Sarutobi Kotta - Octava División

Shinigami

- Nombre: Sarutobi Kotta (Sarutobi = "salto de mono")

- Sexo: Masculino

- Edad real: 217

- Edad aparente: 13 (pero murió teniendo 20)

- Descripción física: Su apariencia podría confundir. Pese a tener 20 años "humanos", su escasa estatura y su delgadez, junto a su cara un tanto infantil, a menudo hace pensar que es un adolescente, pero no es el caso.

Como decimos, mide escasamente metro y medio, y es bastante flaco, pero su fortaleza se puede equiparar al más bruto shinigami del Undécimo. Sus blanca cabellera no ha visto un peine en su vida y, dada su hiperactividad y su escaso sueño, luce unas permanentes ojeras remarcan sus negros ojos.

Dado que ya no se le permite patrullar el mundo humano y que sus labores han quedado casi exclusivamente reducidas a tareas administrativas, no suele llevar el negro uniforme de los shinigamis, siendo sustituido por ropajes grises con adornos verdes.



- Descripción psicológica: Su rasgo más llamativo es su incontinencia verbal. Digamos que tiene tal cantidad de datos en su cabeza que si no soltara uno cada pocos minutos ésta estallaría, aunque a menudo el dato no viene ni al caso ni sirve para nada. Claro está, con tal cascada de detalles, siempre puede haber uno entre la marea que merezca la pena. Sólo consigue mantenerse callado y concentrado meditando, sino es un no parar.

Lo anterior viene a causa de una memoria casi perfecta. Como si de un teclado de ordenador se tratase, Kotta almacena los datos "tecleando" con su mano derecha y es capaz de hacer uso de ellos en cualquier momento, aunque sea años después, accediendo a la información de nuevo "tecleando", aunque esta vez con su mano izquierda. Es pues, una esponja para cualquier conocimiento, y a él le encanta ser así. Reunir, reunir información de lo más variopinta es más que su afición, su modo de vida. Otra cosa es lo pragmática que dicha información sea.

Su incontinencia suele ser monotemática: el Mundo Humano. Es más, sus conocimientos sobre la Sociedad de Almas pueden ser incluso limitados, pero es capaz de soltar chorradas tan extravagante que hasta para un humano sería extraña.

En batalla suele mostrar una versión más apática de sí mismo. Se le nota incómodo en situaciones así porque la lucha no le llama para nada la atención. Eso sí, no quiere ésto decir que no le importe el bienestar de sus compañeros, así que hará todo lo que buenamente esté en sus manos para cooperar, sobre todo si es usando su "biblioteca" de conocimiento personal.

El hecho de no dejar de decir curiosidades podría interpretarse como que Kotta es un pedante engreído o, incluso, arrogante. Sin embargo hacía aquello para vanagloriarse de sus conocimientos sino porque, expulsar éstos, era una necesidad casi fisiológica. Por lo demás es un tipo alegre e intenta ser simpático, pero su tremenda facilidad para superar los límites de la paciencia humana hacen que poco puedan soportarle. Eso sí, los pocos privilegiados que pueden soportar su incontinencia disfrutan de su presencia y se ríen a todas horas con él. ¿O será que se ríen de él?


- Historia

De su vida humana no hay gran cosa que destacar. Tuvo una infancia feliz, aunque algo marginada ya que lo de acumular conocimientos le viene desde pequeño. Tampoco fue traumática su muerte, pero quizá el día en que el destino había fijado el fin de su vida fue el detonante de la inquietud y voracidad de su espíritu luego, como shinigami. Entusiasmado cuando, al fin, se dirigía a su primer día de universidad donde tanto le aguardaba, no vio el autobús al cruzar la calle y murió allí, en las puertas de la Todai.

Desde que un shinigami llegó y "enterró su alma", aquel afán por reunir información del ahora llamado Mundo Humano, sea la que fuera, se apoderó de su ser, hasta el punto de que su único objetivo vital fue ese: conocer y conocer. Pronto se percató que, como Shinigami, sería destinado a una ciudad humana y podría vagar por ella como vigilante, así que la decisión no fue nada difícil de tomar. Sin pena ni gloria pasó por la Academia, torpe en su kido, pero fuerte y rápido, con un gran manejo de las armas. Por ello pronto llamó la curiosidad de Barja, el antiguo capitán del Undécimo. Su vitalidad y entusiasmo con las armas atrajeron al beligerante capitán, creyendo que tanta energía sería desperdiciada si no se dirigía hacia el epicentro de las batallas. Barja, claro está, se equivocaba. La aplicación de Kotta en su entrenamiento del zanjutsu sólo era un medio. Un medio para llegar a ser shinigami y para que le destinasen una ciudad. No para matar hollows ni defender plus, sino para absorber del Mundo Humano todo el conocimiento que pudiera, y más.

Pese a acumular años de experiencia en batalla, no ascendió lo más mínimo en la jerarquía del escuadrón, pues le interesaba permanecer destinado en la multitud de ciudades humanas en las que estuvo a lo largo y ancho del mundo. Si le dieran un rango más importante tendría que pasar más tiempo en el Seireitei, y nada de allí le atraía. Es de conocimiento general que la Cámara de los 46 no permite a ningún shinigami residir demasiado en el mundo humano, ya que es visto como síntoma de que su alma anhela una segunda vida en éste. Claro está, pronto llamó la atención de la Cámara de los nobles y le fue vetada su designación a ninguna ciudad humana y se le prohibió, salvo casos de emergencia o necesidad, el volver a bajar al Mundo de los Vivos. Deprimido, Kotta volvió a la Sociedad de Almas con la cabeza saturada de datos. Su ánimo comenzó a mejorar cuando descubrió lo gratificante que era compartir aquella vasta información con el resto de sus congéneres.

Fue entonces cuando el Capitán del Undécimo conoció de verdad a Kotta y comprendió cuan grande fue su error al ficharle para su escuadrón. Aquel cerebrito que no paraba de hablar y al que poco interesaba la Guerra cada vez le caía más gordo al violento capitán y, viendo que pronto su ira acabaría pasándole factura y mataría a aquel raso, decidió expulsarlo de su escuadrón. El motivo oficial fue su escaso espíritu de lucha tan propio del Undécimo, pero todos los que conocían a Kotta en persona sabían el motivo real.

Claro, tanta cantidad de información a la que Kotta no lograba darle uso, otros sí que encontraban interesante y útil. El Octavo Escuadrón fijó sus ojos en él y lo reclutó, como una eminencia en el conocimiento humano. Porque sí, después de escarbar en toda la morralla de datos hay conocimientos útiles para el Octavo y, por extensión, para la Sociedad de Almas bajo aquellos desgreñados cabellos. Para cuando ingresó en su nuevo Escuadrón, la guerra ya había finalizado sin que Kotta hubiera participado lo más mínimo en él. El nuevo capitán, Mise, tomó las riendas de la División tras la muerte de Tihio Samura-taicho.

Desde el Octavo escuadrón sigue trabajando activamente en misiones del mundo humano, pero no de manera presencial. Suele hacer labores de asesoramiento tendiendo información a los shinigamis que sí que bajan al Mundo de los Vivos, ya que la información de éstos acerca del mundo de los humanos suele ser bastante escasa. Por ello, siempre anda tras una pantalla de control, un ordenador o cualquier artefacto, informando en tiempo real a los shinigamis enviados en misión de lo que ellos necesiten.


Zanpakutou

- Nombre: Kuzuritsurī (Árbol Glotón)

- Aspecto sin liberar: Katana de dimensiones normales, aunque con la rareza de que su hoja es oscura y su saya blanca.


- Aspecto materializado:

Spoiler:

- Liberación del shikai: Manzoku anata no kūfuku, Kuzuritsurī (Sacia tu hambre, Árbol Glotón)

- Aspecto del shikai: Kotta deja caer su arma, desapareciendo cuando va a impactar en el suelo. De él nacerá, como un árbol, su liberación. La zanpakuto pasa ser un bo de madera, aunque es tal su reiatsu que tiene la consistencia del metal. Eso sí, no tiene filos ni punta, sino que es totalmente romo. En principio medirá 150cm de largo y 3cm de grosor.

Spoiler:

- Efectos del shikai: Desde el momento en que el shikai es liberado, el insaciable espíritu de la zanpakuto comienza a devorar reiatsu y a crecer de manera exponencial. No roba reiatsu a ningún ser espiritual, sino que lo toma del ambiente, del residual de algunas técnicas, de los golpes o del que alguien puede desprender. El crecimiento es graduado, no a saltos, y siempre crecerá de manera proporcionada en ancho y largo. En pocos minutos de batalla estará luchando con una columna de madera. Si el ambiente fuera especialmente rico en reiatsu, como frente a un poderoso rival, su arma sería como un rascacielos.

La particularidad de este crecimiento es que, a efectos prácticos, el peso sigue siendo el mismo que el de un bo de metro y medio. Kuishinbō va alimentándose con reiatsu y creciendo, pero es él quién se mueve, Kotta sólo dirige su movimiento y "parece" que no le pesa. Por lo tanto los movimientos serán igual de rápidos en la base, pero exponencialmente más rápidos en el extremo del bo. Física elemental: mayor tamaño y mismo tiempo en recorrerse, ergo mayor velocidad.

El crecimiento es ilimitado, en teoría, pero a cierto nivel Kotta puede ordenar a Kuishinbō que deje de comer y que cese de crecer. Se entiende que este crecimiento es gradual y no puede controlarse ni pararse salvo en la ocasión anterior. Conforme más reiatsu halla en el ambiente a mayor velocidad crecerá.


- Liberación del bankai: Akiru wa, kiga, ima no rūto o toru, Kuzuritsurī. (Saciada tu hambre, hecha raíces ahora, Árbol Glotón.)

- Aspecto del bankai: Es un enorme y frondoso árbol. Kotta clava su bo en el suelo, que para entonces podría ser del tamaño de un rascacielos, y comienza a crecer el árbol conforme recita la liberación. El árbol no se mueve y no ataca, las raíces que crecen bajo el suelo sí. Por ello, para que las técnicas funcionen, nunca podría alejarse demasiado del Árbol Madre.

El tamaño y robustez del árbol dependerá de cómo de grande era el shikai antes de liberar el bankai. Si lo libera tal cual será como un árbol normal, de unos siete metros, pero habiendo saciado bien a su zanpakuto, el árbol puede medir centenares de metros. Aunque comience siendo un pequeño árbol, del mismo modo que crecía el bo con el reiatsu ambiental, el árbol irá creciendo, ramificándose y le seguirán brotando más y más hojas. Digamos que podría variar entre éstos dos tamaños, normalmente:

Spoiler:

- Efectos del bankai: El árbol representa al Árbol de la Vida, la fuente de todos los conocimientos. Cada rama, cada hoja representa lo que la curiosa mente de Kotta ha ido aprehendiendo durante su vida.

Técnicas:

• Moyashi (Brota): Puede controlar las raíces del gigantesco árbol a placer, haciéndolas crecer de multitud de formas, incluso como pequeños árboles secundarios. El crecimiento es rápido, pero no instantáneo, por lo que para usarse como defensa debe ser ésta anticipada y a la vez, si se usa para intentar apresar o estocar a un enemigo, éste tendrá tiempo a reaccionar. Del mismo modo puede volver a recuperar su bo formándolo desde una raíz, aunque éste ya no crecerá como en el shikai.
  

• Fōru (Otoño): Todas las hojas del Árbol Madre se desprenden y pasan a estar a disposición de Kota. El reiatsu que ha absorbido durante el shikai confieren a las hojas de un alto poder cortante. Las heridas siempre serán superficiales, pero si un gran número de hojas impactan en el enemigo, las consecuencias pueden ser fatales.
  

• Supuringu (Primavera): Ésta es una técnica pasiva, que no se usa para el combate. Se trata de un perfeccionamiento de la primera técnica, pero ahora Kotta puede moldear más finamente la madera, creando estructuras impresionantes, como edificios más o menos complejos, torres o puentes.
  

General

- Estilo de Combate: Kotta se mueve de una manera errática en combate, secuenciando multitud de saltos y piruetas para intentar coger desprevenido al rival o, al menos, marearle un poco. Su escasa altura y su agilidad le favorecen en ello. Él llama a este estilo ataru, y se caracteriza por su velocidad de movimientos y esquivas, pero su dificultad para bloquear ataques y golpear con dureza. (Sería algo así como Yoda lucha en Star Wars... xDD)

Su kidô y su hakuda no van más allá de la media shinigami. Destaca, eso sí, por su agilidad y rapidez de movimientos gracias a su reducido porte, algo también por su shunpo, pero sobre todo por su dominio del zanjutsu, ya sea de modo clásico o con su particular estilo de combate.

- Mundo interior: Aunque Kotta no recuerde lo que éste significa, su mundo interior lo forma la Todai. El ansia de conocimientos quedó tan inherente en su alma que su zanpakuto expresa su mundo de esta manera al tratar con él.

Spoiler:

- Color del Reiatsu: Verde, como el de las hojas de un árbol.

- Rango y división: Shinigami Raso del Octavo Escuadrón, Experto en el Mundo de los Vivos.

Buena ficha en general y muy amena de leer, nice&easy como decimos mi hermano y yo xD.

En fin, solo me surge una duda en cuanto al shikai. Al absorber reiatsu dices que aumenta en longitud y en grosor,entonces, cuando el bo sea incluso más ancho que tu propio cuerpo, ¿cómo lo manejas? Es decir, tiene el mismo peso que al inicio pero personalmente no me imagino luchando con un rascacielos ya que no vería por donde atacaría, ¿no? Por a longitud no hay problema.

Por otra parte, el rango de 3º oficial del 8º escuadrón está libre así que a menos que digas lo contrario se te asignará ese ya que es el más alto disponible y la ficha lo merece

Un saludete!

La verdad es que no sé cómo explicar mejor lo del shikai. Te cuento cómo me lo imagino yo y a ver si me puedes ayudar. Cuando el grosor sea tan grande que no pueda "abrazar" con ambas manos, lo que quería dar a entender es que la sigue sosteniendo como antes, incluso con una mano. Claro que ahora no puede roderlas con sus dedos, pero si la agarra por arriba quedaría como "adherida" a la palma de la mano.

También aclarar que lo del rascacielo pasará pocas veces. Hace falta estar luchando mucho tiempo, enfrentarse a muchos enemigos a la vez o que el contrincante sea tipo Kenpachi, que no paran de rezumar reiatsu. Normalmente Kotta detendrá el crecimiento antes. A partir de cierto punto la zanpa está saciada, ya "come" por pura gula, así que se le puede ordenar que deje de comer.

Como dices, a partir de cierto grosor no podrá ver demasiado, pero puede que el no poder ver le convenga más, dependiendo de dónde esté y a quién se enfrente. Quizá, si se encuentra en mitad del desierto, le interese dar "palos de ciego" porque no hay amigos cerca y sólo enemigos.

Acabo con una cosita. El personaje, en principio, no está orientado a la lucha. Es más, como digo le está vetada la entrada al Mundo de los Vivos. Vamos, que será más bien un ratón de biblioteca que un guerrero, ya que la batalla ni le va ni le viene.



EDITO: Alguien me dio un perfecto ejemplo que no puedo dejar de poner en la ficha, porque es sencillamente perfecto.. Vean las labores de Kotta como las uno de los operadores de Matrix.

Todo listo entonces, perdona el retraso, he estado un poco liado

Binvenido al 8º Escuadrón