Re: Una visita desinteresada... [libre]

por **Aaron Smith** Lun Jun 14, 2010 3:51 am

De nuevo, la arrancar se mantenía en silencio, pensando en las palabras de Aaron seguramente, intentando elegir un rumbo a seguir tras la serie de acontecimientos que habían sucedido. Aaron estaba expectante a su manera, nada lo indicaba pero tenía bastante interés en saber cual sería la decisión que tomaría la arrancar.¿Aceptaría su oferta o se alejaría de él para siempre?

Suspiró, quizás como señal de que había terminado con sus pensamiento, o al menos por el momento. Se levantó y puso en orden su vestimenta para que estuviese lo más decente posible. La primera palabra que salió por la boca de la arrancar impactó en la cara del fracción como una bocanada de aire caliente, por algún motivo se había despistado y había olvidado el trato formal que había tenido durante todo el encuentro,pero tampoco molestó al fracción. Quizás fuese una señal, a pesar de que rectificó sus palabras al instante.

Parecía una colegiala ante su amor platónico, o quizás solo fuese una malinterpretación del fracción, pero era el ejemplo más cercano que se le ocurrió para catalogar el comportamiento de Lain. La chica luchaba contra las distracciones, en cierto momento pereció como si huyese de la mirada de Aaron por algún motivo desconocido para el fracción.Se revolvía inquieta y hacía severas pausas pensando cada una de las siguientes palabras que iba a articular. Y finalmente, salió a la luz la primera sonrisa de la joven que Aaron pudo catalogar sin lugar a dudas como sincera. No pudo evitar sonreir manifestando comprensión y en parte alegría ante el comentario y la expresión de Lain.

-Me alegro de que todo esto haya servido para algo.O al menos de momento-Palabras y pensamientos volaban unidos bajo la misma expresión agradable; no era momento de más preocupaciones.

-No me molesta para nada Elayne-san, puedes venir cuando desees. Ven, te acompañaré hasta la puerta.-Desbloqueó la puerta del laboratorio abriéndose automáticamente, e hizo un gesto con la mano invitándola a salir. La llevó hasta la puerta de la sección y sin mediar más palabras que un -Hasta la próxima.- se giró en redondo enfilando el pasillo rumbo a su despacho, tenía que revisar el estado de la misión.

La puerta que delimitaba el pasillo con el resto de la sección se abrió para mostrar a un grupito de tres arrancar que seguramente estaban de descanso.Los tres miraron a Aaron pero y uno de ellos abrió la boca para decir algo.

-Hola, Smith-sama.-Al ver que el fracción no hacía movimiento peliagudo alguno se atrevió a algo más.

-¿Qué? ¿Se lo ha pasado bien con su nuevo juguete? La verdad es que le envidio, tiene buen cuerpo la muchacha-Los otros dos compañeros asintieron mientras miraron por encima del hombro del fracción por si podían ver a la arrancar aún en la puerta o si se había marchado ya. No pudieron evitar esbozar una sonrisa cómplice.Una sonrisa que se esfumó cuando vieron un objeto con la forma de la cabeza de su hablador compañero rodando por los suelos. De hecho, no era más que la cabeza de su compañero.

Sus ojos estaban desorbitados del miedo que producía semejante escena; ni siquiera había desenvainado arma alguna. Parecía del todo imposible, el gesto realizado fue el de agarrar el cuello de "el hablador" y estamparlo contra la pared, pero por algún motivo la mano del fracción había atravesado el cuello del arrancar.

Mientras un miedo irracional recorría temblorosamente el cuerpo de los dos arrancar restantes, pudieron contemplar como la mano derecha del fracción había cambiado ligeramente. En la curva que "une" el pulgar con el índice, una cuchilla había surgido, como producto de un cambio de forma de la mano, cuchilla en forma de "c" que sin duda provocó el "accidental desprendimiento" de cabeza.

Tras unos segundos, Aaron retiró su mano,que se había incrustado parcialmente en el muro, y la devolvió a su normalidad.

-Limpiad esta basura...-Sin inmutarse, dio la orden y se giró hacia su derecha destino a sus aposentos. El plan había cambiado, se daría una ducha y luego revisaría el estado de la misión.

El Aaron de que conocíamos definitivamente no había muerto tras la experiencia con Lain; que si seguía en la puerta de la sección, podría haber visto lo sucedido con algo de esfuerzo.

por **Lain** Lun Jun 14, 2010 4:58 am

De nuevo a las puertas de la Doceava Sección, esta vez para marcharse, Lain no podía dejar de sorprenderse de su buena suerte. A pesar de haber sufrido aquel ataque no solamente la habían dejado marcharse sin hacerle preguntas, sino que incluso le habían implantado un dispositivo que rechazaba cualquier intromisión externa a sus pensamientos y a su voluntad.
Y además, Aaron le había ofrecido su amistad.

"¿Qué clase de persona era Aaron Smith?"

Mientras esta pregunta rondaba por su cabeza, no pudo evitar voltearse para ver al hombre una vez más, manteniendo una sonrisa animada en el rostro sin descifrar muy bien la causa. El científico se había detenido ante un grupo de tres Arrancar, de cuya presencia ella ni se había percatado, tan distraída estaba. No tenía modo de saber qué decían, pues Aaron estaba de espaldas a ella y no podía escucharlos, pero en un instante los ojos curiosos de los tres hombres que le eran desconocidos la buscaron para observarla de un modo que ella encontró inquietante.

"¿Les estará contando lo del desmayo o ellos lo habrán visto? Diablos... debería marcharme antes de que logren convencerle de que no me deje ir. Lo mejor será que me quede encerrada en la zona de mi Sección por un tiempo y..."

Un extraño sonido, como si cortaran aire, que precedió un golpe sordo contra el suelo, enmudeció hasta sus pensamientos. El velo de la muerte se extendía por la vidriosa mirada que la apuntaba desde el suelo, desde la cabeza cercenada. Todavía quedaban restos de una medio sonrisa en su expresión, congelada en el rostro de forma grotesca.

-Oh...-dejó escapar en un susurro la Arrancar, llevándose una mano enguantada a la boca. Los ensombrecidos rostros de los hombres restantes parecían reflejar a la perfección el desconcierto y el pánico que ella estaba sintiendo por momentos. Con el eco los latidos del corazón martilleándole frenéticamente en la cabeza, Elayne se apresuró a cerrar la puerta tras de sí y volver a su habitación con premura, reemplazando el paso rápido por una carrera frenética a través de los pasillos de muros blancos. No le importaba lo que pudiera opinar la gente con la que se topaba, viéndola correr como una chiquilla asustada. Sólo una vez hubo llegado a su pequeña recámara circular, llena de frascos de vidrio y oscuras telas cubriendo los muebles, se sintió a salvo.
Sentándose en el frío suelo con las piernas cruzadas, aguardó a que su pulso y su respiración se estabilizaran. ¿Qué había impulsado a Aaron a decapitar a uno de sus subordinados de forma tan repentina?

Miedo... Elayne pocas veces había conocido su sabor, pero en ese instante su presencia era tan intensa que la ahogaba. ¿Qué diferencia había entre esta situación vivida hacía escasos minutos y otras mucho más amenazadoras para su propia vida? Quizá era que, por un momento, se había permitido olvidar de lo que era capaz una Fracción.
Pasado el rato había logrado tranquilizarse, pero en su cabeza no dejaba de formularse la misma pregunta una y otra vez, incesante:

"¿Qué clase de persona era Aaron Smith?"