Bastian Chiesa, capitán del 13º escuadrón

Materialización de la zanpakutou: Se trata de una joven japonesa de singular belleza. Siempre vestida con un kimono blanco con una capa superior con los dibujos de petalos de flor de cerezo. De carácter variable, a veces caprichoso, otras melancólico y otras agradable.

Palabras de liberación del Shikai: Deslumbra, Kaguya Hime.

Shikai: La zampakutoh se vuelve de un fuego brillante, como si se tratara de un haz de luz. Dicha zankaputou se vuelve más ligera.

Ataque - Junsui no Hansha (reflejo de pureza) - Cada vez que la zanpakutou choque con algo, se emitirá un fogonazo de luz que ciega al enemigo.
Ataque - yoake no hensô (disfraz del alba) - Debido a que la espada está formada por luz, ésta puede adoptar cualquier forma, aunque manteniendo un tamaño máximo (nodachi) y mínimo (wakizashi).


Palabras de liberación del Bankai: Bankai, Kaguya Hime Ikari.

Bankai: La zampakutoh se alarga, alcanzando el tamaño de un nodachi, convirtiéndose toda ella en un poderoso fuego. Cuanto más se ve introducido en la pelea, más fuerza coge el reiatsu de Bastian.

Ataque - sákito jigoku no (circulo infernal) - Se crea un círculo de 15 m. de diámetro de fuego. Las llamas son bastante altas (2-3 m.) y crean un ambiente asfixiante y de gran calor.

Ataque - Fuji Yama - (Monte Fuji) - La zanpakutou lanza ondas de energía, las cuales al contactar con otro cuerpo u objeto, se destruyen con una explosión, como si la erupción de un volcán se tratase

De ascendencia claramente occidental, teniendo sangre de casi todos los países cercanos al mediterráneo, tuvo que mudarse siendo apenas un pequeño niño a Japón. Debido a la poca aceptación por tratarse de un gaijin, no realiza demasiados amigos ni compañeros, pero sigue manteniendo su carácter abierto, transmitido por sus padres, los cuales no se hallaban sometidos al estricto comportamiento japonés. Por ser su carácter bastante raro para los japoneses, además de su gran tamaño y animosidad, acaba con alguna que otra mala compañía, por lo cual se vio visto metido en algunos líos. En uno de los cuales, cuando la guerra se iniciaba, debido al ambiente de agitación que se vivía en Japón, es herido en un tumulto formado por un altercado masivo. Sin tiempo de llegar al hospital, muere.

Renacido en uno de los primeros barrios del Rukongai, la vida de Bastian fue bastante tranquila. Encontró una familia en la que encajó bastante bien. No le faltó atención ni comida, pues él precisaba de alimento por su cantidad de reiatsu, necesidad que las demás almas de su familia no poseían. Pero lo más importante para él era que se había establecido en un lugar. Un día como cualquier otro, mientras con otros jóvenes jugaba “a los shinigamis” con unos palos, un verdadero shinigami que pasaba por allí a visitar a su familia, percibió que emitía un reiatsu fuera de lo común, por lo que les recomendó que entraran en la academia de shinigamis. Tras pasar sin muchas dificultades la prueba de acceso, ingresó en la academia.

En la Academia Shinigami conoció bastantes personas, haciendo rápidamente grandes amigos, estableciendo un ambiente en el que era fácil trabajar, lo cual, unido a su capacidad innata, hizo que su ascenso fuera impresionante.
Empezó a trabajar como miembro de la 6ª división, pues su aire bohemio y el placer de estar con la división que presumía de tener las chicas más guapas del Seiterei le obligó a empezar por esa división, aunque, al estar allí siempre y que al final todas lo conocieran, hizo que su éxito con las chicas no fuera muy durarero. Además, sus peleas con la shinigami más reconocida de allí y la que pronto se convertiría en teniente, Izumi Kaori, hicieron que al final acabara promocionando en otra división, más concretamente la 10ª.
Junto al capitán Samura creció bastante, pues encontró a su maestro perfecto, alguien que había sido tan descarado y despistado como él, pero que se había reformado hasta quedarse en uno de los shinigamis modelos de la Sociedad de Almas. Así, tras ocupar su puesto de teniente eficazmente, dentro de su relativa capacidad de concentración y dedicarse a perfeccionar su shikai y encontrar el alma de su zankaputoh para encontrar el bankai, vió como el puesto posiblemente se le quedaba algo pequeño.
Justo en aquel momento, para bien o para mal, el comandante decidió un asalto a Huecco Mundo donde todos los capitanes perecieron en un duelo a muerte con los espadas, los cuales no salieron mejor parados.
Gracias a su fama de buen luchador, de relativa responsabilidad y que ya tenía un inexperto bankai conseguido, pudo lograr ascender.
Pero no quiso volver a la división que le traía tantos recuerdos.
Hay que saber aprovechar los cambios que aporta la vida, y su curiosidad por el mundo humano hicieron que, cuando pudo conseguirlo, consiguiera el puesto de capitán de la 13ª división.