Armonía y serenidad

Tratando de calmar su airado humor, Isono se acomodó por enésima vez, buscando la postura adecuada. Dio un leve sorbito al sake, para dejar acto seguido el vaso sobre la mesa. Resopló ligeramente ofuscada ante la situación.

-Cenar hasta hace diez minutos -masculló Isono sin dirigirle la mirada-. Nos topamos en las salas de entrenamiento y decidimos venir a cenar.

Todavía estaba molesta por el altercado; su orgullo era algo frágil y susceptible, algo así la tocaba en lo más profundo de sí misma. Tardaría en tranquilizarse o al menos, en calmarse. La presencia de Daiki tampoco le resultaba del todo sedante; no lo conocía y por lo poco que habían hablado, poseía un carácter bastante infantil.

Ahora es el momento en que soltará otra sandez como la anterior... Es como si lo oliera. Si dice alguna otra estupidez juro que lo mato pensaba Isono con la vista clavada en la mesa. Echaba de menos la tranquilidad de un conversación, sin sobresaltos ni tonterías infantiles que destruyeran la calma. Sin embargo, eso no parecía posible allí, ni en ese momento. Extrañaba días pasados bajo el melocotonero, la presencia silenciosa de otra persona a su lado que sin hablar, lograba trasnmitirle más de lo que podía expresar. Sentía nostalgia por esos días.


OFF: siento la mediocridad del post, tengo un catarrazo de campeonato y no me funciona muy bien el cerebro ante la sobreabundancia mucosa

Luego de ver la situación Daiki acerco su mano hacia la mesa diciendo :

Si no les molesta...-tomando sirviéndose un poco de sake.Me serviré un poco ...-continuo mientras acercaba el pote a su boca. Miró hacia un lado, escucho las respuestas de Isono y continuo bebiendo, al terminar de beber aquel pequeño sorbo, decidió continuar bebiendo y se sirvió nuevamente. Luego dejo la botella de sake en la mesa , aún seguía sobrio , miro a Isono y le dijo ;

- Debería sonreír mas Isono-san, no le hace bien a su rostro tener esa cara...- al terminar esta frase continuo bebiendo de pie. Luego de pegar un sorbo continuo diciendo:

- La vida no es tan triste o seria para ser a si.- mientras mantenía una sonrisa en su rostro.

Al cabo de unos minutos metió su mano al bolsillo izquierdo y sacó su monedero. Se acerco hacia la señora y pago lo que había consumido, luego volvió donde Isono y Noriko , se apoyo sobre la mesa y dijo algo ebrio :

- Además se veria mas bella si sonriera.-mientras sonreía, luego miro a Noriko y dijo.- ¿ No le cree asi Noriko-san ?

Al terminar esa frase la noche aún perecía joven y se veía que esto conversación apenas comenzaba.

OFF: Lamento la demora y el tamaño del post , ya saben fin de año, exámenes por motón, neuronas fritas ... xD

Noriko seguía comiendo, en su mundo casi, casi estaba ensimismada en su pensamiento. Hacía mucho tiempo que no comía así de bien. Escuchaba de fondo la conversación. El joven se había servido algo de sake, sin ni siquiera haber esperado un consentimiento para ello.

La joven shinigami del sexto escuadrón casi no pudo contener la risa cuando el joven intentaba apaciguarla, desde luego aquello lo habían conseguido no solo los gorilas que hace un momento las interrumpieron, si no también por su compañero de escuadrón. Era irónico que ahora la intentase amansar.

Entonces fue cuando le toco el turno de contestar a la pregunta, bebió un poco de sake para aclararse la garganta, y de paso intentar no sonreír demasiado.

- La belleza no está tan solo en una sonrisa Daiki Namegawa, yo encuentro la belleza en el campo de batalla, en las técnicas y estrategias, en la desenvoltura de la persona frente a las adversidades que se le presenta. Una cara bonita, una sonrisa que ilumine una mirada son cosas hermosas, pero no para todo el mundo, los hay los que no nos fijamos en el aspecto de las personas, ni tampoco nos fijamos en las personas en sí. Algunas personas preferimos enamorarnos de las peleas y las batallas. Sin embargo bien es cierto que a veces una sonrisa anima el lugar y a la compañía. Aunque aquellos matones hayan intentado estropearla, yo la verdad hacía mucho que no me divertía saliendo...y mucho menos disfrutar de una comida tan … - se llevó otro trozo a la boca y dejó que cada uno se imaginase el resto de lo que iba a decir.

Miró a Isono mientras la sonrisa se le pintaba en su rostro. De verdad estaba disfrutando aquella noche a pesar de los percances.

Los labios ligeramente separados dibujando una mueca de escepticismo, Isono no daba crédito al repentino giro que había tomado la conversación. Dio un ligero sorbito al sake y lo depositó con delicadeza sobre la mesa. No iba a caer en algo tan futil y absurdo como gritarle a Daiki que no necesitaba mostrar una estúpida sonrisa para ser más... atractiva. Conocía las proporciones de su cara perfectamente y el impacto que causaba a menudo en el género opuesto, pero desde luego, no era algo que la preocupase lo más mínimo. Además, tampoco le interesaba.

Realmente, lo que empezaba a resultarle una molestia era la insistencia de Daiki en comentar cualquiera de sus aspectos. Era irritante. Las confianzas entre los dos apenas daban para un saludo formal en mitad del pasillo, no para tomar sake y terminar borrachos tirados en alguna parte del Rukongai; mucho menos, cuando Isono otorgaba tan pocas muestras de confianza.

-La vida no es un chiste, Daiki -comentó con seridad con las manos sobre el regazo-. No es un jardín lleno de flores de colores y olorosas; a veces las flores pinchan, son venenosas y hacen daño. Si todo fuera tan liviano como tu quisieras, nosotros no seríamos necesarios... Si estamos aquí es porque algo en el mundo no funciona, aunque creo que nunca te has detenido a pensar demasiado en ella, ¿verdad?

La menor de los Otsuka nunca fue excesivamente habladora ni tuvo demasiados amigos, pero parecía que en determinados casos, le daban cuerda y era capaz de soltar un discurso interminable. Todavía se acordaba de la cara de su padre cuando se encaraba con alguno de sus hermanos; aunque no sabía, siendo ya adulta, qué impresión causarían sus palabras.

-La vida puede ser un hermoso jardín siempre que no olvidemos que incluso en los sitios más idílicos también hay sombras. Una persona, un momento, un gesto, unas palabras, un recuerdo... e incluso una batalla -añadió con cierta reluctancia; las batallas no eran nada por lo que se pudiera sentir apego ni afinidad o al menos, para ella, era una excusa para no ahondar en uno mismo; una clara señal de falta de profundidad-. Cada uno encuentra en el mundo algo a lo que aferrarse: Noriko a sus batallas, tú al sentimiento ingenuo de la felicidad... yo me aferro a mi disciplina. La belleza es algo perecedero, un destello fugaz... ¿De qué sirve vivir por ella si desaparecerá?.

Se volvió a llevar el platillo de sake a los labios y bebió despacio.

Cada uno encuentra en el mundo algo a lo que aferrarse: Noriko a sus batallas, tú al sentimiento ingenuo de la felicidad... yo me aferro a mi disciplina. La belleza es algo perecedero, un destello fugaz... ¿De qué sirve vivir por ella si desaparecerá?...

Al escuchar estas palabras Daiki se quedo algo pensativo cruzo sus brazos y agacho la cabeza, medito cada palabra que Isono dijo varias veces en su cabeza con una cara algo triste y nostálgica. Luego aún cabeza abajo dijo con voz seria:

-Y ¿de que sirve vivir sin ella?-levanto la cabeza lentamente y continuo. Es como prender una vela en completa oscuridad... tarde esta se apagara pero mientras dure hay que disfrutarla ¿no?.-mientras miraba a Isono. Luego de ese aporte Daiki miro directamente al sake servido mientras se perdía en su reflejo, algo nostálgico comenzó a recordar escenas de su pasado, después de un rato Daiki miro nuevamente a Isono y dijo:

- Lo lamento si la hice enojar pero ud es la única persona que conozco en este sitio...-termino la frase con una sonrisa, luego volteo, miro a Noriko y dijo :

Noriko-san ud a mencionado que busca la belleza en las peleas... Si no es una molestia me seria un honor batirme en un mano a mano con ud algún dia.-mientras la miraba con unos ojos que reflejaban determinación y un gran espíritu de lucha.

El joven Daiki parecía que se sulfuraba más por aquel tema que por los borrachos que antes pegaron a su compañera.

-Daiki … la belleza no te sirve de nada en una batalla – y pego otro sorbo de sake. - En cuanto a lo de la pelea, cuando vos digáis joven. Estoy disponible todos los días si es ese el fin. Y siempre estoy en las zonas de entrenamiento, cuando creas que estés preparado ven a por mí. Intentare no llevarte a la enfermería demasiado pronto – he hizo una sonrisa, como si fuese la primera broma que hubiese hecho en su vida.

Acto seguido miró la mesa, ya estaba casi todos los platos vacíos, miró a su compañera Isono, que parecía estar todavía algo disgustada.

-Isono-san si aun quiere podemos pedir más comida o más sake.

La camarera se acercó a la mesa para retirar los platos sucios y para recoger un poco el estropicio que aquellos borrachos habían dejado. El sake se estaba agotando así que Noriko hizo una seña para que trajesen un poco más de aquella deliciosa bebida

Sentada y con el vasito de sake sobre el borde de los labios, la shinigami no puedo evitar quedarse observando por una vez a Daiki. Por primera vez desde que lo había conocido en mitad de los pasillos del escuadrón, el novato shinigami tenía razón. En algún momento del camino, Isono había perdido el rumbo; se había sumido en pesares y sombras de las que no sabía si en realidad deseaba abandonar; la vida funcionaba más fácilmente así, ¿para qué cambiarla? Pero por una vez, la ingenuidad de Daiki le había dado otro punto de vista.

...tarde o temprano ésta se apagará pero mientras dure hay que disfrutarla... aquellas palabras comenzaron a redundar en su cabeza, tal vez como una pequeña luciérgana que iluminaba recuerdos y momentos que el pesar había ido devorando. ...mientras dure..., una leve sonrisa se dibujo en sus labios rosados, quizás aliviada de que alguien le hubiera recordado algo tan sencillo y gratificante como eso. No podía olvidar sus responsabilidades ni deshacerse de ellas, pero siempre podía darles un matiz diferente que las hicieran menos pesadas, más llevaderas... Vívirlas más y mejor, sólo para no convertirlas en una carga amarga y triste. Era lo que había estado haciendo e incluso las tenía asumidas, haciendo que la tristeza fuera el precio a pagar por el olvido y el dolor; creía que así se sentiría menos culpable, sin darse cuenta de que así, sólo acrecentaba al desgracia sin conseguir nada.

-Creo que esta noche podríamos darle a esa vela suficiente alcohol como para que no se apague... Por una noche, no creo que a nadie le moleste -dijo con su habitual tono neutro, pero desde luego se estaba dando libertad para no seguir más pautas... al menos, esa noche; se sentía ligeramente contagiada por aquella ingenua felicidad y por una vez, no deseaba desecharla a un lado en pos de las responsabilidades-. Sólo espero que después logremos encontrar el camino de vuelta...

Con un suave gesto de mano, Isono pidió a la camarera una nueva botella de sake. Comenzaban a amontonarse sobre la mesa, tal vez representando esas velas que no deseaban apagarse.


OFF: no es la mejor metáfora del mundo, pero me ha gustado, Daiki... Hoy has conseguido que Isono sea un poco menos pesimista

Después de la ligera sonrisa de Isono el ambiente ya no se sentía tenso o a lo menos eso percibió Daiki. Luego de que la camarera trajera mas sake Daiki se sirvió un poco, antes de dar un sorbo dijo:

- Este... creo que será mi último sorbo ya que debo auto controlarme.-mientras se acercaba a terminar su último sorbo, este se puso a meditar en su mente la respuesta de Noriko ante su reto, bajo el vaso con algo de sake aún, miro a Noriko y le dijo:

-¿ Que le parece mañana ? conozco un sitio en el bosque que se podría, ya que no quiero romper una pared con mi cuerpo.-al terminar esta ultima frase soltó una pequeña risa. Luego hizo gesto a la camarera para que le trajera un té, puesto que no quería emborracharse ya que era un desastre su sentido de la orientación y no lograba imaginarse como seria si estuviera borracho. Al cabo de unos minutos la camarera le trajo el té, Daiki le dio las gracias, se sirvió un poco y comenzó a beber. Al cabo de unos segundos puso una cara de idea repentina, miro a Isono y le pregunto :

-Isono-san. ¿por que no va ud también? -mientras dejaba la taza en la mesa.He escuchado unos rumores por el quinto escuadrón que dicen que ud es un As cuando se trata de combate con espadas, si son ciertos esos rumores me podría ayudar ya que soy un fiasco en eso.-mientras soltaba una pequeña risa algo preocupada.

Aquella vela que parecía ya a haberse apagado tomo fuerza y continuo la conversación unos minutos mas.

OFF: Meta cumplida, hacer sonreír a Isono-san. xD

-Daiki, esto es agua, no te puede hacer daño un poco de ella

Noriko aguanta muy bien el alcohol, normalmente, asique para ella el sake es casi como agua un poco más amarga. Los sorbos que daba era su cuenco entero, pero bebía pausadamente, quizás por eso no se le subía tanto. Era algo que controlaba muy bien, después de todo la bebida hace al guerrero.

-Mañana estaría bien, especifica el sitio y allí estaré. Siempre que pueda batirme en duelo o entrenar con otro shinigami es mejor.

Después de todo los muñecos de entrenamiento no cumplían la función de protegerse o atacar. Después tras el comentario de Daiki sobre las habilidades de su compañera miró a la otra pelirroja de la sala.

-Creía que los del quinto dominabais el kido más que la zampakuto. Será interesante ver como es el manejo de ella por parte de un miembro de dicho escuadrón

[[OFF: Daiki cuando quieras abre hilo nuevo del combate y me uno]]

Isono escuchaba la conversación tranquilamente, sin verse directamente implicada en los asuntos que estaban tratando... hasta que Namegawa la metió en el ajo. Bebía despacio, saboreando cada diminuto sorbo de sake sin prestar demasiada atención. Ante su mención, cerró los ojos y suspiró. Aquellas conversaciones siempre le parecían que giraban hacia temas de los que poco le apetecía hablar.

-Los rumores que has escuchado sobre mí son muy exagerados, Namegawa -comentó dejando el vaso sobre la mesa de nuevo, tratando de restar importancia a esas habladurías de las que poco o nada sabía, desplazando la mirada de uno a otro con calma-. Los del quinto nos especializamos en kido por muchas razones: nos gusta, nos resulta más fácil o sencillamente porque es algo más afín a nosotros... Pero antes de eso, todos recibimos la misma instrucción en la Academia -explicaba con lentitud-. En mi caso, mi padre era un gran espadachín; el mejor que he conocido jamás. Tenía un alumno antes de que yo llegase, pero igualmente decidió enseñarme. Así que durante años me enseñó lo que para él era el arte de la espada.

Pero era mucho más que eso. La espada era algomás que un filo, era disciplina, control, intuición; cada una de las lecciones de que su padre no sólo la forjaron como una diestra y grácil combatiente, sino además, consolidaron parte de su temple. Todas y cada una de las palabras de aquellos días de sol, habían sido lecciones de vida. Aquello no se aprendía en la Academia, ni siquiera en el Gotei; eran vivencias que marcaban para bien o para mal.

-Pero, disculpadme, no me agrada participar en combates así... -anunció declinando la oferta-.No me importaría aleccionarte Namegawa, siempre que te lo tomes en serio. Creo que nos conocemos lo suficiente para saber de que pie cojeamos cada uno. Si decides que quieres que te enseñe, deberás hacerlo bajo las condiciones que ofrezco.

El semblante de la mujer se tornó serio de nuevo. Normalmente, habría rehusado cualquier tipo de lecciones, pero no veía razones de pesa para negárselas sin más. Le enseñaría lo más básico, si estaba dispuesto a aprender, pero no toleraría sandeces ni distracciones. No era partidaría de simular combates como el que habían propuesto, no por vergüenza ni por temor al fracaso; sino porque no eran verdaderamente útiles. Semejaba más una forma de lucirse que de prácticar verdaderamente.

Dejando el tema a un lado, retomó el vasito de sake.

Entendido, ponga las reglas y yo las seguiré Isono-san-mientas levantaba la taza de té hacia su boca. Luego miro a Noriko se rió y dijo:

- Para ud será agua Noriko-san para mi es casi veneno, puesto que si no me controlo termino tirado en cualquier banca.-mientras sostenía una risa algo preocupada, al cabo de unos minutos Daiki mira hacia arriba y dice:

-Creo que esto es todo lo que puedo consumir por una noche.-mientras dejaba la taza de té vaciá sobre la mesa,mira hacia donde Noriko y le pregunta:

Y ud ¿en que se especializa?.-con una cara algo intrigante.Digo debe especialisarce ademas de la función de su escuadrón.-mientras decía eso recordaba las enseñanza de su maestro:

"Daiki conocer a tu rival o al enemigo siempre te dará aunque sea una pequeña ventaja... Ya que de esta forma sabrás que debes evitar y recuerda no existen rivales débiles, jamas te confíes de tu rival... "

OFF : Noriko este fin de semana en unas horas mas pondré el post...
OFF 2: Lamento lo corto de este post...

Noriko escuchó atentamente a Isono, bien era cierto que todos los shinigamis habían recibido la misma instrucción, otra cosa ya era el campo en el que mejor se manejaban. Por supuesto Noriko era mejor espadachina que lanzadora de Kido, ya que este apenas lo dominaba, aparte del escaso entrenamiento que había hecho, y las pocas clases "particulares" que había recibido de Amai Satou-san.

Aun seguía queriendo ver el manejo de la espada de un shinigami del quinto, e Isono parecía la más adecuada para ello, aunque por supuesto deseaba verlo en un combate, o al menos en un duelo con un compañero suyo. Estaba segura de que su manejo de la espada iba a ser fluido, con muchos movimientos más orientado a aprovechar su cuerpo y los puntos claves que a la propia fuerza. Casi todo lo contrario que Noriko, algún día iba a entrenar con su compañera, o al menos eso esperaba.

- Ponga todas las reglas, y mañana estaré en el lugar indicado a su hora. Aunque cuando zanjemos esto me gustaría irme a mi dormitorio, a prepararme para mañana.

Hizo una reverencia, agachando su cabeza y parte de su cuello

Nunca antes Isono había aleccionado a nadie, tampoco estaba muy segura de la mejor forma de hacerlo y sin embargo, allí estaban esos dos shinigamis pidiéndoles que pusiera los términos de aquel posible entrenamiento. No había esperado que la noche terminase así, no viendo como habia empezado. Terminó de beber el sake que quedaba en su vaso, dando sorbos silenciosos y lentos, permitiéndose un respiro entre uno y el siguiente. No le agradaba la idea de entrenar en conjunto con algunos shinigamis más, y pese a ello, algo le decía que se volvería más vulnerable si mostraba lo que había tardado años en aprender. Era un sentimiento de protección hacia lo más personal que tenía de su familia: los años incansables de aleccionamiento con su padre. Sentía que al revelar eso, los recuerdos y las vivencias que guarda de ellos se irían desvaneciendo poco a poco; que los vulgarizaría al enseñarlos, pero ¿acaso su padre dudó al instruirla a ella cuando ya tenía un discípulo? Pese a todo, quería pensar que era diferente.

Depositó el vaso sobre la mesa. La noche iba tocando a su fin, mañana tendrían mucho por hacer y no les convendría trasnochar demasiado.

-No hay reglas escritas, Noriko-san. Cada uno tiene una forma de llevar a cabo aquello que le gusta y por desgracia, aprendí a ser disciplinada y metódica. No me gustan las frivolidades dentro ni fuera de mi vida; puede sonar estricto, pero es así -contaba mientras sujetaba a Sangeku en su cinto-. No soy la mejor espadachín, pero sí poseo rasgos que otros no tienen e igual sucede de forma inversa. No sé si aprenderás algo de mí, pero si quieres probar no soy quien para cerrarte la puerta.

Isono se puso en pie. Se colocó bien la camisa y el hakama, algo arrugado al haber permanecido tanto tiempo sentada; tras eso, se retiró el cabello suelto del rostro e inició lo que iba a ser la retirada de aquel pequeño restaurante. La noche había dado algo más de lo esperado, algo diferente para la rutina diaria. No podía decir que había sido decepcionante, sino algo distinto y esencial en su sencillez. La compañía podía ser mucho más que palabrás fáciles y gestos despreocupados, tal vez, pudiera ser el inicio de algo más importante, tanto que Isono no recordaba cuando fue la última vez que pensó algo así. Bajó de la tarima para atarse las sandalias y dejar su parte pagada. Por primera vez, se sentía algo más ligera... de responsabilidades, de cargas y pesares; quizás fuera el efecto del alcohol o tal vez, fuera la consecuencia de una más que grata compañía. Una humilde y sencilla.

-La noche toca a su fin, será mejor que regresemos y demos pie a la mañana lejos de un banco -dijo Isono girándose hacia sus compañeros-. Mañana, cuando hayamos terminado nuestras obligaciones, nos reuniremos en las zonas de entrenamiento si seguís queriendo practicar zanjutsu. Por mi parte, cumpliré con lo prometido.

Con pasos tranquilos y las mejillas ligeramente azoradas, Isono salió al exterior fresco y despejado. Corría una suave brisa nocturna que agitaba los lejanos árboles y despejaba un cielo negro como el carbón bañado de delicadas luces brillantes. Sujetandose el cuello de la camisa con ambas manos, trató de arroparse un poco más el pecho mientras esu cabello ondeaba agitado por el viento nocturno. Aquella podía haber sido una noche de muchas, pero para ella, era la primera de muchas más.


OFF: si queréis zanjamos aquí el post y abro uno nuevo para entrenar zanjutsu. Como vosotros queráis.
OFF2: por cierto, un tema la mar de agradable, señores; así es un gustazo rolear.

=)

Al ver que la noche había llegado a su fin, Daiki se siente muy contento del momento pasado y deseoso de que ya sea mañana para comenzar el entrenamiento. Se levanta de la mesa y dice:

- Creo que yo también debería retirarme.-mientras se estiraba un poco.-Mañana será un día largo y grato así que me iré a dormir.-al terminar esta frase fue y pago nuevamente lo consumido por él. Luego se acerca hacia la puerta y daba media vuelta para despedirse.

- Hasta mañana Isono-san y Noriko-san.-mientras inclinaba su cabeza en una reverencia.-Fue un honor pasar esta velada con ustedes.-al terminar esta frase se va por un callejón por el cual había llegado. Mientras caminaba veía la luna que parecía que estaba en su punto máximo, luego toma tsukihime y dice:

- Mañana será un gran día, así que trabajaremos en equipo.-al terminar esta frase pone tsukihime en su cintura y se escucha una voz en su alrededor.

Eso es lo que siempre te digo, al fin me entiendes ...

Daiki al escuchar esas palabras sonrió, puso sus manos tras su nuca y continuo con su camino.

OFF: Concuerdo con tu idea Isono.
OFF: El honor fue mio Isono y Noriko. xD

Como siempre, para no variar, Noriko era la ultima en abandonar el restaurante. Apenas había clientes, y solo quedaba un trago de sake. Después de haberse despedido de sus dos compañeros se había bebido el Sake restante.

Con sumo cuidado llevó todos los utensilios (platos y cuencos) hasta la cocina, que la miraron sorprendidos sin decir palabra. Ver como una mujer, una cliente, entraba en la misma cocina para dejar los platos era algo extraño. Pero ella no quería dejar más trabajo para los demás.

Se fue directa a la puerta, donde se paró, se giró y como siempre se despidió con su tipica reverencia, inclinando todo su cuerpo hacia adelante.

-Muchísimas gracias. Hasta la próxima

Abrió la puerta y salió de aquel lugar, quería volver pronto a su habitación, no quería estar dormida, o al menos adormilada para mañana.

[[OFF: Cerrar el post, ya hemos acabado. Gracias a todos me ha gustado mucho ^^]]