Informando al Comandante [TRAMA]

por **Shihōin Katō** Jue Oct 29, 2009 4:31 pm

VIENE DE AQUÍ

El teniente irrumpió en el Primer Escuadrón con gran rapidez y agitación. Se centró un poco para encontrar el camino correcto y, tras zigzaguear un poco por los jardines encontró el camino hacia el gran edificio donde se encontraba el despacho del Comandante y las salas de reuniones. Abrió los grandes portones con furia, encaminado con paso firme hacia la Sala de Reuniones de Capitanes donde esperaba encontrar al Comandante, aun reunido. Un shinigami no tardó en cortarle el paso:

— Señor, no puede pasar sin permiso. — se apresuró a decir.

— Es urgente, necesito ver al Comandante. — contestó con firmeza Kato, esquivando al shinigami para proseguir su camino.

— Pero no puede... — el shinigami pareció pensárselo mejor al ver el ímpetu del joven, además de percatarse de su posición al ver la insignia en su brazo. Miró hacia donde el teniente se dirigía y de pronto comprendió: — El Comandante, junto con el resto de Capitanes, han abandonado la sala de Reuniones. Koyuki Ryoto So-Taicho se encuentra en su despacho, le conduciré hasta él.

El joven Shihoin asintió con la cabeza y se apresuró a seguir el paso de aquel shinigami. El rostro de Kato se iba endureciendo conforme recorría aquellos enormes pasillos, pensando en la manera más correcta de abordar aquella conversación para que fuera lo más corta y efectiva posible. El tiempo no estaban de su lado. Si sus pesquisas eran correctas, había compañeros shinigamis en peligro.

— Aquí es. — dijo aquel shinigami, señalando a un gran portón. — Si me disculpa. — se despidió, haciendo una ligera reverencia hacia el teniente.

— Gracias por todo. — le contestó Kato, mientras el otro se marchaba.

Se acercó a las grandes puertas que le separaban del Comandante y la golpeó con fuerza y determinación. Esperó a que le dieran permiso para entrar, tras lo cual abrió con rapidez aquellos portones y recorrió con velocidad la sala hasta situarse frente al Comandante. Se inclinó levemente y con notoria celeridad. Si aquellos protocolos le parecían absurdos en condiciones normales, ahora mismo le resultaban totalmente innecesarios.

— Soy Shihoin Kato, Teniente del Quinto Escuadrón. — recitó. Tras los rutinarios saludos, prosiguió: — No sé si está al corriente de algo de lo acontecido esta noche, pero hemos encontrado el cuerpo del desaparecido Capitán del Quinto Escuadrón, en el último suburbio del Rukongai. — Kato observó como sus palabras afectaban a un shinigami tan experimentado como aquel, para luego continuar: — Siento ser el portador de tan desagradables noticias, y lamento mucho más decirle que ahí no queda todo: el cuerpo presentaba unas extrañas lesiones. Al parecer se le había sido extraído todo su energía espiritual por unos métodos que aun desconocemos. Lo más inquietante de aquello era el reiatsu Hollow residual que quedó en el ambiente. Seguí aquel rastro pero se desvaneció como si nada. Me sorprende que un Arrancar pueda usar Garganta incluso aquí, en la Sociedad de Almas. — masculló Kato, pero, agitando la cabeza como para reordenar sus pensamientos, recuperó el hilo de la conversación: — Analicé el reiatsu e intenté localizarlo mediante Kakushitsuijak. Las coordenadas que aparecieron corresponden a un lugar en el Mundo Humano, en Europa, concretamente. Lo alarmante de todo esto no es sólo que un Arrancar capaz de acabar con la vida de mi Capitán esté suelto entre los humanos, sino que pude comprobar que varios reiatsu shinigamis lo acompañaban. — Kato tomó aire tras su largo discurso. — ¿Qué cree que debemos hacer a continuación? Los shinigamis podrían estar en peligro, por no hablar de los humanos. — concluyó.

Kato parecía satisfecho con su manera de exponer el tema ante tan respetable shinigami. Se había tranquilizado un poco tras compartir aquella desagradable información con alguien más, como si se despojara de parte de una pesada carga. Sin embargo debía permanecer activo, pues el tiempo no jugaba a su favor.

por **Koyuki Ryoto** Dom Nov 01, 2009 3:52 am

El comandante, tras la irrupción del teniente del 5º escuadrón, dejó lo que estaba haciendo para prestarle atención, pues si entraba así tenía algo realmente importante que decir o muchos deseos de tener una severa amonestación y/o castigo.

Pero sin embargo, las noticias eran importantes, muy importantes. Quizás algo que no se esperaba, pues si bien el cadaver del capitán del 5º escuadrón no se había encontrado en el campo de batalla y se le había declarado perdido, no esperaba realmente que hubiera podido resistir y sobrevivir a aquella batalla.

Pero sin embargo, el saber todo eso y que luego había perecido, tras resistir a aquella masacre de energía espiritual, le hacía sentir más entristecido, pues su ayuda, tanto como persona y como shinigami, habría sido tremendamente beneficiosa en estos duros momentos.

A pesar de todo, había que recomponerse, y sobre todo encontrar al culpable de aquel grave delito, con más razón si se encontraba cerca del mundo humano e incluso con poder para entrar en la Sociedad de Almas.

- Tienes permiso para ir al mundo humano y para retirarte la limitación de poder cuando sea preciso, sin tener que esperar una aceptación por parte del Gotei - Dijo inmediatamente tras recibir la tremenda noticia. Aunque luego, en un sólo segundo, volvió a recordar lo dicho por el miembro del 5º escuadrón. Era importante no solo la venganza o saber reconocer esa amenaza, sino también saber protegerse.

- Pero antes, pásate por el 12º escuadrón y que investiguen como pudo hacerse una garganta en la Sociedad de Almas. - Si los arrancars habían logrado entrar allí con tanta facilidad, las cosas se pondrían realmente complicadas...

por **Shihōin Katō** Dom Nov 01, 2009 6:35 am

Cuando Kato acabó su exposición de los hechos, el máximo dirigente del Gotei 13 pareció conmoverse por tan desagradables noticias. Tras unos segundos de silencio donde el Comandante parecía meditar sobre lo sucedido y donde incluso pudo Kato advertir cierta tristeza en sus ojos, al fin se pronunció:

— Tienes permiso para ir al mundo humano y para retirarte la limitación de poder cuando sea preciso, sin tener que esperar una aceptación por parte del Gotei. — dijo, con tono calmado.

— Gracias señor. Es muy probable que me sea necesario eliminar las restricciones, si mis cálculos no fallan.

— Pero antes, pásate por el 12º escuadrón y que investiguen como pudo hacerse una garganta en la Sociedad de Almas. — sugirió el Comandante.

— De acuerdo. Lo mejor sería aunar fuerzas entre su Escuadrón y el Departamente de investigación Kidoh, por las índoles que mostró el asesinato. Buena idea. — secundó Kato, con calma. — Me pasaré por allí y pediré que investiguen, incluso sugeriré que alguien me acompañe. Aun así confío en que usted mande un nuevo destacamento si no volvemos en un tiempo prudencial. — incluyó. Al fin y al cabo se enfrentaban a poderosos arrancars, y toda ayuda sería poca. — Me marcho ya, no hay tiempo que perder. Deséame suerte. — exclamó, dedicándole una sonrisa a modo de despido, al tiempo que se giraba para abandonar la estancia rumbo a los dominios del 12º Escuadrón.

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