Neg.v2. Sala 2 - Loki

En mitad del pasillo este, hay una gran puerta caoba, Al abrirla, se ve un estrecho pasillo con dos puertas a cada lado del mismo tono, esta vez más pequeñas. Eran pequeños quirófanos habilitados tras la guerra por falta de espacio. Ahora, se han vaciado y solo hay una mesa austera y tres sillas, los cuatro metalicos. El cuarto está bien ilúminado, como todos en esa especie de hospital y sobre la puerta, una pequeña cámara de video vigilancia, controlada en todo momento por el responsable que no perderá ni un detalle de lo que pase en esos cuatro cuartuchos. A los individuos a interrogar se les ha requisado las Zampakutous.


SALA 2 - Loki
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El flexo estaba apagado sobre la mesa, envuelto en la claridad del habitáculo. Se notaba, quizás por primera vez en lo que iba de día, que el cuarto escuadrón se estaba tomando el asunto MUY en serio y parecía un poco más organizado, que falta le hacía.

El enorme shinigami, que para entrar en el habitáculo tuvo que agacharse, daba vueltas alrededor de la mesa, sorteando las sillas en su camino. Estaba realmente angustiado, y no paraba de reproducir una y otra vez lo que sabía, en busca de algún detalle que se le pudiera pasar, dando problemas al escuadrón, y ya de paso, buscando las pruebas de su inocencia… Cuando empezó a oír ruido fuera se lanzó a la silla, rompiéndole dos patas en el intento, y quedando tirado en el suelo, con los restos de lo que antaño fue una silla…

Sharessu abrió la puerta de lo que ahora venía siendo la sala de interrogatorios. Frente a ella estaba su compañero Loki tirado en el suelo con trozos de madera y de astillas junto a él.

- Venga grandullón, siéntate en una silla y esta vez intenta no romperla – Sha se mostraba dócil y calmada, estaba con un quebradero de cabeza, además, su capitán recién despierto se había mostrado tal y como debía ser un capitán en estos casos.

Él aun estaba verde pero al menos demostraba algo de competencia de vez en cuando. De una carpeta ella sacó unos cuantos folios para escribir.

- Ahora cuéntame todo lo que sepas, el más mínimo detalle, ya sea de una mosca, un reiatsu e incluso si alguien estornudó. Lo quiero paso por paso. Y recuerda Loki, estamos aquí para ayudar al escuadrón. Sé que no eres un asesino, pero esto nos puede servir de ayuda.

Tras aquella charla, de la cual esperaba que no se alargase mucho, intentarían ir a por Sakurai, después de todo estaba escondido y si alguien se topaba con él siendo de otro escuadrón podía liarse. Así que mejor acabar con aquello cuanto antes. Sha estaba anotando todo lo que Loki decía, cada punto, cada coma y hasta cada suspiro. De vez en cuando le miraba a la cara para saber los gestos que ponía, sabía que no le iba a mentir pero quizás estuviese confuso en alguna que otra parte.

Loki se sintió aliviado al ver que su entrevistadora sería Sharessu. Era una mujer estricta, si, pero competente. Además, le conocía, y sería más fácil evitar malentendidos. Sha extrajo unos papeles de su carpeta, y comenzó a tomar notas justo cuando el grandullón de piel oscura comenzaba su versión.

- Bueno, verá... Yo era el encargado de la guardia de ayer tarde. Todo en orden, y como siempre, al inicio y al final de la guardia, comprobé que todo estuviese en perfectas condiciones. Sueros, materiales, medicaciones pertinentes y que los pacientes tuviesen las necesidades cubiertas. En la guardia estaba con la pequeña Sei-chan. Pero al parecer está demasiado impactada por la noticia como para poder hablar siquiera... dicen que ha perdido la voz... - Tras lo cual, Loki expresó una profunda cara de tristeza. Aquella chica era joven, apenas llevaba una semana en el escuadrón y ya había visto morir a alguien. Los guerreros eran conscientes de que la muerte podía llegar en cualquier momento, pero es duro aceptar esa realidad acabada de salir de la escuela elemental.

Durante la exposición, Sharessu casi no lebantaba la cabeza del papel, salvo que Loki hiciera alguna pausa para pensar o algo así. Era un poco incómodo, pero se entendia. Era necesario tomar apuntes y concentrarse en las palabras para tratar de leer entre líneas o si alguna palabra no coincidiese con lo que se sabía por otro lado. Prosiguió. - Lo dicho, al terminar mi guardia, recuerdo que presté especial atención a Katsu ya que podría ser un caso delicado. Era un teniente, y a los altos cargos hay que tenerlos cuidados. Se encontraba en un estado como para darle el alta. No creo que le quedasen aquí más de dos días. Y esta mañana, me crucé con Kuromachi por el pasillo, y estaba alterado. Tu sabes que es un tipo tranquilo, así que me extrañó. Me dijo que diese el aviso al capitán, que había un asunto importante que tratar. El resto creo que ya lo conoce, Sharessu-sama. Y desde esta mañana, no he tenido posibilidad de hacer mucho más...