[Alekshandros and ???] Auto-Invítese alguien ^^

Alekshandros S.A. informa que el contenido de este OFF-ROL está realizado por profesionales y para profesionales.
-Cualquier escritura aquí leída a de ser interpretada de manera adecuada y su contenido no tiene nada que ver con acontecimientos reales de la Trama.
-Cualquier escrito aquí presente ha de ser consecuente con la situación. Estamos en un OFF-ROL de calentamiento práctica, no en una invasión del Seiretei, aquí no se busca la victoria., sino mejorar el Roleo pasando 1 buen rato.
-En el caso de acumularse más de 2 personas, recuerden respetar los turnos del Post, que sea un OFF-ROL no exime del buen cumplimiento de las normas del Foro.
-No está permitido usar ''Criaturas'' del ambiente como personaje secundario. Tienes tú personaje y no a tú personaje y a un Vasto Lorde que misteriosamente se cruzó por allí, en cambio puedes incluirlos en tu Escrito siempre y cuando no los uses contra otro personaje. (Ej: Maté a un Hollow que me miró mal)
-Por favor, absténganse de realizar lo que van a presenciar en sus casas, podría ser doloroso.
ATTE:

Alekshandros S.A.

---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- Caminé durante un largo trecho por las onduladas arenas que conformaban el vasto desierto de Hueco Mundo. El viento agitaba mis cabellos y elevaba el humo producido por la colilla que estaba degustando.
Una fuerte tormenta de arena se elevó en el horizonte. En su interior habían varios desdichados Hollows que no habían podido huir del castigo de arena.
Elevé levemente mi Reiatsu cuando la tormenta pasó sobre mí, apartando la arena de mi alrededor.

La calma volvió.

Un inquiero Hollow que había tenido la fortuna de salvarse de la tormenta gracias a mi Reiatsu había tenido el infortunio de caer a mis pies. Estaba en mi camino, sentado sobre sus cuartos traseros y mirándome con el temor implantado en su despreciable cara.

Eran todos iguales. Basura.

Me limité a pasar sobre el, concentrando el Reiatsu en el pie que estaba aplastando su cabeza para convertir al Hollow en un vago recuerdo de este desierto.
Llevaba ya varios días sin tener un combate, considerando claro está, mis anteriores encuentros como combates. Los Menos eran considerables basura de segundo grado, de la que no huele tan mal como los Hollows.
Deseaba encontrar a alguien con quien desahogarme, alguien que pudiese durar más de 5 segundos frente a mi y que fuese capaz de mirarme a los ojos con un sentimiento diferente al temor.
Pero eso era imposible...Desde hacía tiempo nadie en todo Hueco Mundo se atrevía a acercarse demasiado a mí...

Yo pelearé contra tí si quieres

OFF: Perdón por el retraso en contestar, no he estado muy pendiente de los Off-Rol últimamente, por mi bien. ^^

Las arenosas tormentas de aire del Hueco Mundo hacían que el sílice blanco se pegara a los poros de mi piel, como si quisiera abrazarme mortalmente e impedir que siguiera avanzando. Desde hacía rato, me había llamado la atención un fuerte reiatsu procedente de las zonas bajas del habitat de los Hollow. Al parecer, un compatriota arrancar se la estaba pasando en grande por los alrededores de Las Noches. O quizá lo que estuviera buscando fuera que alguien lo encontrara...Una provocación.
El caso es que he mordido el anzuelo y hacia su posición me dirijo, deseoso de poder dejar las cosas claras y comprobar si bien tengo futuro en este vasto mundo, o de lo contrario no tendré opciones a ser uno de los grandes.

Tras varios metros, quizá kilómetros recorridos, me planté en un área arenosa de aproximadamente varios kilómetros cuadrados, de dónde los árboles crecían secos y torcidos, presa de la furia del viento. A mis pies, los rastros mortales de una criatura demoníaca yacían boca arriba, fruto de una batalla en la cual el hollow ha salido muy mal parado. Los pisé como única manera de percatarme de su presencia - Un rastro de migas de pan...- Pensé mirando el cadáver en medio de la nada.
Con una estridente sonrisa en los labios seguí caminando en esa dirección, la cual emanaba una energía espiritual aparentemente significativa, que de alguna manera me atraía de suma manera.
Finalmente, mis agudos oídos delataron el resonar de unos pasos al crujir con la arena. El reiatsu se estabilizó, mostrándome en la mente una imágen visual del enemigo y su silueta.
Al ser ciego, estas eran las únicas formas de presentir y ver. Necesitaba guiarme de mis otros cuatro sentidos perceptivos y de la pesquisa propia de un Arrancar, la cual estaba sumamente fina en mi interior, ya que era la única forma de poder combatir contra alguien.

Me frené enfrente del Arrancar que había estado apelándome inconscientemente, y demacrando una sonrisa traviesa, muy fina expulsada por mis labios, clamé en voz alta:

- Así que te gusta jugar al ratón y al gato ¿eh? A mí también...- Hice una pausa para tratar de intimidar levemente a mi rival, aunque simplemente fuera para que tuviera la guardia alta. Acto seguido añadí: Juguemos pues, Alekshandros del Piero...

[ Off: SUpongamos que nos conocemos levemente, de ahí que sepa tu nombre, vale? ^^]

Observé sin demasiado interés el horizonte. Un reiatsu bastante superior a los que estaba acostumbrado a encontrarme me había encontrado a mí. Bueno, parecía que alguien había oído mis súplicas.
Aquel ser tenía una cinta alrededor de los ojos. Era ciego, pero eso solo significaba que su habilidad para detectar el reiatsu sería extremadamente peligrosa.
Me llamó por mi nombre. Al principio me extrañé, pero caí en la cuenta.

Eizan Sneijder...volvemos a vernos

No era la primera vez que coincidía con aquel arrancar, anteriormente habíamos tenido nuestros conflictos, pero nunca habíamos podido resolverlos...

Hasta ahora...hoy terminaremos con nuestro conflicto...hueco mundo no tiene espacio para dos arrancar de nuestro poder

Contra aquel rival no podría mostrarme confiado, si descuidaba mis defensas sería un error que no quería lamentar.
Puse una mano en el pomo de mi Zankpakutoh.

Primero me desharé de posibles observadores...no quiero interrupciones...

De improviso elevé mi reiatsu al 50%, desatando una esfera de poder a mi alrededor, culpa del cambio tan repentino, que recorrió a mi alrededor un diámetro de más de 500 metros. A Eizan no le haría ningún daño, solo sería como una corriente de aire molesta, pero no podía decirse lo mismo de los simples hollows.
Varios gritos de dolor surgieron de la arena, donde desaparecieron para no volver más de una docena de desdichados que se habían acercado a observar.
Obviamente mi objetivo no era limpiar la zona, una vez empezado el combate se limpiaría sola. No era más que una maniobra para preocupar a mi rival, que pensase si había liberado todo mi poder...o no...

Empecemos...

Desenvainé mi Zankpakutoh, algo que no hacía desde hacía meses. El suave roce de su hoja con la funda al ser extraída me reconfortó. Centré mi vista en mi rival.
Con un rápido sonido me desplacé hasta quedar a dos metros de él y descargué un golpe con mi espada, pero en el último momento volví a desplazarme con sonido, esta vez quince metros por encima de mi rival y descargué un golpe en vertical dirigido a su hombro mientras caía.

Hasta ahora...hoy terminaremos con nuestro conflicto...hueco mundo no tiene espacio para dos arrancar de nuestro poder- Dijo mi compañero de batallas.

- Por una vez estamos de acuerdo hermano, Hueco Mundo es un sitio muy pequeño para un ser de cabeza tan descomunal como la tuya Zehahaha.

Una estridente risa malvada profanó el silencio de la zona de contienda en la cual nos situabamos. Después de mi provocación, Alekshandros comenzó a elevar el nivel de su fuerza espitirual, a mi parecer, con una clara doble intención. Por un lado, el Arrancar pretendía librarse de criaturas como las que estaba aullando de terror ahora mismo, presas de una presión muy poco recomendable para hollows de ese nivel.
El aire producido me dio de lleno en el cuerpo, pero no fue más que una brisa que removió mis pelos e hizo que la sonrisa se borrara de mi cara.

El reiatsu era amenazador, y mi reacción no fue otra que tensarme y concentrarme con todo mi ser en la batalla, que como siempre, empezaban en desventaja, al carecer de un sentido tan valioso en combate como era la visión.
Nada más aumentar su energía, que por otro lado no era ni la mitad de lo que este guerrero era capaz de demostrar, Alekshandros se lanzó hacia mí espada en mano, dispuesto a cercenar mi vida. Sin embargo, un golpe tan directo no iba a pillarme desprevenido a pesar de mi ceguera, es por eso que leí sin dificultad el baremo de energía de mi contrincante, y realicé una finta a modo de evasión, para así esquivar el mandoble horizontal de mi contrincante.

Desafortunadamente para mí, el movimiento del moreno era otra finta, y desapareció de al lado mío para aparecer sobre mí, descendiendo como una flecha dispuesto a partirme en dos.

- Uy uy uy...Eso es peligroso...- Dije mientras preparaba una acción defensiva.

Haciendo gala de mi agilidad y potencia muscular, hice una voltereta hacia atrás, cuando Alekshandros se hallaba a unos 5 metros de mi cabeza. De esa manera, tuve el tiempo y distancia necesarios para evadir el golpe, aunque, por un segundo de tardanza, la zampakutoh del Arrancar rasgó las vestiduras de mi hakama en las cercanías de mi hombro izquierdo. - Por poco me quedo sin brazo...Este tipo es una molestia.

Me incorporé rodando por el suelo, de manera que aparecí a un metro de Alekshandros, por su flanco izquierdo. Sin más dilación, lancé un puñetazo hacia su costado. (Primer ataque, elige si esquivar, bloquear, recibir...xD)
Después, giré sobre mi ejer normal, y cuando hube girado 360 grados, me impulsé sobre mi pierna izquierda, y en el aire, descargué una patada de 540 grados ( pues así se llama el movimiento entero) con la potente y musculada pierna derecha. ( Segundo ataque)
Finalmente aterricé en el suelo, deslizándome sobre la cubierta arenosa, y desprendiendo mucho humo y polvo, producto de las dos reacciones que habíamos provocados Del Piero y yo.

Mostrando los diente y el tatuaje que tenía en la lengua en una mueca desdeñosa, hice burla al Arrancar, haciendo gala de mi inmadurez en potencia.

El arrancar ciego consiguió esquivar mi ataque en una última instancia, saltando hacía atrás recibiendo solo un breve corte en sus vestiduras.
Eizan rodó a mi alrededor e intentó golpearme con el puño en el costado, salté hacía arriba esquivando el ataque pero el me siguió, impulsándose hacía mí y girando en el aire y lanzando una patada contra mí.
Pensé rápidamente que me interesaba más. En un último segundo moví mi cuerpo levemente y dejé que su golpe impactase sobre mi rostro.
Salí despedido con fuerza en el aire, giré sobre mi mismo y aterricé en el suelo de cuclillas y con la palma de mi mano izquierda apoyada en el suelo.
Escupí un gapo sanguinolento y miré a mi rival, que estaba dentro de una nube de polvo y humo provocada por nuestros últimos movimientos.
Miré desdeñoso la sangre en el suelo. No era suficiente, aquello no serviría ni para despertar un poco de mi poder, necesitaba algo más de sangre...mucha más...

¿Por qué no desenvainas tu Zankpakutoh? Tus ataques físicos no son más que una mera molestia, no acarrean ningún daño ni siquiera medio.
Si sigues en ese plan no podrá ponerme a pelear en serio...me sentiría...como decirlo...¿Un Abusón?

Encendí un cigarrillo y exhalé una enorme nube de humo.
Me levanté, moví mi Zankpakutoh paralela a mi pierna izquierda y de súbito la levante bruscamente trazando un arco vertical.

Cero

Un cero de mediana potencia muy inestable salió despedido hacía la posición del arrancar, mientras, a toda velocidad, trazaba otro arco vertical con la Zankpakutoh hacía el suelo, levantando dos enormes columnas de arena a mis costados por la inercia del golpe y cargaba mi reiatsu en la Zankpakutoh.
De repente, el cero estalló antes de llegar hasta el arrancar, provocando una explosión semicircular.
Detecté la presencia de mi rival, no sabía si había llegado a herirle o no. Me lancé sobre el en un ataque frontal totalmente descuidado mientras trazaba una curva con la Zankpakutoh buscando su brazo derecho.

¿Por qué no desenvainas tu Zankpakutoh? Tus ataques físicos no son más que una mera molestia, no acarrean ningún daño ni siquiera medio.
Si sigues en ese plan no podrá ponerme a pelear en serio...me sentiría...como decirlo...¿Un Abusón?

Reí ante el la agudez de mi contricante. Tipos como estos que te incitaban a dar todo de sí eran los que hacían realmente entretenidas las batallas. Sin embargo, aún era pronto para mostrar mis habilidades de zanjutsu. Antes quería demostrar que tan buenos son los Arrancars en el cuerpo a cuerpo. Por eso en vez de contestar a su provocación, negué con la cabeza sonriente, y me prepararé para luchas con puños. Sin embargo, ese molesto Alekshandros ya había preparado una de las suyas. El muy maldito descargó su energía en potencia, El Cero, y lo dirigió hacia mí.

Podía notar la corriente energética que emanaba. Y me percate de que estaba muy inestable y a punto de explotar. Eso significa que su intención no era la de herirme...¿ O sí? Con Del Piero nunca se sabe. Por eso, al ver que era de media energía lancé una moneda al aire. Al caer observé que estaba solapada la cara. Es decir, había salido cruz. Sonreí malignamente, y salí disparado contra el Cero, el cual estalló en mi cara, chamuscándome parte de la misma, de forma leve y carente de daño.

Pero eso no era todo. Alekshandros me la jugó apareció de repente, sin darme casi tiempo a reaccionar lo que provocó un corte sangrante en mi antebrazo derecho. Para remediar mi precipitación, agarré con suma fuerza las muñecas del Arrancar, y me dejé caer sobre mi espalda, cayendo yo de culo y arrastrando a Alekshandros encima mía. Cuando mi espalda hubo hecho contacto en el suelo, usé las manos para elevar a Alekshandros y con mis dos piernas, le impulsé hacia atrás, lanzándole un par de metros, realizando una bonita llave de Taekwondo.

Finalmente rodé hacia atrás, reincorporándome y sin dar tiempo a que pudiera hacer nada, alcé mi mano con la palma abierta, apuntándo hacia Del Piero, y con una tétrica y cruel sonrisa de satisfacción dije:

- Yo también sé hacerlos...¡Cero!- El haz azulado, de intensidad media salió disparado con destino la pierna de Alekshandros

En el momento en el que tuve a la vista a mi rival supe que mi plan había sido un éxito. El arrancar había embestido contra el Cero, este no le había dañado mucho, pero yo conseguí infringir un corte en su antebrazo del que emanó un chorro de sangre que salpicó mi cara. Me relamí la sangre saboreándola y disfrutando de su poder.
Eizan reaccionó rápidamente y consiguió zafarse de mi, lanzándome en el aire. En última instancia conseguí volver mi Zankpakutoh e intenté darle un corte en la cara, pero la inercia desvió mi golpe y lo único que conseguí fue agarrar la cinta de Eizan con la rendija de mi zankpakutoh y quitársela...

Yo también sé hacerlos...

Por un instante, miré a los ojos a mi rival...y mi visión se tornó blanca, cegada. Por un segundo caí en el pánico pero me repuse al instante.

¡Cero!

No podía ver aquel ataque, solo podía sentir su poder...solo había una cosa que hacer.
Me cubrí el cuerpo excepto algunas partes que sangraban de manera más copiosa y el cero me engulló.

La humareda fue disolviéndose poco a poco...pero era evidente que yo ya no estaba allí.
Deposité mi mano izquierda en el hombro de Eizan. Mis ojos habían cambiado de color y ahora eran rojo sangre. Aún ciegos...

No te mataré aún

Giré mi zankpakutoh 90ª y descargué un golpe sobre su espalda, el ataque iba dirigido con los tres filos salientes de mi espada, preparados para desgarrar y provocar sangre.

OFF: Mira la imagen de mi Zankpakutoh para que comprendas lo de la ''rendija" xD

Eizan soltó un grito de sorpresa y de dolor ante mi ataque y retrocedió en el aire. De repente, anuló por completo su poder espiritual. Sonreí. Estaba ciego todavía y no podía sentirle.
Levanté mi brazo izquierdo por instinto y detuve un codazo que bien hubiera podido romper mi cuello, pero no pude evitar que diese una patada en mi costado, gruñí y el me levantó en el aire por encima suya y me lanzó varios metros haciéndome impactar en el suelo.
Abrí los ojos. Había recuperado la vista aunque era algo doloroso "ver" ahora después de semejante ceguera.
Sonreí ante un plan que se me pasó por la cabeza.

...Mis técnicas de cuerpo a cuerpo son golpes y llaves, no provocan heridas ni cortes, es decir, no segregan líquido carmesí, en cambio unas armas blancas afiladas si lo hacen...No será que...

Exacto. Mi zankpakutoh posee formas acordes para no causar heridas mortales, si no para causar hemorragias y desgarros en la piel de mi rival. Mi poder espiritual normal es acorde a lo que se espera de mí como arrancar, pero aún así soy de los pocos arrancars que pueden aumentar ilimitadamente su poder con el tiempo.
Sed de Sangre

Sonreí ante la incredulidad de mi interlocutor y añadí pícaramente.

Juguemos a un juego, ya que tu no quieres pelear con tus Katanas yo pelearé sin mis ojos.

Con mi Zankpakutoh corté la carne alrededor de mis ojos, que empezó a sangrar copiosamente y con mi bufanda envolví toda mi cabeza. Mi bufanda era negra, pero a la altura de los ojos estaba manchada de sangre, que se estaba expandiendo poco a poco por toda la bufanda.

No veía nada. No era necesario. Olfateé el aire y detecte el olor de la sangre de mi rival, especialmente la herida que tenía a su espalda, que olía especialmente bien.

El primer plato está servido...

Me abalancé de nuevo en un ataque directo, con mis defensas totalmente abiertas y recorrí rápidamente la distancia que nos separaba. Cuando estaba a punto de llegar hasta el cambié la posición de mi Zankpakutoh, dejando la hoja a mi espalda y apuntándole con el mango. ------(En la imagen se ve como en el pomo, en la parte inferior, hay 4 púas)------
Descargué un golpe con el mango sobre el pectoral izquierdo de mi rival (Elige bloquear, recibir, esquivar o golpear tu también) y viendo su respuesta, solté el mango de mi espada, que volvió a su posición original y descargué un tajo en espiral curva de nuevo sobre su pecho

No me quedó otra que sonreir ante la explicación de mi enemigo. Era una habilidad realmente molesta que iba a perjudicarme a medida que avanzara la batalla, así que no me iba a quedar otra que empezar a zanjar este asunto cuanto antes. Pensé, por unos instantes, que me podría beneficiar más, si seguir con esta táctica de combate, o sacar a relucir mis dos armas blancas. - Aunque no le cause heridas, mi propia sangre también le alimenta. No merece la pena seguir esquivando, nunca acabaríamos el combate.- Pensé observando como Alekshandros se igualaba con la vista.

Suspiré y negué con la cabeza. Era muy complicado pelear así si no estabas acostumbrado, así que intentaré aprovecharme de esta momentánea situación. Desenvainé mi katana normal, con la cual paré el primer golpe con las cuatro puas del mango de la zampakutoh de Alekshandros, y después con la mano derecha saqué a combatir a mi propia zampakutoh, parando con gran dificultas la segunda acometida, quedando momentáneamente uno delante del otro, intercambiando golpes.

Después, empecé a lanzar mandobles rápidos, mezclados con fintas, con la katana pequeña, como método de distracción. Acto seguido, me lancé al suelo, y rodé dando una voltereta alrededor de Del Piero, hasta colocarme detrás suya y beneficiándome de su putno ciego, mandé un golpe con la empuñadura de mi zampakutoh para no provocar sangre, ni mía ni suya.

- Parece ser que voy a tener que tomármelo en serio...Eres una molestia bestia sangüinaria...¿ Cómo podría pararte?

Me heché a reir alocadamente, mientras seguía bailando con Alekshandros, un baile de filos, puñetazos, sangre...Un auténtico requiem entre dos Arrancar demasiado grandes para un palacio tan diminuto.

Eizan detuvo mis golpes, tras lo cual empezamos a intercambiar una serie de ataques pues al fin había sacado sus espadas.
De manera repentina, dio una voltereta y se situó a mi espalda, lanzándome un golpe con el pomo de su espada que impactó en mi costado creándome una contusión.

Parece ser que voy a tener que tomármelo en serio...Eres una molestia bestia sangüinaria...¿ Cómo podría pararte?

Tras eso atacó con sus dos espadas, detuve los golpes y volvimos a intercambiar los ataques, mientras yo sonreía. Se derramó la sangre. Cuando iba a lanzar una de sus estocadas abrí mis brazos y recibí ambos cortes en el pecho que derramaron sangre a raudales. Retrocedí sonriendo.

¿Pararme? No lo entiendes aún

Señalé los cortes de mi pecho que habían cicatrizado.

Para mí estos ataques son poca cosa, debido a mi naturaleza, mi regeneración es de las más altas que verás en tu vida. El corte no será nada...pero la sangre ya se habrá derramado.
Parece que no eres capaz de comprender la magnitud de a lo que te enfrentas. Te lo mostraré...

Mantuve mi zankpakutoh en vertical hacía abajo y de repente me atravesé el centro del pecho y susurré:

"Aúlla a la Luna, Lupus"

Una esfera de reiatsu se formó a mi alrededor y todo en un diámetro de 15 metros se llenó de humo y polvo de desierto. La enorme esfera empezó a girar sobre si misma durante 15 segundo.
De mi garganta surgió un aullido estremecedor, que hizo temblar toda la esfera de arena. Moví mi brazo, que ya no era el mio, era mucho más grueso y más peludo y con placas de acero morado adornándolas. Mi mano era una enorme garra que atravesó la cortina de humo hasta salir al exterior y cerrarse.
Mi cuerpo empezó a salir de la arena, empezando por mi cabeza que surgió como la cabeza de una bestia, peluda, con dos enormes colmillos hacía arriba y los ojos de color amarillo y sin pupilas.
Mi brazo derecho terminó de salir de la arena cuando en mi mano se estaba formando una espada con reiatsu, de doble mango con una hoja curva a cada lado, con una longitud de 75 cm's cada hoja.
Mi cuerpo enteró. Yo salí de la esfera. Ante los ojos de Eizan quedó un ser monstruoso de 275 cm's de altura y más de un metro y medio de ancho, peludo y con una armadura de placas de acero púrpuras.
Era un licántropo.

Spoiler:

Mi voz sonó más ronca de lo habitual, mas dura. Mas fría.

No llevará mucho...tiempo.

La última palabra la dije prácticamente al lado suya. Me había desplazado con Sonido hasta quedar a su lado, lateralmente. Moví mi brazo izquierdo rápidamente con la intención de agarrarle la cabeza, poniendo todo el peso de mi cuerpo en el ataque

OFF: Edito esto con un OFF para aclarar el ataque, para tu reacción. El ataque lo que pretende es agarrar tu cabeza y "Empujarte" Vamos, que es como si fuera un puñetazo xD

Hasta ahora no me había percatado de la gravedad de la situación. Yo no podía saber que las heridas de Alekshandros se estaba regenerando porque no tenía capacidad visual para ello, y el reiatsu no podía indicarme hasta que punto su habilidad le beneficiaba. Por eso, cuando Del Piero me aclaró las características de su habilidad, que herida cualquiera, era regenerada y le autoabastecía, supe que podía perder el combate si no tomaba medidas.

A continuación, sentí como la balanza del combate se desequilibraba por momentos. Y la sensación de que derrota me abrazaba naturalmente, como si no sólo pudiera perder algo más que la contienda, si no también la vida. Esta sensación se agravó cuando Alekshandros liberó su zampakutoh. Promulgué una maldición, y empecé a hacer volteretas hacia atrás para alejarme de su cuerpo, que estaba siendo rodeado por una esfera aural de tamaño considerable. Finalmente, realicé un mortal hacia atrás, y cayendo de cuclillas, empecé a derrapar por el suelo, mirando con mi "ojo interior" la energía de que Alekshandros desprendía. Mascullé una maldición y me incorporé sobre mis piernas, irguiéndome.

La forma y el reiatsu de Alekshandros me desvelaron la imágen mental de su nueva forma, un enorme licántropo, muy superior a mi altura. Acto seguido, la criatura aulló su grito de guerra, y como una exalación, apareció ipso facto en mis cercanías, golpeándome en la cara, lanzándome muchos metros hacia atrás.
Apenas pude esquivarlo, su velocidad, factor sorpresa, y su clara superioridad física, me hicieron volar literalmente, y aterrizar contra el suelo arenoso, siendo frenado de manera estrepitosa por una roca.
Su acometida levantó mucho polvo y arena, y un gran impacto se oyó cuando mi cuerpo se precipitó contra la roca.

- No llevará mucho...tiempo.- Dijo Del Piero en su forma lobuna.

Allí permanecí durante un largo instante, sangrando por una brecha en la cabeza, y muy dolorido, por la jaqueca. Sin embargo, no podía dejar de sonreir. Por fin un rival que me hacía tomarme las cosas en serio, y me daba el éxtasis que tanto amaba de un buen combate. Por eso allí tumbado, envainé mi katana y puse la zampakutoh delante de mi cara, enfrente de mis ojos. Acto seguido, me morí un dedo y me pinté con sangre dos rayas debajo de los ojos, en los párpados inferiores. Después, con ese mismo dedo, tracé una linea ondulatoria en la zampakutoh, mientras dije en voz clara y potente:

- “¡Qué se arrodillen...Ingravidez!!”

Una explosión lumínica de color púrpura centelló por la arena de combate de Hueco Mundo, cuyo epicentro era mi cuerpo. Donde me hallaba tumbado, se formó un gigantesto cráter, pues mi cuerpo empezó a metamorforsearse, haciendo que mi cuerpo aumentará hasta un tamaño de tres metros y un peso acorde a la gran masa muscular que estaba experimentando. La fantasmagótica criatura en la que me había transformado, me permitiía ver la belleza de este mundo que me fue privada.

Spoiler:

Acompasado a esta gran cantidad de energía desprendida, la gravedad de mi alrededor se revolucionó, dejando claro quien era el auténtico dueño y señor de la gravitación en el mundo. Con un celérico sonido, mi bestial ser apareció delante del licántropo, encarándome a él, y dejando claro quien era más grande los dos, aunque la altura poco importaba en un combate contra semejante ávido guerrero. Por fin podía ver, y eso me iba a proporcionar serias ventajas en combate. Levanté la palma de la mano, y repelí con la fuerza de la gravedad a Alekshandros, haciendo gala de mis habilidades gravitacionales.

- Tienes razón lobito...No llevará mucho...hacer que te arrodilles ante mí, siente el peso de mi fuerza!! ZEHAHAHA

Con mi mano, apunté hacia Alekshandros y la cerré de golpe, dejando entrever mi gigantesco y afilado puño, de tal manera que empecé a aumentar la gravedad en las cercanías del campo gravitatorio de Del Piero, intentando que sucumbiera al peso y presión que se le venía encima a semejante masa muscular...Por fin podía beneficiarme de una criatura tan grande.

OFF: Woooooooo por fiiin, un combate de verdad xD Me hierve la sangreee, hacía meses de Rol que no podía combatir en seriooo xDDDD

ON:

Eizan salió despedido por el golpe varios metros en el aire hasta estrellarse contra una roca. Me dispuse a perseguirlo, pero mi rival murmuró unas palabras y me paré en seco.
Su resurrección. No contaba conque ese arrancar fuese capaz de liberar una resurrección. Mejor. Más interesante.

Un enorme ser, más alto que yo, que rondaba por los tres metros, de un color azul blanquecino muy brillante se alojó en mis pupilas.

Tienes razón lobito...No llevará mucho...hacer que te arrodilles ante mí, siente el peso de mi fuerza!! ZEHAHAHA

El enorme ser se paró delante mía y con su mano me apuntó, cerrando el puño.
De repente empecé a sentir un enorme peso que me rodeaba, como si la gravedad hubiese aumentado de forma drástica. Mis movimientos empezaban a hacerse más pesados, pero no caí en el pánico. Me tranquilicé.

¿Te gusta controlar el peso? Comprobemos hasta que punto
"Lupus Dei"

Una enorme esfera de reiatsu púrpura se formó a mi alrededor mientras aullaba. La esfera estaba sobrecargada con un reiatsu altamente inestable. La esfera nos rodeó a ambos. Una triste formación rocosa se desintegró al instante al entrar en contacto con mi reiatsu.

¿Puedes moverte o tu viscoso cuerpo pesa demasiado? ¿Como...10 veces más?

Forcé a mi brazo a moverse, pues aún estaba bajo el efecto de la extraña habilidad de mi adversario y apunté a mi rival con los dedos índice y corazón.

Yo de ti esquivaría esto...¡Si puedes!
"Wolf Cero"

Un enorme cero púrpura salió de la punta de mis dedos. Debido a que lo había lanzado demasiado temprano, sin tener demasiada Sed de Sangre, solo estaba al 40% de su poder real, aun así era mucho más fuerte que un Cero normal. Estábamos muy cerca, quizá demasiado. Si no lo esquivaba podría herirme a mi también ya que mi movilidad estaba muy reducida por culpa de la gravedad. Pero daba igual, aunque lo esquivase el daño estaba hecho, esa habilidad solo requería tocar levemente a mi rival para hacer su efecto.

OFF:
Habilidades empleadas:
--Lupus Dei: Alekshandros Aúlla al aire, generando una sobrecarga de Reiatsu en forma de esfera púrpura en un diámetro de 150 metros alrededor de Alekshandros. La esfera está tan sobrecargada de Reiatsu que todo lo que esté dentro de la Esfera experimentará una pesadez en el cuerpo enorme (10 veces su peso) como si la gravedad cambiase drásticamente. La finalidad de este ataque tiene como objetivo agotar las reservas de Reiatsu de los contrarios y agotarlos, ya que a Alekshandros no le afecta esta habilidad. La Esfera se mantiene durante 5 Post's. El uso de esta técnica requiere un uso enorme de Reiatsu.
--Wolf Cero: Es la técnica definitiva de Alekshandros. Es una variación del Cero muy poderosa. Alekshandros junta los dedos corazón e índice y generá un Cero de color Púrpura altamente destructivo. Si el Cero hiere aunque sea levemente a un oponente, este experimentará una mayor facilidad para contraer hemorragias debido a una disminución de la presión sanguínea.

Miré sonriente como la esfera nos envolvía, y en breve empecé a sentir el poder del reiatsu apisonante de Alekshandros Del Piero sobre mi cuerpo. A grandes rasgos, la técnica que estaba padeciendo era un símil a mis habilidades gravitacionales, y emplear una técnica de condiciones parecidas contra alguien como Eizan Sneijder era un grave error.

- Así que a ti también te gusta ver a tus rivales postrados a tus pies, ¿eh? ZEHAHAHA

Sin embargo, la sonrisa se borró de mi rostro cuando el moreno lanzó una segunda técnica en forma de Cero muy veloz. Mientras recargaba, improvisé un movimiento que, a pesar de ser bastante arriesgado, podría hacerme salir bien parado de esta situación tan engorrosa. Primero, puse mi zarpa en mi pecho, de tal manera que aumenté aún más la gravedad sobre mí, a excepción de mi propio brazo. La presión espiritual, sumada a este peso gravitacional, hizo que mi cuerpo cayera estrepitosamente sobre el suelo. Sin embargo, el rayo aun podía impactarme de manera rasurada sobre mi espalda, pues Alekshandros apuntaba hacia mi cuerpo anteriormente incorporado, y ahora yacía sobre el suelo. Por eso, para quitarle riesgo a la situación, mi brazo libre de gravedad, apunté a una zona a unos dos metros y medio mía, restándole algo de gravedad.

Finalmente, el rayo púrpura salió de sus dedos, y al llegar a la zona dónde había modificado tal gravedad, el rayo fue desviado hacia arriba, pasando sobre mi cuerpo acostado en las blancas arenas del paraíso demoniaco. A continuación, restablecí la gravedad en mi cuerpo, y por medio de mis cálculos ( ya que soy un experto en temas gravitacionales), me impuse una nueva gravedad que contrarrestaba la presión espiritual del área del Lupus Dei. Con una sonrisa de satisfacción ante mi brillante jugada, miré con curiosidad a Alekshandros.

- ¿Dices que la sangre te vuelve más fuerte? Me encantará verte pelear a tu máxima potencia, ZEHAHAHA

Con mi celérico Sonido, me coloqué detrás del arrancar de la novena divisón, y con mis zarpas lancé una feroz cuchillada, para hacerle sangrar de sobre manera, y después me corté en un brazo, salpicando a Alekshandros con mi propia sangre, relamiéndome.

[Off. Ahora empieza lo bueno colega ]

OFF: Perdón por el retraso, e estado muy liado con un problema personal y no tenía ánimo de postear nada.

ON:

El arrancar consiguió esquivar mi ataque, que empezó a desviarse hacía el cielo. Miré impasiblemente el Cero elevándose, hasta que chasqueé los dedos y el Cero explotó en el aire sin dañar a nadie, pero creando una luminosidad muy extraña en hueco mundo.
Distraídamente observé como mi rival acumulaba reiatsu a su alrededor para intentar anular el Lupus Dei. No parecía darse cuenta de que nuestros ataques no eran compatibles.
Lupus Dei seguía activado, así que disminuí a propósito la carga de Reiatsu para engañar a mi rival, que picó el anzuelo.
El arrancar se abalanzó sobre mí, situándose a mi espalda y lanzándome un zarpazo en el hombro, que impregnó de sangre la arena.
Me giré algo pesadamente para ver como se cortaba en un brazo a sí mismo, salpicándonos a los dos de sangre.
De repente, volví a sobrecargar la esfera del Lupus Dei, condensando todo el Reiatsu y alargué mi zarpa para agarrar el brazo derecho de mi rival. Apenas puso resistencia.

¿Creíste que podrías neutralizar mi técnica, Insecto? Tu gravedad no puede neutralizar mi Lupus Dei. Mi técnica se basa en sobrecargar el Reiatsu del ambiente, condensándolo para que sea más pesado que una piedra. Por más que alteres tu gravedad exterior, tu gravedad interior sigue estando bajo mi control.

Rápidamente, antes de que pudiese encontrar alguna manera de librarse de mí, lancé un mordisco directamente hacía su cuello, desgarrando pedazos de carne y llenándome las fauces de sangre. Luego, usando el brazo que tenía agarrado, lancé al Arrancar hacía arriba en el cielo.

Sabroso...

Desactivé mi Lupus Dei, ya que consumía mucho Reiatsu si lo mantenía demasiado tiempo activo y me preparé para un posible contra-ataque.