Souls&Swords - Foro interpretativo inspirado en Bleach
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Encuentro casual  Conectarseu
Conectarse

Recuperar mi contraseña

Encuentro casual  Menurapido



Encuentro casual  Ultimostemasdd
Últimos temas
» Muy buenas!
Encuentro casual  Icon_minitimeJue Abr 30, 2015 3:40 am por Kenta

» Ethernia Ehlysea {Afiliación Élite}
Encuentro casual  Icon_minitimeDom Mayo 25, 2014 7:56 am por Invitado

» Foro RPG Naruto (Élite) (caida de botones)
Encuentro casual  Icon_minitimeDom Mayo 25, 2014 6:04 am por Invitado

» holau gente ^^
Encuentro casual  Icon_minitimeLun Mayo 12, 2014 6:03 am por taider kend

» Foro RPG Naruto (Élite)
Encuentro casual  Icon_minitimeSáb Mayo 03, 2014 7:20 am por Invitado

» School of devil way [Elite]
Encuentro casual  Icon_minitimeDom Mar 23, 2014 7:39 am por Invitado

» Attack On Titan ;; Reapertura [Cambio de Botón - Normal.]
Encuentro casual  Icon_minitimeMar Ene 14, 2014 1:09 pm por Invitado

» Anime Rol [Élite]
Encuentro casual  Icon_minitimeDom Dic 08, 2013 3:51 pm por Invitado

» I Want Candy! {Invitación}
Encuentro casual  Icon_minitimeLun Nov 11, 2013 9:54 am por Invitado

» Homines Hortum || Élite [Yaoi]
Encuentro casual  Icon_minitimeDom Oct 20, 2013 2:42 pm por Invitado

Encuentro casual  AUV4Igr
Miembros del Staff
Encuentro casual  No6SBOo
Encuentro casual  40X401_zps2f4aa71fEncuentro casual  LsdkjgksdbfhjsdfBleach Legend StoryEncuentro casual  MOrU5FuDarkest Night: El foro de rol de DC Comics Encuentro casual  HBtZ57WNever AfterHeart BlackBleach: Shadow Of SeireiteiCity of HorrorKikanKikanEncuentro casual  Qf97wr1 Sword Art Online (SAO)Mariollette Empire ~ ROLTrono de Poniente Nova Orbis











Recordatorio: El tamaño de los botones deberá ser obligatoriamente de 40x40
Shiki Topsite! Sekai Anime Top List  Kuroi Bara Lista Top  Lista Top Onigroup ROLTop4Us BRA Topsite Roleplay Monster
Encuentro casual  XDNjHrs
Este skin ha sido diseñado por Deimos y modificado por el Staff de Souls&Swords por lo que la copia o distribución de los códigos está prohibida. El código de algunas descripciones pertenece a Remember. Agradecimientos a Haru por compartir el código de la portada con nosotros.
Encuentro casual  5b48gTN




Encuentro casual

2 participantes

Ir abajo

Encuentro casual  Empty Encuentro casual

Mensaje por Izumi Kaori Sáb Nov 21, 2009 1:06 am

[FDI: El tema, compañera Yoruko *O*]

Una buena botella de sake era lo que Kaori necesitaba en aquellos momentos de inquietud. Todavía se estaba aclimatando a ser la superiora de tantos que habían sido sus compañeros a lo largo de los años. A ellos no les era desconocida la personalidad incendiaria de la capitana ni tampoco su mal humor. Mucho menos su afán de cambiar las cosas, pero había algo que ninguno de ellos se imaginaba: su desazón y sus dudas existenciales. Había pasado unos días tragándose lo que sentía y solo exteriorizándolo con gritos y malos modos, que, a grandes rasgos, era el único modo que conocía. Las lágrimas no tenían lugar (o al menos no demasiado a menudo) en su vida y prefería sacar lo que llevaba dentro de otras maneras más interesantes. De ahí su acuciante necesidad de buscar una vía de escape. Sabía que la bebida no era la solución, nunca lo era. De manera que cuando obtuvo su deseada botella de alcohol la dejó en su habitación, escondida en uno de sus numerosos arcones que la llenaban y decidió dar un paseo, dejando las cosas al mando a alguien de confianza.

Se recolocó por enésima vez los desastrados guantes y salió de las instalaciones de la división con la cabeza bien alta. Para variar un poco se había colgado del cuello un colgante que Valeria-taichou le regaló cuando se convirtió en teniente y caminó por las limpias y empedradas calles del Sereitei. Algunos de los shinigamis con los que se encontró la saludaron con el mayor respeto y ella contestó con un leve movimiento de cabeza. Por un día (o tal vez por un par de horas) se moría por ser Kaori-chan de nuevo. La imagen de Chiesa apareció en sus recuerdos y la desechó con una patada contra el suelo, ¡maldito imbécil! Continuó con su camino, pensando en varias cosas cuando, casi por ensalmo, la figura del chico de los ojos grises apareció frente a su rostro. Había intentado investigarlo, pero nadie le había dado razones, sobre todo porque no tenía ningún hilo del que tirar. Sin embargo, ese chico, la había abrazado en sus recuerdos y la había llamado por un nombre, uno que no era el que ostentaba entonces y que era incapaz de recordar. Debía ser alguien cercano.

Aquellos ojos rasgados continuaron enganchados a su mente. Era incapaz de sacarles más información por mucho que lo intentase, ¿un primo?, ¿alguien qué le gustaba? La simple idea le produjo vértigo y tuvo que apoyarse en una pared cercana. Inconscientemente se llevó una mano al colgante en forma de hoja de cerezo que prendía de su garganta Ni siquiera la habían besado, jamás, desde que llegó al Rukongai, ¿qué se suponía que sabría ella de enamorarse y vivir en pareja? No, no podía ser eso. Aunque por otro lado parecía lo más factible: un chico guapo que jamás le haría caso y que la trataba con cariño. Pero, ¿y si realmente le interesaba ella como mujer? Podía ser que ambos sintiesen lo mismo. No, no, no, negó con la cabeza, alborotando su liso cabello negro, estaba conjeturando demasiado y ella no hacía esas cosas. Sin embargo… era imposible no hacerlo con tan poca información en su poder. Se deshizo del agarre de la pared prontamente y comenzó a gesticular violentamente y a caminar, hasta que se dio cuenta que lo hacía en sentido contrario y tuvo que dar la vuelta, girando sobre sí misma y yendo a encontrarse de frente con Hikori-taichou. Izumi-san dio un respingo y se echó para atrás, momento que tuvo para reaccionar y saludar a su compañera.
- Buenas tardes, Hikori-san- había hablado en tres ocasiones (como máximo) con aquella mujer, de manera que no estaba segura de que decir. Se tocó el pelo, no se le daban nada bien esas cosas.
Izumi Kaori
Izumi Kaori

Post : 584

Volver arriba Ir abajo

Encuentro casual  Empty Re: Encuentro casual

Mensaje por Hokori Yoruko Mar Nov 24, 2009 6:30 am

Papeleo, papeleo y más papeleo. No tenía ni idea de que el cargo de capitán pudiese llevar tanto trabajo de archivar, documentar y cumplimentar cada uno de los pasos de una división. Ahora la joven capitana comprendía el porque su antecesor se pasaba las noches en su despacho pese a las recomendaciones que ella le hacía. Ikuze no es que fuera el capitán más entrenetido, pero Yoruko, en el poco tiempo que había estado bajo su mandato había aprendido mucho de lo que ser un shinigami de aquella división conllevaba.

Sin embargo, aquel día se había quitado parte del trabajo delegando a su teniente y a varios shinigamis de otras divisiones el cometido de solventar las disputas con las familias de la baja nobleza de los primeros distritos. Era algo que no le apetecía hacer para nada. Además, Galahar tenía cosas que arreglar con una de aquellas familias y no había mejor excusa para ello.

Yoruko era la princesita de su casa. Sus hermanos tremendamente entregados a los deseos de la joven la habían mimado hasta la saciedad diciéndole todos los días lo bonita que era y lo preciada que era para ellos y aquello le encantaba. Al ser la más pequeña sus tretas siempre eran asumidas por sus hermanos mayores y aquello había hecho que fuera en algunos aspectos, como en aquel momento, algo irresponsable. Pero la pila de informes que debía leer la había agotado con solo observarla y pensó que podía relegar a un segundo plano sus obligaciones administrativas para darse un pequeño lujo. Así que sonriendo complacida por su pequeña treta, aunque se juró solemnemente que no lo haría más, por ahora, se había regalado un pequeño paseo por el Sereitei.

Cuando hubo dejado los pasillos de la segunda división pensó en que sería buena idea dejar que Kin'iro, el más pequeño de sus tres hermanos y jefe del clan Hokori ahora que sus padres no estaban, la mimara por poco aparte de que había recibido un sin fin de peticiones por su parte de que pasara alguna tarde en su casa. Sobre todo le había dicho lo tremendamente preocupado que estaba al haberse tenido que quedar la shinigami ingresada por varios días. Los del 4º escuadrón podían ser bastante estrictos algunas veces.

Aún así meditando en otro tipo de cosas pensando en como iba a organizarse los días venideros para terminar pronto con el papeleo de la división, ir a su cita de seguimiento a la 4ª división habiéndola retrasado ya un par de veces y alguna que otra cosa de la que tenía que hacerse cargo, casi se choca con la recién nombrada capitana del 6º escuadrón, Izumi Kaori, si no recordaba mal.

Recordaba haberla visto por las reuniones de teniente varias veces pero no hablaron en más de dos o tres ocasiones. Normalmente solía quedarse hablando con Kato o sola y Ikuze normalmente la requería tal y como acababan dichas reuniones por lo que no se había relacionado con ninguno de los tenientes demasiado. Lo cierto es q desde casi siempre había sentido cierta envidia hacia Kaori. Su manera de exponer las cosas y el respeto que imponía con sus maneras bruscas le habían llamado la atención varias veces. Ella, en cambio no infundía respeto, la segunda división siempre causaba otro tipo de emociones, recelo, desconfianza, miedo, pero no respeto en la mayoría de las ocasiones. Aparte de que cuando fue oficial de Alloe-Taicho la forma de proceder de su capitán hacía que el resto de los shinigamis relecaran del trato con ellos.

Ahora en cambio, las dos acababan de ser nombradas capitanas, tras la reciente muerte de los superiores de ambas y no podía evitar sentir algo de empatía por ella. Sonrió ante la leve incomodidad que se notaba en la forma de hablar de la shinigami y respondió con voz calmada.

-Buenas tardes, Izumi-san. Buscando alguna distracción para alejar la mente de algo? -preguntó con una sonrisa amable en sus labios. Ciertamente Yoruko no tenía ni la más remota idea de lo que ahora mismo Kaori tenía en la cabeza, la joven capitana supuso que estaría haciendo lo mismo que ella, escapar de su despacho.

-Conozco un jardín bastante tranquilo cerca de aqu. Si quieres podemos ir y cambiar... primeras impresiones. Por cierto, puedes llamarme Yoruko si quieres. No creo que entre nosotras haya que haber demasiados formalismos. Con el protocolo nobiliario tengo bastante -comentó a modo de broma recordando lo incómoda que la había visto en la reunión de capitanes.

Yoruko pretendía romper el hielo con aquella muchacha. Aunque ahora mismo ninguna de las dos lo sabría, ambas tenían mucho que ofrecer a la otra.


Última edición por Hokori Yoruko el Mar Nov 24, 2009 10:14 am, editado 1 vez
Hokori Yoruko
Hokori Yoruko

Post : 387
Edad : 39

Volver arriba Ir abajo

Encuentro casual  Empty Re: Encuentro casual

Mensaje por Izumi Kaori Mar Nov 24, 2009 8:00 am

Tras la envarada salutación de la capitana del sexto escuadrón la jefa del segundo la saludó de un modo bastante más cordial, podría llamarse hasta amable. Incluso había llegado a pedirle que se refiriese a ella por el nombre de pila. Y aunque a Kaori no le cupo ninguna duda de las buenas intenciones de su compañera, no pudo dejar de recelar
un poco. La última vez que se había tomado ese tipo de confianzas con otra persona había terminado escaldada, de manera que tomó una rápida determinación: seguiría siendo amable con la otra chica, pero no profundizaría demasiado con ella hasta que se enterase bien de cómo iban las cosas. Ya la habían herido en el terreno de la amistad y no sabía si estaba preparada para seguir jugando a eso y quemándose las blancas manos que escondía tras los guantes desgastados. En cualquier caso no puedo evitar asentir con fuerza ante la propuesta. Necesitaba desesperadamente un descanso, una vía de escape.

- De acuerdo, Yoruko-san- contestó, con la voz más sosegada, y esbozó una sonrisa. Tal vez ir a unos jardines (desconocidos de momentos) a descansar le viniese bien a su ánimo. Necesitaba sentirse anónima por unas horas, ser una chica más sin tantas preocupaciones, libre y tal vez aquella fuese tan buena oportunidad como cualquier otra. Tal vez estar acompañada y tratando temas intrascendentes (la chica de los guantes dudaba de sus propias habilidades sociales, pero por una vez estaba dispuesta a intentarlo) la ayudase a olvidar cierto rostro masculino de singular belleza. Si tenía que ser sincera aquella aparición se había convertido en una obsesión secreta (o no tanto, ya que cierto energúmeno también era partícipe de aquello) porque ese hombre le parecía el más hermoso que había visto en su vida, solo pensar en él hacía que su pálido rostro se encarnase de golpe. Pero el problema radicaba en otras emociones que le producía ese pensamiento: emociones encontradas. Por un lado la imperante curiosidad, la necesidad de conocer algo más, por otro, la posibilidad de que aquella nueva información la dañara de alguna manera inesperada. En el fondo no tener pasado le había venido bien, pero en momentos como aquel maldecía aquel hecho con todas sus fuerzas. No, no más pensamientos negativos. Solo un paseo con una compañera- puedes llamarme Kaori si gustas, me encantaría que lo hicieras- esa lo mínimo que podía decir, teniendo en cuenta tal muestra de generosidad dada por la otra.

- ¿Por dónde quedan esos jardines?, lo cierto es que me muero por beber algo fresquito y olvidarme de todas las cosas que tengo que hacer en el escuadrón- como había supuesto la desaparecida Valeria-taichou había dejado bastantes cosas por cambiar. Aunque para la hermosa (llegados a ese punto sabía que no podía comprarse ni con ella ni con la joven que la acompañaba en una de las calles del Seireitei, Kaori era demasiado bruta incluso para intentarlo) antecesora de la recién nombrada capitana todo estaba hecho, pues le gustaba el estado en el que se encontraba la división, algo inconcebible para Izumi. A veces se preguntaba de dónde había sacado aquella forma de ser cuando llevaba años en el Seireitei y bien podría haberse refinado. Definitivamente no tenía solución.
Izumi Kaori
Izumi Kaori

Post : 584

Volver arriba Ir abajo

Encuentro casual  Empty Re: Encuentro casual

Mensaje por Hokori Yoruko Sáb Dic 19, 2009 8:21 pm

Aquello parecía ir un poco mejor de lo que en principio hubiera sospechado. La capitana Hokori le devolvió la sonrisa a Kaori y empezó a caminar pasando por su lado para guiarla por las calles del Seireitei hacia uno de los jardines ocultos que había entre los terrenos de cada división. No muchos conocían la existencia de aquellos lugares más que nada porque no se detenían lo suficiente como para observar lo que tenían a su alrededor cuando estaban ocupados. Ya fuera por suerte o no Yoruko estuvo bastante ociosa cuando fue oficial del 11º escuadrón dejando los encargos más laboriosos a su capitán y teniente, más ávidos de combates que ella.

-No te preocupes, Kaori-san. No están muy lejos -contestó con una sonrisa divertida por su sinceridad y empezó a caminar por una de las calles del Seireitei.

Unos segundos de silencio reinó entre ellas. La verdad es que Yoruko no sabía que tipo de tema sacar por el momento. Era algo complicado ya que conocía el temperamento de la muchacha y tampoco quería hacerla sentir incómoda ni molesta. Suspiró quedamente cerrando sus ojos azules antes de mirarla de lado y sonreír de nuevo.

-Dime, como llevas tu nuevo cargo. Debo decir que es algo... pesado? Creo que es la palabra adecuada-se preguntó mirándose el haori retocado que ahora tenía sobre su uniforme.

Le había cortado las mangas dejándolo terminar sobre sus hombros mostrando su keikogi brillante. Fue un regalo de sus hermanos, cuando fue nombrada teniente y desde entonces lo había llevado siempre. De todos modos se llevó los dedos a la boca silenciándose al momento sonriendo levemente sonrojada.

-Cierto, nada de trabajo -se reprendió a sí misma asintiendo con la cabeza. -Mm... hemos llegado.

Giró una esquina de nuevo y llegó a unas puertas dobles de madera. Yoruko se detuvo por un momento mirando de reojo a su acompañante y luego con las manos empujó las puertas dejándose ver lo que guardaban. Al terminar de crugir los goznes de los grandes portones se podía ver un jardín zen precioso. No era de unas dimensiones demasiado extensas pero podía equivaler perfectamente a cualquier sala de entrenamiento de los escuadrones del Seireitei.

Un manto verde de hierba cubría en suelo dejando unas piedras guiar el camino hasta un par de bancos de granito colocados en la sombra que proyectaban unos cerezos en flor. Justo delante, hacia donde esos bancos estaban orientados, un pequeño estanque con su pequeña pagoda de piedra dejaba escuchar el sonido del agua fluir dejando una especia de música ambiental a aquel lugar. La brisa movía las ramas y la hierba dándole a aquel jardín un aspecto salido de las leyendas y los grandes palacios de la antigüedad y no es que en la sociedad de almas se viviera modernamente, por decirlo de alguna manera. Sonriendo satisfecha con el lugar se echó hacia un lado para que Kaori pudiera verlo bien y esperó ver su reacción.

-Y bien? Te parece un lugar apropiado, Kaori-san? -preguntó curiosa con una sonrisa en el rostro. Seguro que aquella brusca capitana tenía un alma apacible por alguna parte.
Hokori Yoruko
Hokori Yoruko

Post : 387
Edad : 39

Volver arriba Ir abajo

Encuentro casual  Empty Re: Encuentro casual

Mensaje por Izumi Kaori Lun Ene 18, 2010 7:09 am

[FDI: Ye volví, oh sole mío, a ver que te parece. Respeta mi óxido xD]

¿Es justo decir que los opuestos se atraen irremediablemente sin posibilidad de evitarlo?, ¿pude convertirse en dogma un simple dicho popular? La capitana del Sexto Escuadrón, Izumi Kaori, no era una persona que tendiera a filosofear sobre la vida, mucho menos sobre las relaciones. Por ello, yo me tomo la libertad de hacerlo en su nombre. ¿Cuántas de aquellas parejas opuestas habían sido capaces de tener una relación estable a lo largo de los años y permanecer juntas hasta el fin de sus días?, ¿cuántas habían fracasado en el intento? Y si nos ponemos a pensar en la teoría de los opuestos, ¿era posible qué dos personas con puntos de vista diferentes pudieran llegara ser amigas o simplemente compañeras? Puestos a concretar y pensando en el asunto que nos llevamos entre manos, surge el quid de la cuestión, la pregunta más interesante de todo este enmarañado tema, ¿podrían Izumi Kaori y Hokori Yoruko llegar a ser amigas? Me temo que para eso no tengo una respuesta que daros. La dulce jefa del segundo escuadrón y la violenta líder del sexto no se conocían bien, apenas si habían intercambiado un par de frases, y debía ser el tiempo el que nos diera la respuesta. Por eso ahora os invito a acompañarme en éste su primer encuentro más profundo, y ver lo que ocurre. Os aseguro que no tendrá desperdicio. De momento ambas encaminaban sus pasos a un lugar propuesto por la más cordial de las dos. Por el camino, fueron poco más que temas banales los que trataron, pero aún así éstos (como todo lo que ocurre en la Sociedad de las Almas) merecen ser tratado.

- Lo cierto es que los jardines me gustan mucho, son el tipo de lugar en el que uno puede encontrar la paz que necesita- comentó la bruta de Izumi. No eran muchos los que conocieran ese detalle de su personalidad (tal vez el impertinente de Chiesa, dichoso mequetrefe ¬¬ y poco más). La siguiente apreciación de la otra muchacha no pudo más que formar una extraña mueca en los labios de la capitana. Había demasiadas cosas por cambiar, tantos movimientos que hacer y tantas rutinas que imponer desde su nuevo cargo que el simple hecho de pensarlo le hacía sentirse cansada. Así que cuando Hokori san recordó que la otra no quería oír hablar de trabajo, ésta no pudo más que suspirar de puro alivio. Necesitaba un descanso, porque había empezado con demasiada fuerza, algo que, por otro lado, era muy típico de ella. En estos pensamientos se encontraba cuando la otra le comunicó que acababan de llegar a su destino. A modo de respuesta Kaori levantó el rostro y se encontró con su compañera, que abría la doble hoja de madera que las separaba de su meta. La chica se estiró para ver por encima del hombro de la otra y lo que vio no pudo más que hacerla soltar una exclamación de jubilosa emoción: ¡aquello era precioso, el paraíso en el tierra! Sin poderlo evitar, los pies de la máxima representante del sexto escuadrón recorrieron el camino que la separaba del estanque y se dejó caer de rodillas para sacarse los mitones y beber un poco de agua. Finalmente se volvió hasta su compañera, con una sonrisa franca en los labios y un velo en los ojos que solo podía ser de agradecimiento.

- Me encanta el sitio- y al fin recorrió el resto del lugar con los ojos: un césped del mismísimo color de la esperanza (a la joven siempre le habían dicho que el verde era el representante de aquella emoción) brillaba a su alrededor, dos bancos bajo un cerezo, orientados precisamente al primer lugar en el que ella se había fijado y toda una serie de hermosos detalles que convertían en aquel simple jardín en la morada de los Dioses. La chica se levantó, se sacudió sus ropajes, pues éstos se encontraban llenos de hierba, briznas y demás y alzó la cabeza hasta el cielo, donde pudo observar un par de nubes que parecían hechas de algodón. Tras aquello cerró sus ojos oscuros y se dejó mecer por el viento que soplaba a su alrededor. Después de tantos días llenos de burocracia, gritos y extenuación se sentía tranquila, incluso serena. Era una sensación que muchos no eran capaces de obtener de ella. Tal vez por eso se quedó después largo rato mirando a Yoruko. Cuando pensó que había sobrepasado los umbrales de la cortesía se volvió violentamente y notó como sus carrillos se volvían del mismísimo color de la grana. Esperó al menos no haberle producido una opinión muy negativa en su compañera capitana. Intentó volver a armar su armadura, aquella que vestía frente a todos, pero por alguna razón que no fue capaz de entender, esto solo funcionó a medias. En lugar de ponerse a gritar o inventarse una excusa se dejó caer en uno de los bancos de piedra y observó a Yoruko- bonito, muy bonito- fue lo único que acertó a decir.
Izumi Kaori
Izumi Kaori

Post : 584

Volver arriba Ir abajo

Encuentro casual  Empty Re: Encuentro casual

Mensaje por Hokori Yoruko Jue Ene 28, 2010 2:22 am

Yoruko se mantuvo en la puerta esperando a que Kaori disfrutara del lugar con una sonrisa en el rostro. Dio un par de pasos para entrar en el recinto y cerrar las puertas tras ella. Acarició la madera y colocando las manos tras de sí se apoyó sobre las puertas observándo a la grácil, aunque ella no lo supiera, capitana del 6º escuadrón. Dejó que lo explorara y que lo observara a sus anchas antes de interrumpir en su visita. Cuando hubo terminado la vuelta la joven capitana se separó de la puerta y se acercó con paso tranquilo para sentarse al lado de Kaori en el banco bajo el cerezo.

-Me alegra que te guste. No muchos conocen la existencia de este pequeño jardín en mitad de las frías paredes de los edificios de escuadrón -comentó con una media sonrisa de satisfacción en su rostro mirando hacia el estanque.

Suspiró quedamente con la espalda recta, las rodillas juntas y las manos posadas sobre su regazo. En contraposición con el lenguaje corporal de su compañera podía parecer fría casi hecha de porcelana pero su vida en las casas nobles la habían obligado a mantener la compostura en todas partes y aquello era algo que no podía evitar. Aún así una expresión relajada se dibujó en su rostro. Sus hermanos siempre le habían dicho que les recordaba a mamá cuando tenía aquella serenidad cruzando sus facciones. Ella lo tomaba como el mayor halago que podían decirle y se reía cuando lo escuchaba. Su madre. Era una mujer preciosa, grácil, elegante, todo lo que cualquier hombre pudiera desear. Su padre era fuerte, amable, piadoso y cariñoso. Para Yoruko eran la pareja perfecta. Cosa de la que distaban mucho pese a las obligaciones protocolarias Kato y ella.

Aún así apartó de su mente aquellos pensamientos y se centró en su compañera. Girando levemente el cuerpo sobre el banco de piedra se dispuso a entablar una conversación. Pensó por unos instantes de que podía hablar con aquella shinigami. Lo cierto es que no tenían demasiados temas en común. No es que a ella le importara para nada el estatus o cualquiera de esas tonterías. Ambas eran capitanas y aquello las igualaba ante todo, al menos para los ojos de la joven Hokori. Así que decidió relevar algo de su paso por el Gotei 13.

-Quieres saber como encontré este pequeño jardín? -preguntó con una media sonrisa en su rostro mirándose las manos por un momento y luego fijando sus ojos azules en el rostro de Kaori. -No creo que sepas esto pero antes de formar parte de la 2º división estuve muchos años bajo el mando de Alloe-taicho. Sí aquí donde me ves llegué a convertirme en 3º Oficial de aquel frenético escuadrón -volvió a reir señalándose a sí misma con una mano, sabiendo que no daba el aspecto de haber siquiera estado cerca de unos brutos como los del 11 y sobre todo de aquel adicto al combate como era Alloe Barja.

-Mi capitán era bastante famoso por organizar trifulcas y combates todo el tiempo en el escuadrón. Podías estar tranquilamente rellenando algún tipo de formulario, él aparecía por tu espalda, desenvainaba su zanpakutou y te atacaba con ella -dijo gesticulando con las manos como si desenvainara una katana y daba un golpe firme desde arriba. -Puede parecer una barbarie pero sinceramente era una manera muy efectiva de entrenar tus sentidos para que estuvieras siempre atento -explicó para poder mostrar la visión tan peculiar de su antiguo capitán.

-Así que Alloe-taicho me ponía a prueba constantemente. Más que a mis compañeros ya que yo a lo que me limitaba casi todo el tiempo a esquivar sus ataques antes de que otro compañero viniera y captara su atención. Aquello le irritaba terriblemente y siempre que podía me buscaba. Aunque no permitía excusas si no cumplías con tus labores. Era bastante exigente. Por lo que decidí que tenía que encontrar un lugar callado y tranquilo para poder sobrevivir a sus constantes ataques. Lo intenté por todas las instalaciones del 11º escuadrón pero no había un solo sitio en el que Alloe-taicho no me encontrase. Era una tarea imposible. Pero un día en el que tenía que llevar un informe al 4º escuadrón, no me acuerdo ni de que era, una de las tejas de la parte superior de la pared se partió y caí en ese precioso estanque que ves -dijo señalando al estanque riéndose ahora de aquella vergonzosa situación. -Y así fue como lo encontré. Desde entonces vengo algunas veces cuando necesito pensar o simplemente busco algo de tranquilidad -terminó encogiéndose de hombros levantando la mirada hacia las flores del cerezo que proyectaba una agradable sombre sobre las dos capitanas.
Hokori Yoruko
Hokori Yoruko

Post : 387
Edad : 39

Volver arriba Ir abajo

Encuentro casual  Empty Re: Encuentro casual

Mensaje por Izumi Kaori Vie Ene 29, 2010 6:54 am

Yoruko se sentó a su lado, y al fin Kaori pudo observarla de cerca, en todo su esplendor. Era hermosa, sumamente atractiva. En comparación, ella se sentía como un patito feo, como una niña a medio hacer. Ni en un millón de años tendría aquella belleza o aquel mágico esplendor. Ella no era ese tipo de mujeres de piel de porcelana y a la que todos adoraban. Ella debía conformarse con su mal humor, con sus cientos de capaz de hostilidad y con que la llamaran “la dama de hierro”. Sin embargo no sentía rencor hacía la otra capitana, era bella. No tenía la culpa de que Izumi no lo fuera también.
Tampoco Valeria-taichou había tenido la culpa de sus limitaciones y aún así Kaori siempre había arremetido contra ella. Era una relación rara la que le unía con su antigua superior. Era como una hermana mayor para la cabezota de Kaori, pero no se llevaban tan bien como podría esperarse de dos hermanas. La chica muchas veces había sentido cierta envidia por la relación de su superior con Hiroaki-taichou, no por el chico en sí, no se sentía atraída por el apuesto espadachín, sino porque la capitana Rin siempre había obtenido lo que quería. Ella, por su parte, siempre había tenido que luchar con todas sus fuerzas por cualquier cosa. Eso era lo que había pensado toda su vida, pero desde que su hermana no estaba, veía las cosas de un modo distinto. Que una persona tuviera todo lo que desease no era motivo para odiarla, más bien para admirarla y eso le pasaba con Hokori-san. La admiraba, sin resentimiento. En el fondo de su corazón sabía que lo que sentía era una sana envidia, porque ella querría ser fina y delicada, pero no lo conseguía. Para dar fe de elle subió las piernas al banco, las envolvió con sus brazos y volvió los ojos hasta su compañera cuando ésta comenzó a hablar.

Era increíble oír aquella historia precisamente de una joven tan agradable como la capitana del segundo escuadrón. Quizás para otros contarlo de aquel modo hubiera resultado presuntuoso, no para Kaori. Tras aquellas palabras no pudo más que admirar aún más a su compañera y así se lo hizo saber. Su voz sonó algo vacilante. Le costaba mucho expresarse frente a alguien tan bien educada como su compañera.
- Eres admirable, Yoruko, te lo digo de verdad. Ojala yo pudiera llegar a ser tan fuerte como tú. Yo siempre he estado en el Sexto Escuadrón- después dejó caer sus ojos en el paisaje que tenían alrededor, con una sonrisa en la cara- allí tenemos un jardín y aunque no es tan hermoso como éste también me ayuda a relajarme. Siendo tercer oficial dividía mi tiempo libre entre el entrenamiento y la fuente del jardín- allí había tenido la extraña visión que la llevaba atormentando años. Allí había pensado que Chiesa y ella podían ser amigos. Menuda tontería. Un tío tan imbécil como él y una bruta como ella nunca podrían llevarse bien. Podían intentarlo (como ya lo habían hecho) pero el ahora capitán del escuadrón número trece la había traicionado, había aireado sus secretos más íntimos y ella no podía perdonárselo. No podían ser más que compañeros, solo por obligación, claro. ¿Amigos? Esa posibilidad se había roto casi desde el primer momento. Él le había fallado, y desde entonces no había tenido ningún amigo, nadie con quien contar. Había sido una relación breve, pero que había hecho muy feliz a Kaori.

Por fin volvió nuevamente los ojos hasta su compañera y negó con la cabeza, dando a entender que no pasaba nada, pero aquella conversación con la otra joven le había hecho volver a pensar en cosas del pasado que le habían hecho mucho daño y que aún a día de hoy hacían que sus ojos brillasen: ¿por qué había tenido que morir Valeria-taichou? La echaba muchísimo de menos, ¿por qué Chiesa era tan imbécil? Para eso no tenía respuesta, ni tampoco para aquellas visiones en las que un chico de ojos grises la llamaba por su nombre y la abrazaba. Había buscado sobre el asunto en la biblioteca pero no había encontrado nada. Tras aquel fracaso había decidido olvidarse de él, pero no podía. La daba la sensación que él la buscaba, la llamaba. Y además había tenido más visiones. En una él llamaba, pero ella parecía a cien kilómetros. Ni siquiera podía hablar y mucho menos cuando se dio cuenta que una cadena colgaba de su cuello. El recuerdo era muy duro, devastador, y tal vez por culpa de él odiase a Chiesa en mayor medida. Si él no la hubiera abrazado de esa forma…
- Es una suerte que encontraras este lugar. Es precioso- fue lo que dijo, y sonrió a su compañera, con cierta amargura.
Izumi Kaori
Izumi Kaori

Post : 584

Volver arriba Ir abajo

Encuentro casual  Empty Re: Encuentro casual

Mensaje por Hokori Yoruko Miér Feb 24, 2010 11:04 pm

La muchacha le había observado durante todo su relato. Lo cierto es que la envidiaba enormemente. La relación que parecía tener con su antigua capitana no se parecía en nada a la que ella pudo disfrutar con Ikuze-taicho. Su juventud le obligaba a tener que demostrarse a sí mismo y a los demás lo capaz que era para el puesto por lo que se forzaba a sobrecargarse de esfuerzo pese a las palabras de la joven para que le permitiera ayudarle. En cierto modo, Yoruko acabó viendo a su capitán como un hermano pequeño, o un sobrino pese a que fuera tremendamente más poderoso que ella y mucho más experimentado. No podía evitar tener la sensación de que tenía que cuidar de él. Evitar que le hicieran daño. Aquel modo de pensar había hecho que su capitán decidiera dejarla inconsciente cuando estalló la guerra en Hueco Mundo.

Sus manos se apretaron una sobre la otra por un instante recordando los momentos en los que se había despertado cuando Kato le había informado del destino de Ikuze-taicho. Se había recriminado millones de veces por haber perdido los nervios de aquella manera y no sabía hasta donde había llegado la noticia de su ataque de ira por lo que tampoco quiso sacar el tema a relucir. Sus ojos azules se fijaron en el tranquilo estanque durante largo rato, quedando el ambiente en un extraño silencio. Extraño pero no tenso.

-Cuándo más me necesitó mi capitán, no fui lo suficientemente fuerte... -respondió ella con un leve tono de arrepentimiento bajando la mirada encogiéndose levemente.

Era tonta. Como iba a ponerse a llorar allí delante de Kaori? Qué pensaría aquella capitana de ella si empezaba a sollozar como una niña pequeña? Apretando un poco más si cabía sus manos encogiéndose levemente consiguió aguantar las lágrimas aunque para ello tuvo que cerrar los ojos fuertemente. Se mantuvo unos instantes en aquella postura antes de poder controlarse a sí misma y soltó el aire que había mantenido lentamente. Con una mano se apartó los mechones de su cabello negro que habían caído delante de su rostro se limpió una lágrima fugitiva que no había conseguido reprimir sonriendo de manera algo melancólica.

-Aunque ahora solo nos queda honrar su memoria... -dijo manteniendo el tono de su voz lo más neutral posible aunque algo rasgada por el esfuerzo que le suponía reprimir aún más lo que pugnaba por salir.

El ambiente se había tornado un poco raro. Ella misma se arrepentía de nuevo por su debilidad pero sencillamente aquella chica, sentada a su lado la había transmitido cercanía y en un grado casi extraño comprensión. Todo había evolucionado de una manera demasiado rápida como para asimilarlo facilmente o por completo. Tanto que decir y nadie con quien compartirlo. Aquello la estaba matando. Era verdad que había podido desahogarse con algunos detalles en los pasados días, pero no había sido suficiente.
Hokori Yoruko
Hokori Yoruko

Post : 387
Edad : 39

Volver arriba Ir abajo

Encuentro casual  Empty Re: Encuentro casual

Mensaje por Izumi Kaori Miér Mar 03, 2010 1:12 am

[FDI: Siento el retraso, pero ya está aquí el tema lacrimógeno xD]

No era lo suyo. Nunca lo había sido. Eso de consolar se le daba francamente mal, terrible. Sobre todo si su interlocutora estaba haciendo esfuerzos por no echarse a llorar. Muchas veces había tenido que escuchar a Valeria en alguna de sus peleas con Hiroaki Samura-taichou y siempre se había quedado callada, mientras peinaba el hermoso y largo cabello de su superiora, o había dicho alguna insensatez. Aún recordaba (no exento de cariño) aquel momento en el que la hermosa capitana le pidió su opinión y ella dijo que lo que necesitaba el capitán de la décima división era una cura de humildad y que le dejaran de hablar algunos días. Fue la pelea más grave que tuvo la pareja en años, y Kaori se dio cuenta que como consejera no valía un yen. Y lo entendía, a fin de cuentas no tenía experiencias relacionadas con el otro sexo, únicamente un recuerdo gris y un odio infantil hacia Chiesa. Tal vez si hubiera sido un poco más flexible con Valeria, si hubiera tenido más paciencia y no la hubiera criticado tanto… seguramente ahora no sentiría tantos remordimientos por su muerte. Por eso tal vez sentía esa extraña empatía con la chica a su lado. Las dos pensaban lo mismo, no habían hecho nada por sus superiores en el campo de combate. No recordaba haber visto a Yoruko en la batalla (cosa normal, porque aquello era un caos) y aunque ella había estado allí, junto a su taichou hasta que le ordenó ir a retaguardia, se sintió más bien un estorbo. Sus manos, sobre sus rodillas se convirtieron en puños y un intenso nudo se apoderó de su garganta. Sin embargo ningún sonido escapó de sus labios, crispados alrededor de sus dientes.

Oía las palabras de su interlocutora como en trance y asentía, intentando darle voz a sus pensamientos, a sus frustraciones y a sus anhelos. Pero su armadura, aquella que había creado en torno a sí misma y que le había valido el apodo de “dama de hierro” aún no estaba lo suficientemente suelta de sus amarres como para expresarse con toda la claridad que hubiera deseado. A veces las sujeciones de su muro se caían por sí solas, sin que ella pudiese hacer nada, como era el caso, otras, la máscara de seriedad, indiferencia y brusquedad se adhería fuertemente a sus rasgos, porque ella hacía el mayor esfuerzo porque no se desprendiera de sus ejes. Suspiró y finalmente levantó su mano enguantada para hacerla caer sobre el hombro de su compañera y darle ánimos. Aunque bien pensado, ella también iba algo escasa de eso, pero intentó hacer su mejor esfuerzo. Su voz sonó algo dubitativa, porque, como ya os he dicho, no era precisamente una experta en el arte del consuelo. Más bien solía empeorar las cosas.
- Tú no tuviste la culpa, Yoruko-san- y de eso estaba convencida. Aquella guerra, aquel desastre no había podido ser más trágico, pero los shinigamis habían hecho todo lo posible por evitarlo. No era justo que la actual capitana del segundo escuadrón de sintiese de aquel modo, por eso Kaori se lo hizo saber- no te responsabilices de la muerte de tu capitán- era fácil decirlo, incluso para ella lo era, pero la verdad oculta era dolorosa, porque para un recién nombrado es muy difícil olvidar a su predecesor, sobre todo si las circunstancias de su cese han sido las más trágicas.

La mano que le quedaba libre, aún sobre el regazo, por fin se relajó y algo parecido a una confesión escapó de su boca, sin que pudiera evitarlo, o tal vez sin que quisiera.
- Mi capitana fue una de las primeras en morir- susurró, su voz algo quebrada, pero no se detuvo- era muy valiente, tanto que ocupó ese lugar, a la cabeza, sin consultarlo con su teniente- una sonrisa sarcástica escapó ahora de su cuerpo- y me dejó en la retaguardia. La verdad es que siempre me protegía, me trataba como una hermana pequeña y yo… siempre me quejaba- y el cambio a la parte segura del combate era casi lo único que podía recordar de la batalla, además de otros detalles muy desagradables: la sangre, la desesperación, la noticia de la muerte de Valeria y después la furia, una ira asesina y desquiciada que no hizo más que darle fuerza a su apodo. Sus ojos se colocaron en la mano sobre sus piernas, que pronto estuvo acompañada por la otra, separada ya del hombre de su compañera. Se notaba los ojos brillantes, pero prefería calmarse y tragarse su dolor, cosa a la que estaba acostumbrada. Así que tras un leve titubeo su visión quedó nuevamente nítida, fija en el horizonte.
- Tal vez el mejor modo de honrarles sea hacer un buen trabajo en el escuadrón que nos legaron, ¿no te parece?- y una sonrisa, como de calma, se pintó en sus rasgos, a fin de cuentas no había nada que pudiera hacer ya por Valeria, únicamente pensar en ella, lamentarse por todo lo que había hecho mal, y convertir el escuadrón en un buen sitio, hacerla sentir orgullosa, donde quiera que estuviese.
Izumi Kaori
Izumi Kaori

Post : 584

Volver arriba Ir abajo

Encuentro casual  Empty Re: Encuentro casual

Mensaje por Hokori Yoruko Miér Mayo 19, 2010 10:49 pm

La joven capitana respiró varias veces profundamente para conseguir mantener lo que tenía en su interior. Aquel encuentro, fortuito en lo que había parecido al principio, se había tornado en una oportunidad para que ambas muchachas se relajaran de la manera en la que mejor podían. Yoruko tenía la sensación de que Kaori, tal y como se mostraba ante todos, no era tan fría como parecía, y aquel gesto, al colocar su mano sobre su hombro la transmitió el calor que tan fría armadura guardaba en su interior. Asintió levemente agradeciendo el gesto, y sus sinceras palabras pese a que ninguna de las dos pudiera evitar sentirse culpable, por una razón o por otra.

La forma en la que hablaba Kaori sobre Valeria-taichou mostraba su cercanía y el intenso cariño que sentía hacia ella, como mentora y casi como una hermana mayor. Yoruko se preguntó si Ikuze-taichou se había sentido de aquella manera cuando pensaba en ella. También había sido una hermana mayor para él? Sonrió levemente levantando la cabeza limpiándose las lágrimas que caían por sus mejillas con el forso de su mano y suspiró mirando hacia el cielo recuperando la compostura como buenamente podía.

-Ne, Kaori-san... Alguna vez te preguntaste quien enviaba aquellos ramos de flores de loto a tu escuadrón, al principio de cada mes? -preguntó mirando sus manos de nuevo con una sonrisa algo melancólica en su rostro. -No eran para Valeria-taichou... Eran para ti.

En aquel momento Yoruko respiró profundamente haciendo un prolongado silencio esperando ver la reacción de su compañera capitana en aquel momento ante su revelación. La ex-teniente siempre había estado atenta si las flores llegaban a su destino y aunque nunca las entregó nadie de su escuadrón sabía perfectamente quien las enviaba. Ella misma se había ofrecido alguna vez en escribir una tarjeta pero su capitán había negado en rotundo tener algo que ver con aquellos constantes pero preciosos detalles. Suspiró levemente y miró a Kaori de reojo para saber su reacción ante sus palabras, tenía cierta curiosidad por saber si los rumores eran completamente ciertos.

-Mi capitán nunca fue demasiado valiente para ese tipo de cosas pero sentía un especial cariño por ti, Kaori-san. Creo que ahora que no está, que ya no tiene la oportunidad de decírtelo él mismo, es era el momento para que lo supieras. No espero que tenga algo de relevancia, simplemente me pareció que debía revelar esto. Decírtelo... por él -volvió a bajar la mirada sonriendo de nuevo cerrando sus manos.

-Solo era un niño... Alguna vez has tenido esa sensación de querer decirle algo a alguien y no poder? Es duro guardarlo todo para uno mismo... -terminó hablando más para sí misma que para su compañera.

De nuevo el silencio se hizo patente entre ellas. Yoruko miraba el estanque que estaba delante de ella escuchando el sonido hueco del bambú que se movía al llenarse de agua y volver a vaciarse constantemente. Era relajante aquel lugar. Pacífico, haciendo que pareciese que todo lo que les rodeaba no existiera, y se hubieran cambiado a otra dimensión. La capitana se mentiría a sí misma si dijera que no sentía curiosidad por saber lo que había pasado entre Chiesa-taichou y ella. Su forma de comportarse mostraba que en algún momento le había importado, y que aún hoy en día lo hacía más de lo que ella misma quería demostrar. Sin embargo, no preguntaría. Si quería contárselo se lo diría, si no se quedaría con la duda. Pero aún así, aunque solo estuvieran una sentada al lado de la otra Yoruko se sentía cómoda con Kaori. Eso no podía negarse.
Hokori Yoruko
Hokori Yoruko

Post : 387
Edad : 39

Volver arriba Ir abajo

Encuentro casual  Empty Re: Encuentro casual

Mensaje por Izumi Kaori Jue Mayo 27, 2010 7:34 am

Las palabras de su compañera no hicieron más que despertar algo que dentro de la joven Kaori se encontraba en estado latente, escondido en una zona de su mente que no habí visitado en años. El siguiente paso, el azotamiento. Un súbito rubor cubrió sus mejillas y se pasó ambas manos por las orejas, para echarse el largo y lacio cabello hacía atrás. Los recuerdos penetraron en su cerebro entonces, escapando de su encierro temporal, primero llegaron lentamente, luego a raudales que tras mostrar imágenes sin sentido se volvieron nítidas y reales. Y analizándolas un poco era capaz de llegar a la conclusión de que había sido muy poco observadora.

Dos años atrás. Clausura de una nueva reunión de tenientes. Sin novedades, al menos ninguna que hiciese peligrar su mundo, salvo la que estaba a punto de producirse en esos momentos. Chiesa e Izumi de nuevo a la gresca. Era un no parar, sobre todo por parte de la chica, que no se mostraba tan tranquila o conciliadora como su compañero, un mujeriego empedernido, y para ella, una calamidad sin posibilidad de arreglo. Esta vez le reñía por haber piropeado en la calle a unas shinigamis recién graduadas. Las chicas se rieron como tontas y eso no puedo más que insuflar la ya existente cólera de la teniente. A las muchachas las riñó con más suavidad, pero todo su mal humor, sus frustraciones y todo lo que fuera que sintiese en ese momento estallaron en la cara de Chiesa, que la observaba con su sonrisa de bobalicón.
- Ya no estás en la academia, Chiesa frukutaichou. Va siendo hora que madures, ¡y qué lo hagas rápido, porque no todo el mundo va a estar dispuesto a aceptar tus estupideces!- le chilló, y justo entonces, cuando la muchacha estaba desgranando veneno a mayor velocidad, apareció el joven capitán del segundo escuadrón. Ante la tímida mirada que Izuke-taichou le lanzó, la por entonces teniente cerró la boca con un único gesto y bajó la cabeza, avergonzada y herida. Antes de que su acompañante pudiera hacer algo más, le hizo imitar su gesto, bajándole la cabeza con un fuerte agarre de la nuca. El chico, pues se trataba del varón más joven entre los capitanes, les observó un rato, pero decidió no decir nada. Por el rabillo del ojo, la deslenguada Kaori pudo ver como se ruborizaba a su vez (eso debería haber sido una prueba, pero no para Izumi) y les hacía un gesto con la mano, dando a entender que no había nada de que preocuparse. Kaori volvió a excusarse, y agarrando fuertemente las vestimentas de Chiesa, salió del campo de visión del capitán, que no había dejado de observarla ni un segundo. Si la muchacha se hubiera quedado un segundo más, o si al menos no hubiera empezado a gritar en cuanto dio la vuelta a la esquina, hubiera escuchado su nombre, pronunciado con una dulzura sin fisuras.

Y aquella no fue la única vez que el muchacho intentaba (dentro de sus tímidas posibilidades) acercarse a ella. La capitana del sexto escuadrón, ahora que veía las cosas con la perspectiva de Yoruko. El joven capitán siempre reparaba en ella, la saludaba con interés, la observaba desde lejos, la buscaba en las multitudes y alguna vez le había visto fruncir el ceño cuando Kaori (y os aseguro que no era su gusto) se encontraba acompañada por el patán de Chiesa, pero ella, tan empecinada como estaba en cambiar las cosas con Valeria y en reconducir al descarriado aquel, no se había percatado de todo esto. Lo de los ramos de loto nunca se la había pasado por la cabeza, ¿quién iba a pensar qué tales gestos románticos no hubieran sido para una hermosura como la antigua capitana? Por la cabeza de la actual ni siquiera pasaba esa posibilidad y si se eliminaba a Valeria de la lista, cosa que nadie hacía, eran muchas otras las chicas hermosas. Nadie iba a mandarle algo así a ella, ni en un millón de años… Nadie menos el capitán Izuke, y ahora se daba cuenta de ella. Pero, ¿cómo se había enterado él de la predilección que sentía la joven por la flor de loto? Kaori no tenia ni idea, pero, y a pesar de haberse enterado a estas alturas en las que ni siquiera podía agradecer el detalle, se sentía francamente honrada de que alguien estuviere tan interesado en ella como para mandar mes tras mes hermosos ramos de flores a la división. Aunque, de haberlo sabido antes, no habría sabido tampoco como comportarse. De modo que así se encontraban las cosas.

Cuando despertó de su ensoñación, se sintió aún más estúpida que cuando se sumergió en ella. Su sonrojo se intensificó y jugó con los mitones en las manos, cediéndolos aún un poco más si es que aquello fuese posible.
- Yo… ni siquiera pensé que las flores fueran para mí. No soy tan ingenua como para pensar en mí como alguien digno de admirar. Hay grandes bellezas en el Seiterei, pero yo no soy una de ellas- le estaba costando lo suyo hablar de ese tipo de cosas, no se le daban bien- y seguramente no me di cuenta porque estaba obsesionada con cambiar a Valeria-taichou o cargando con el imbécil de Chiesa- un chirrido nada delicado escapó de sus labios al pronunciar el nombre maldito- y lo siento mucho- la joven hizo una profunda reverencia, hasta casi tocarse las rodillas y recuperó su posición original, oyendo ahora las nuevas palabras que su interlocutora compartía con ella- si, he sentido eso que dices- se llevó una mano al corazón y rezó los ojos, intentando ordenar sus ideas- aunque soy muy impulsiva, también me cuesta hablar de determinadas cosas y acabo por guardármelo.
Izumi Kaori
Izumi Kaori

Post : 584

Volver arriba Ir abajo

Encuentro casual  Empty Re: Encuentro casual

Mensaje por Hokori Yoruko Mar Jul 06, 2010 7:32 am

No había pasado demasiado tiempo desde que las dos recién nombradas capitanas entraran en el pequeño santuario que había encontrado Yoruko. La conversación que mantenían era de temas importantes. De sentimientos que ambas mantenían muy ocultas en su interior y que poco a poco, una ante la otra, iban removiendo las capas de sendas armaduras. Tal vez aquella simple coincidencia terminaría por hacer que una fuera un gran apoyo para la otra. Pero eso solo el tiempo lo diría.

Yoruko ante el rubor de su compañera simplemente sonrió como una colegiala que cuenta a otra que un chico le gusta. Le gustaba sentirse así y por un momento olvidó los pesares recordando como Ikuze de vez en cuando suspiraba pensativo mientras miraba por la ventana. Ella no le había preguntado nada, por supuesto. El joven capitán era extremadamente reservado para todo, y más para con su vida privada. A Yoruko le habría gustado que le hubiera contado algo, tal vez solo una sola frase o alguna indirecta que le diera una pista. Pero aún así, cuando la hacía enviar esos ramos, una sonrisa se dibujaba en su rostro y removía el pelo de su capitán con gesto cariñoso. Recordaba lo molesto que se le hacía.

Con la mano, la colocó sobre la de Kaori y la apretó ligeramente cerrando sus dedos alrededor de los de ella como antes hubiera hecho la capitana del 6º escuadrón.

-No te preocupes por eso. Estabas ocupada con tus labores y es comprensible. Pero creo que mi capitán pudo ver más allá de la dureza de tu armadura, Kaori-san -terminó la capitana sonriendo de manera tranquila y reconfortante a la seria de Kaori. -Mm... Qué podríamos hacer ahora? Wa... Tengo sed... -dijo más para sí misma que para su compañera llevándose una de sus manos a su escote estirándolo levemente para airear su cuerpo bajo la tela oscura. -Dejémonos de cosas tristes y vamos a divertirnos un rato, Kaori-san. No todo van a ser obligaciones y recuerdos dolorosos, no?

La joven Hokori se puso en pie rápidamente y cogió de la mano a Kaori para que la siguiera. Saliendo del jardín asomando la cabeza para ver si no había nadie inclinándose hacia delante. Al ver que no había nadie en las cercanías salió tirando de nuevo de la capitana que seguramente no sabía que era lo que a Yoruko se le estaba pasando por la cabeza pero todo aquello lo hacía mucho más divertido. Giró la cabeza para mirar a su amiga y le sonrió mostrando sus dientes en un gesto levemente infantil y salió del jardín esprando a que Kaori hiciera lo mismo cerrando la puerta detrás de las dos volviendo a mirar a ver si alguien se acercaba. Cuando estuvo segura de que nadie se acercaría volvió a girarse para mirar a Kaori.

-Ahora toca hacer alguna locura. En mi despacho tengo algo de sake y estaremos tranquilas. Los de mi escuadrón no me suelen molestar, son muy autosuficientes y Hatake-san es un buen teniente -dijo con las manos a la espalda empezando a caminar hacia el emplazamiento de su división. -Te apetece, ne? Te lo pasarás bien, te lo prometo -preguntó mirándola levemente ilusionada poniéndose una mano sobre el corazón para afianzar la promesa.

Necesitaba tanto quitarse ese aura de tensión constante que ahora sintiéndose más cómoda con Kaori esperaba que ella la correspondiera y dieran por sellado el trato que las nombraría amigas definitivamente.
Hokori Yoruko
Hokori Yoruko

Post : 387
Edad : 39

Volver arriba Ir abajo

Encuentro casual  Empty Re: Encuentro casual

Mensaje por Izumi Kaori Lun Ago 02, 2010 7:08 am

Sake… lo cierto es que a la explosiva Kaori le apetecía tomarse un vaso del delicioso licor. Pero pensó detenidamente antes de contestar, intentando dejar sus instintos de lado para variar. Había dejado de ser teniente, y aunque siéndolo nunca se había tomado demasiados descansos para divertirse o simplemente relajarse, algunos había habido en su ajetreada vida. Ahora que era la máxima autoridad en el escuadrón no estaba segura de poder hacerlo con la misma libertad que en el pasado. Observó a la joven a su lado: su temple, su sonrisa y su porte. Yoruko san era sin duda, una de las mujeres más admiradas de esos lares. Lo tenía todo: belleza, determinación y una dulzura por la que la capitana de ademanes bruscos hubiera pagado. Tal vez si ella decidía tomarse un descanso, quizás la propia Izumi pudiera hacer lo mismo. No había nada malo si era la capitana Hokori la que lo proponía, ¿verdad? Se llevo un dedo a la boca, en clara pose de reflexión y, finalmente asintió, con una cabezada. Tomar un par de vasos de sake no tenía porque significar perder la cabeza. O al menos eso pensaba ella.
[FDI: Cuan equivocada estaba xD]

Mientras caminaban como dos viejas amigas hasta el despacho de la superior del Segundo Escuadrón (y pese a las palabras de la misma) Kaori no pudo evitar pensar en el joven capitán Izuke Raito. Según las palabras de su compañera él había sido capaz de ver “a través de su armadura”. Este pensamiento pesaba sobre la cabeza de la capitana de la Sexta como una gran losa. Desde muy pequeña había vivido baja aquel trozo de hierro en el que se había refugiado del mundo como una auténtica antisocial. Alguna que otra vez había sido capaz de dejar caer sus defensas momentáneamente, pero en estas ocasiones lo único que había conseguido había sido sufrimiento. Pensar en como había intentado ser amiga de Chiesa aún la hacía plantearse muchas cosas. De ahí que fuera incapaz de pensar en aquel capitán que apenas era un niño hubiera sido capaz de desnudar su alma, capa por capa y ver a verdadero yo. A veces la propia chica dudaba de su existencia. Intentando recordar un poco se veía a sí misma como una persona que sonreía más, alguien siempre dispuesto a aprender y con una inocencia que rozaba el ridículo. Pero aquella era, como más de una vez la había llamado el ahora capitán del decimotercer escuadrón, Kaori chan. Y esa ya no era ella, ya no podría serlo nunca más. Por el bien de la Sociedad de las Almas, por el recuerdo de los capitanes caídos, pero sobre todo por el cariño que le guardaba a la fallecida Valeria taichou, ella sería “La Dama de Hierro”, la indomable y pendenciera capitana Izumi. Y sabía lo duro que era estar a la altura de tal apodo. Era plenamente consciente de cuanto iba a costarle no flaquear, pero pensaba hacerlo. Es más, lo haría.

Observó a la joven que andaba delante de ella. La guapa capitana del Segundo Escuadrón no necesitaba ostentar un apodo tan ofensivo como el suyo para ganarse a las personas a su alrededor. Pero Kaori si, y tal vez, solo tal vez, pudiese abrir su caparazón. Deseaba tener una amiga y no podía pensar en nadie más que en Yoruko san para serlo. Puede sonar muy contradictorio todo esto, pero una vez lo analicemos no lo es en absoluto. La ruda Izumi taichou iba a seguir siendo tal y como era, una mujer de armas tomar. Pero hacer aquello sin tener vías de escape acabaría por volverla loca. Si los acontecimientos se desarrollaban de forma adecuada posiblemente pudiera encontrar alguien con quien hablar y desahogarse en aquella muchacha de largo y hermoso cabello negro. Quizás podría hablarle del chico de sus sueños. Aquel que había sido capaz de hacerle sonrojar y que parecía ser algo más que un amigo, ¿pero qué?
Hubiera sido maravilloso poder tener visiones a su antojo e ir desentrañando la madeja poco a poco, pero no era posible. Y eso la hizo suspirar, porque aquel chico, aquel fantasma de sus noches más oscuras, era el único que la había hecho plantearse que hubiera más vida además de las guerras. El… ¿amor? Negó enérgicamente con la cabeza, pero lo único que consiguió fue una solitaria lágrima, que se deslizó por su mejilla silenciosamente y que arrastró con un dedo, ¿por qué demonios le dolía tanto alguien a quién ni siquiera conocía?
Izumi Kaori
Izumi Kaori

Post : 584

Volver arriba Ir abajo

Encuentro casual  Empty Re: Encuentro casual

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba


 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.