Negligencia Vol.2 Investigando a los sospechosos.

Sha viene de aquí

Sha se había retrasado un poco en la investigación, y sin conseguir nada. Así que fue con paso medianamente ligero hasta donde se encontraba Saworu Kido, el que anotaba las incidencias de aquel escuadrón. Ensimismada en su pensamiento llegó casi sin darse cuenta hasta donde trabajaba, un pequeño despacho arriba de todas las escaleras. Un pequeño cuarto repleto de cámaras.

Sharessu llamó a la puerta, y cogió el pomo de la puerta, como si fuese a entrar, lo hacía demasiado frecuente, pero cuando hay urgencia, da igual si uno estaba o no disponible. Además el llamar a la puerta era señal de un “voy a entrar”. Pero recordaba como era Saworu, era un hombre frío y distante, algo tímido, y ella sabía como NO había que tratar con él, había que tener paciencia, aunque ella no la tuviese, pero al menos iba a intentarlo, después de todo él tenía mucha información que ella necesitaba y no iba a desperdiciar esta oportunidad si todo iba bien.

- Komori Sharessu, shinigami del cuarto escuadrón. Saworu Kido san, ¿podría abrir un momento?

Llaman a la puerta.

- Vaaaaa... - Suena la voz con pesadez... Como con pereza. Kido se levanta de su butaca, y se dirige a la puerta, y cuando suena la voz de Sha, sus dedos se quedan agarrotados en torno al pomo de la puerta. Toma aire, traga saliva, se decide y gira el pomo, como si estuviese cortando el cable rojo de una bomba.

Al abrirse la puerta la claridad entra en el cuarto anteriormente en penumbra. Es un cuarto pequeño, con las paredes repletas de monitores, varios teclados y un montón de botoncitos de colores, que solo Saworu conocía su utilidad.

- Buenos días... Sharessu-sama... - Su voz suena tímida y distante ahora, y sin mirarla a los ojos, vuelve a su butacón burdeos, desde donde sus pupilas viajan a la velocidad de la luz de una pantalla a otra, controlandolo todo. Saworu es el ojo que todo lo ve en la cuarta división, quizá Sharessu hubiese ido al sitio adecuado.

[[OFF: Querida Sha, di si entras o no, si cierras la puerta o no, y si enciendes la luz o no... y, claro, tu pregunta o lo que quieras decirle... Voy a regalarte una conversacion que seguramente sea particularmente incómoda... ^^]]

Sha sabia que debía tratar con el de forma distinta que con los demás. Después de todo era de su escuadrón y debía respetar su personalidad.
Tenía especial cuidado con los shinigamis de su escuadrón, fuera de éste peligraban con su ira y sus malas palabras.

La voz de su compañero era tímida y distante, sabía que prefería estar más cómodo en su entorno, asique Sha cerró la puerta tras ella, devolviendole al cuarto la oscuridad que tenía en un principio. Pero Sha no avanzó mucho más allá de la puerta, no quería atosigarle, y la información era muy importante, no podía echarlo a perder.

- Saworu Kido, supongo que está al tanto de los últimos sucesos del escuadrón tras la muerte del joven teniente Katsu. Si no es mucho molestar en su trabajo, me gustaría que me contase lo que sabe del tema.

Saco de su bolsillo una nota donde había apuntado la misma lista que tenía el capitán Kato para no olvidarse de los detalles.

- Vera... Es usted el encargado de la vigilancia, y según parece en los registros no figura el nombre del shinigami que trajo consigo a la victima... que en aquél momento estaba vivo. ¿Vio algo durante la noche de los sucesos? ¿Algo extraño? ¿Al menos reconoce o sabe quién fue el que trajo a Katsu a la enfermería?- Todas las preguntas que le mandaba estaban pausadas, con una voz calmada, intentando no molestarle en su trabajo – El capitán Murakami Aoki se encuentra discapacitado, asique ahora mismo me encuentro a la cabeza de la investigación.- Hizo una pausa – Y todos queremos a nuestro capitán Aoki como para que le pase algo no? Saworu Kido, el escuadrón y hasta nuestro capitán están en peligro, se lo ruego, ayúdeme. - A veces sonaba con cierto rintintin cuando mencionaba el nombre de Aoki.

Sha se mantuvo en la puerta, distante, sin mirarle a los ojos a Saworu, mirando solo las cámaras de un sitio a otro, para que no se sintiese violento. Y así de paso observaba como se movía la gente dentro del escuadrón.

[[OFF: dime también lo que veo por las camaras]]

- ¿Por quién me toma? - contestó a su primera y casi insultante pregunta. - Por supuesto que lo sé. De hecho me extraña que nadie hubiese venido a verme hasta ahora... En fin, al grano... -

Asentía en su butaca sin despegar el ojo de los monitores ante cada obviedad de la joven, y acabado el discursillo arrancó de nuevo su tenue voz. - Siento... Siento cierta ironía en su voz, Sharessu-sama... Serán imaginaciones mías... - No le gustaba lo más mínimo ese tono irónico abrazando el nombre del capitán. Se acercó a los controles y pulsó una serie de botones con destreza y se reclinó de nuevo.

- Supongo que sabrá que mi trabajo consiste en anotar los pacientes que entran. Participé en la redacción de ese informe, y en las grabaciones... bueno... será mejor que lo veas. - se acercó al teclado, y pulsó una sola tecla. Luego señaló con un fino dedo a una de las pantallas que por el momento solo se veía la medio neblina típica de televisores antiguos.

Pronto empezó un vídeo en el que se veía a un chico acompañando a Katsu, a la vuelta de la reunión de tenientes. Se mostraba desde varios ángulos, y en ninguno de ellos se le veía la cara... o aparecía de espaldas, o de cuello hacia abajo... Pero ni su cara ni su pelo.

Giró su silla para referirse a Sha. - Es fácil identificar a Johanna o al capitán, pero... serías capaz de identificarle, podría ser casi cualquier shinigami... Ha sido imposible de identificar, ni con la ayuda de varios shinigamis del escuadrón... si tienes alguna idea, me gustaría oírla... -

[Off: en las pantallas se ve pasillos, salas, shinigamis de un lado para otro, pero nada interesante realmente. Lo que tu ves es una figura, ni alta ni baja, a la q no le ves la cara, ni si quiera sabrías si su pelo es negro o solo castaño, cortito, de estatura media. Podría ser un hombre o una mujer, Incluso, de no ser xq sabes q no, podrías ser tu. Sabes que no es Aoki, Ni sakurai, ni nadie de esos. Ya entiendes que quiere decir shinigami desconocido. Además, no se anota el shinigami que lo ingresa, sino el que entra. Sería un follón apuntar a cada shinigami del cuarto que entra o sale. Esa lista que llevas se hizo esta vez y hubo que revisar un montón de vídeos. ^^ suerte]

Un calambre de ira recorrió el cuerpo de Sha, debía de morderse la lengua en mas de una ocasión con fin de lograr su propósito. Y al fin y al cabo era uno de sus compañeros, merecía un respeto. Aun así se le escapo un comentario irónico.

- El estar todo el día enchufado a la pantalla quizás te evadía del mundo, no se hasta donde se ha extendido la noticia.

Miró la pantalla que le había mostrado su compañero, efectivamente no podía apreciarse al shinigami que en cuestión andaban buscando. Era una persona simple, normal, cualquiera de cualquier escuadrón podría haber sido. Sin embargo no aparecía en ninguna cámara, ahí ya tenía una pista.

- Si no sale en ninguna cámara, es que sabía donde estaban puestas.

El siguiente comentario se lo guardo para sí misma, pero si sabia donde estaban las cámaras es por que pertenecía al cuarto escuadrón.

- Gracias Saworu Kido, me has ayudado mucho. Si ves algo nuevo, avisame por favor. Por cierto, hay varios compañeros de distintos escuadrones investigando por aquí. Si los has visto por el monitor ¿sabrías donde se encuentran ahora? Me parece que andan algo desencaminados. Y lo que si me urge con bastante importancia. Inuzuki Rem, necesito encontrarle, él fue el que hizo la guardia con Suzuhara Miki y ahora mismo está desaparecido. También necesito a Loki, para que me ayude a investigar

Se había mostrado más cortes de lo usual, y con tal de que se fuera de una vez del cuarto, contestaría sus preguntas sin rodeos.

- Sharessu sama... La chica del pelo rojo carmesí, Isono-san, está con Kato en el patio, Hotaru-san, la albina, está vagabundeando por los pasillos del primer escuadrón, seguida de Lyra-san. Uller y Kenzou no se han movido de la puerta. Y Rem...salió esta mañana temprano, creo que a entrenar... Ahora, si está todo aclarado... - su voz se paró en seco, al igual que el movimiento de sus ojos. miraba fijamente a un monitor.

- ¿Qué está haciendo Sakurai-san...? - dijo en voz baja, más para sí mismo que para que le escuchase su acompañante mientras contemplaba como se quedaba parado a pocos metros del teniente de la novena división. Comenzó a estirar su brazo despacio, sin despegar la mirada hacia uno de los cajones, y fue entonces cuando, sin previo aviso, el Suzuhara arremetió contra el Kuchiki - y no era uno de los problemas típicos entre nobles -.

- ¡Joder! - exclamó y se lanzó al susodicho cajón para sacar un micrófono y colocarlo sobre la mesa. Pulsó un botón y lo mantuvo mientras enviaba un claro mensaje:

- ¡ALERTA A TODOS LOS SHINIGAMIS DEL CUARTO ESCUADRÓN! EL SHINIGAMI DE NOMBRE SUZUHARA SAKURAI SE ESTÁ DANDO A LA FUGA TRAS ATACAR AL TENIENTE DE LA NOVENA DIVISIÓN. REPITO, EL SHINIGAMI DE NOMBRE SUZUHARA SAKURAI SE ESTÁ DANDO A LA FUGA TRAS ATACAR AL TENIENTE DE LA NOVENA DIVISIÓN... -

Pero Suzuhara ya había desaparecido de los monitores. No podía saber su localización, se había esfumado delante de sus narices. No sabía si Sharessu seguía allí, pero ya no le prestaría más atención, enfrascado en su botonera, y su montón de pantallas.

Ahora todos los que estuviesen en el cuarto escuadrón sabían que es lo que había hecho Sakurai. Seguramente los mismos miembros del cuarto y los entrometidos irían a por él. Sha decidió esperar a ver como se desenvolvía todo esto, desde luego Suzuhara Sakurai no había sido, su constitución era más ancha que la del tipo que mató a Katsu. ¿Mató? Ya estábamos culpando al joven que había traído a la victima a la enfermería, pero era sospechoso que no saliese en las cámaras, era como si no quisiera que le viesen.

Por el momento dejaría a Sakurai, aunque es cierto que había golpeado a un teniente, solo lo hacía por ayudar a un hermano, quizás Sha hubiese hecho lo mismo por un miembro del mismo escuadrón, e incluso puede que por Aoki, aunque deseaba que lo degradaran de su puesto, había formas y formas.

Miró nuevamente a Saworu, él no pudo haber sido, aunque era el más sospechoso, ya que conocía las cámaras de seguridad a la perfección. Pero ya había comprobado que tenía respeto hacia el capitán. El tono de rintintín que había sonado hace un momento cuando se dirigía a su capitán le había despejado de todas las dudas. Así que decidió dejarle en paz por el momento.

- Una ultima cosa Saworu, ¿Alguna vez alguien se ha mostrado interesado por la posición de las cámaras? - hizo una pausa recordando que aún no le había contestado a una de las preguntas – Mira donde esta Loki, lo necesito para que me ayude en la investigación. Te prometo que esto es lo último, y me largaré por donde he venido - Sabía que él estaba deseando que se largara.

Un minúsculo giro de cabeza contestaba "no" a su primera pregunta, sin dejar de mirar a todos los monitores casi al mismo tiempo. A su segunda pregunta respondió señalando a un solo monitor en el que el grandullón daba vueltas intranquilo alrededor de una mesa. Bajo el monitor, una pegatina que ponía "Sala de interrogatorios 2" tapaba el nombre que había originalmente. Ahora Saworu solo esperaba que se esfumase de una maldita vez.

[[OFF: Sabes que se han habilitado un 4 salas en la primera planta para interrogatorios... ^^ Loki es ligeramente sospechoso, o almenos hay que interrogarlo, así que está en una de ellas desde que empezó toda la movida]]

Sha miró la pantalla, Loki estaba en una de esas salas, concretamente en el numero 2. Miro a Saworu una ultima vez para decirle:

-Si descubres algo más avisame con una mariposa, en cuanto despierte Aoki le informaré.

Y con esto se marchó de la sala, sin ningún portazo ni miradas acusadoras como solía hacer. Se dirigió directamente a la sala 2 de interrogatorios, como bien exponía la puerta. Y de nuevo llamó a la puerta que, como siempre, abrió sin esperar contestación. Allí estaba Loki, dando vueltas de un lado a otro. Sha le hizo un gesto para que se sentara en una de las sillas mientras que ella se sentaba en la otra.

-Seré breve, ¿hiciste la guardia pre nocturna cierto?. Cuéntame todo lo que vistes durante tu guardia y después de esta, no omitas sonidos, detalles o personas imparciales. Quiero hasta el más mínimo grillo que escuchaste.

Sha sabía que dada su constitución él no pudo haber sido, pero por su protocolo debía escucharle, después de aquella charla se lo llevaría consigo para más interrogatorios.

Loki se impacientaba, y el reciente aviso de la huida de Sakurai, le hacía sentir incómodo e impotente. Para colmo, estaba en una sala diminuta, de la que la mayor parte del espacio estaba ocupada por una mesa más bien grande. El espacio entre la mesa y las paredes lo recorría una y otra vez, dando vueltas en círculos. De pronto, sonó la puerta y se abrió de repente. Sha entró.

Hizo un movimiento indicándole que tomase asiento, y así hizo, en una de las dos sillas, la más alejada de la puerta. Aquella mujer era imponente y mandona, y comenzó a exigir respuestas y detalles. Había sido una guardia de lo más normal, ningún shinigami raro, nada de movimientos bruscos, cada enfermo en su sitio... con esa naturalidad misma, redactó a viva voz un informe para la que pedía, y como lo pedía. Su voz seguramente sonaba apenada y nerviosa, pero era algo que no podía controlar. Loki parecía un tipo sincero, y con dificultades para esconder emociones.

En su informe se explicaba la normalidad de la guardia, como pudo serlo la anterior o la siguiente. A esas horas, algunos shinigamis se iban retirando a lo largo de la tarde, y por la noche casi no quedaba nadie despierto. Su acompañante fue la pequeña Nurai Sei con la que hasta ayer mismo no había compartido mucho. En el cambio de guardia, Miki se había retrasado, al parecer estaba entrenando, y el turno se le dio solo a Inuzuki Rem, pero según tenía entendido, al poco se incorporó a la guardia. Después de eso, Loki hizo una pausa, miró a los ojos a Sha, y le dijo con firmeza. - Después de nuestra guardia, me despedí de Sei-chan y volví a mi cuarto. Rellené el informe y lo dejé en mi escritorio. Esta misma mañana lo entregué, antes de... bueno, usted sabe, Sharessu-sama... - y desvió la mirada apenado...

-Caso cerrado en cuanto a tu expediente. Sé que tu no pudiste ser, no tienes una constitución minúscula. Buscamos a alguien normal, un tipo normal y simple, que no resalte. Vas a venir conmigo, ya que te estoy sacando de los interrogatorios, a partir de ahora si alguien quiere investigarte yo daré la cara, pero a cambio tienes que ayudarme a interrogar a algunos rasos. Empezaremos por Inuzuki Rem.

Sha se levantó, apagó las luces del cuarto y abrió la puerta. La luz del pasillo inundaba la habitación, que estaba totalmente a oscuras, las ventanas estaban tapadas y aquel foco que alumbraba la mesa había sido apagado. Esta sala de nuevo volvía a estar libre. Hizo un gesto para que Loki la siguiera, a contraluz, que solo podía verse la forma de la silueta de su cuerpo.

Con el cuerpo de Loki más de uno iba a ser intimidado, y eso es lo que quería Sha, intimidar, con su minúsculo cuerpo tan solo podía hacerlo con la voz, y a veces no era suficiente. Si algún shinigami se ponía rebelde iba a echar mano de Loki.

Sha y Loki siguen aquí