modo que basta decir que no habría hecho mucho aunque les hubiera visto.

- Enhorabuena Natsu-san, ahora eres mi teniente- la muchacha prefirió no dedicarle una sonrisa, así que se conformó con apretarle el hombro al pasar a su lado y dirigirse al centro del laberinto, donde descansaba el cofre que les había pedido traer. En un abrir y cerrar de ojos las manos enguantadas de la jefa envolvían el emblema del sexto escuadrón que Natsu luciría en el antebrazo. Se la mostró y le hizo un movimiento para que extendiera el brazo y colocó en él el símbolo- no va a ser fácil, ni para ti ni para mí, pero quiero que sepas que espero que hagas un buen trabajo- tras hacer el nudo volvió a palmear el brazo del muchacho- te sienta muy bien- susurró y entonces sonrió, imperceptiblemente. Tal vez con Kazama las cosas fueran más fáciles, pero creía haber actuado del modo más justo posible.

Natsu sonrió cuando se dió cuenta de que había ganado.La victoria era suya, ahora habia logrado el puesto de teniente de el escuadron que el queria y seria el segundo al mando de este por debajo de Izumi-taicho.Cuando ella le colocó el simbolo de teniente mientras le decía unas palabras.

-Tranquila Taichô, prometo esforzarme al máximo para dejar la reputación tanto el sexto escuadron como la suya muy alta. Y no bromeó con cosas serias.- Prometió Natsu sonriendole muy contento a Izumi mientras le terminaba de colocar su distintivo.


Mientras su nueva capitana le nombraba oficialmente teniente Natsu estaba lleno de orgullo por semejante honor,aunque le dió pena por Kouji, pues el había sido un digno rival y llevaba tiempo buscando ese puesto,pero al fin y al cabo no era tan fuerte y no conseguiria proteger la seguridad y la ley de la sociedad de almas con la fuerza que debiera, eso animó algo más a Natsu. Luego una vez consiguio encontrar las palabras se dispuso a hablar.


-Bueno Taicho, ¿Qué cree que deberiamos hacer ahora?. Nunca antes había sido teniente y me siento algo perdido, me falta experiencia jeje.- Le comentó a su capitana.

Ella que ya habia sido teniente y ahora capitana era la mejor opción para aprender, sin duda seria un ejemplo a seguir para poder ser un buen teniente. De hecho admiraba bastante a su capitana y no solo por que seria muchisimo más poderoso que el mismo, tambien su experiencia y casi todo la hacia una mujer admirable.Se preguntó si le encargaria una mision aunque no contaba con hacer nada de relevancia en su primer dia de teniente.

[FDI: Creo que este tema no da más de sí, cerremos pues. Si quieres añadir algo, perfecto. Creo que el post está abierto a ello]

Su recién estrenado teniente pretendía esforzarse al máximo en sus nuevas obligaciones. Teniendo en cuenta como se había comportado en la prueba para obtener el cargo la joven de delicados rasgos y ademanes duros no lo dudaba ni por un segundo. Aún así le parecía que no podían (como ella misma había hecho cuando Valeria taichou la nombró teniente) precipitarse y volverse locos. Entendía perfectamente sus sentimientos, pero en su nuevo cargo tenía que hacer un esfuerzo por pensar en lo mejor para la división y no en que su nuevo ayudante lo pasara bien o ella obtuviese las simpatías de sus inferiores. La chica se encogió de hombros y alargó una mano para darle a entender que no era necesario hacer nada más, al menos por lo pronto. De momento tendrían que presentarte ante los compañeros para que supieran como había acabado todo y quizás más tarde salieran de ronda. A Kaori le encantaba salir a pasear por el Seireitei. En ocasiones no tenía más remedio que ir escoltada por varios de sus shinigamis de confianza, mientras que otras veces (y éstas eran, sin lugar a dudas, sus favoritas) lo hacía sola. Observó al joven con interés y le hizo un gesto con la cabeza para que le siguiese. Mientras caminaban por el entarimado, Izumi aleccionaba a su teniente.

- Hoy no te encargaré demasiados trabajos- comenzó- has usado tu shikai y te mereces descansar por el trabajo bien hecho. Aún así me gustaría que te presentaras ante tus compañeros en cuanto puedas. Prefiero que lo hagas sin mí, porque así empezaran a respetarte por ser quien eres, no porque yo te haya nombrado para el cargo. A continuación elegirás a algunos que veas más preparados y desarmaréis el laberinto- la chica caminaba mirando hacía delante, pero estaba segura que su interlocutor la escuchaba perfectamente, desde que podía recordar todo el mundo se había quejado de la capacidad de sus cuerdas vocales. Aún así subió un poco el volumen para hacerse oír- y después venid a buscarme al Seiretei- se le acababa de ocurrir una de sus ideas maquiavélicas- si me encontráis antes de que caiga la noche tal vez en la cena se sirva un plato especial o algún tipo de bebida interesante- no era dada a este tipo de cortesía, pero cuando ella fue nombrada teniente la capitana sirvió su plato favorito. No sabía el de Natsu, pero estaba dispuesta a darle una bienvenida especial. Después se despidió con la mano y desapareció en la baranda exterior. Necesitaba escapar un rato de sus obligaciones.

(off:Hago este ultimo post aqui y luego voy raudo al seiretei a donde habras tema taichô ^^)


Natsu esuchó atentamente todo lo que Izumi le decía mientras ambos andaban un poco. Parecía que no queria sobrecargar de trabajo a su nuevo teniente despues de el esfuerzo que había hecho previamente al combatir con Kouji.Lo entendió perfectamente ademas el primer día pese a que se veia capaz de cargar con cualquier trabajo por pesado que fuese, no debía de hacer demasiado, ademas teniendo en cuenta de la especialidad de la división de mantener la ley desde cierto punto era positivo no tener trabajo. Cuando Izumi-Taichô hablo sobre la comida que podria tener a Natsu le rugió el estomago.

-Ups, lo siento es qué tengo demasiada hambre, normalmente no soy muy delicado con la comida pero me apetecen a horrores algo de carne bien calentita y jugosa.-Se excusó sonriendo.

Luego mientras Izumi se despedia Nastu le devolvió la despedida con la mano y se dió la vuelta.Tomo aire y se dispuso a prepararlo todo.

-"Manos a la obra"-Penso mirando el panorama.

Llamó a unos cuantos Shinigamis de la división para que llevaran a Kouji al cuarto escuadron y a otros les pidió que se quedaran.

-Bueno chicos,me llamo Natsu y soy el nuevo teniente escogido por Izumi-Taichô y ella me pidió que entre todos desarmaramos el laberinto, quizá tendremos que estar un ratito,pero entre todos desarmaremos este laberinto ¿deacuerdo?-Les pregunto dandoles animos.

Al principio los Shinigamis no parecían muy convencidos con Natsu pero viendo el entusiasmo que ponía el teniente empezaron a tomarselo más en serio. Finalmente recogierón todo el laberinto.

-Bien, buen trabajo a todos enhorabuena al fina lo hemos terminado rapido.Bueno por hoy podeis tomar un descanso , gracias por la ayuda.-Felicitó y agradeció Natsu a todos los shinigamis.

-Por cierto me dijo que me acompañarais alguno.-Prosiguió. -Vosotros cinco podeis valer.-Selecciono a cinco shinigamis que habian trabajado especialmente duro y que parecían buenas personas.

Tras esto uso un shumpo para poder encontrar a Izumi.