Intento de lectura

Allí estaba como no, en el césped del escuadrón leyendo un libro, portaba su zanpakutoh atada al obi en el lado derecho al igual que la reciente insignia de Teniente del Octavo Escuadrón, sus piernas estaban cruzadas, tumbada hacia abajo, con los codos apoyados en el césped, el pelo tapándole los laterales de su cara y su mirada fijamente en aquél libro, un libro que cualquiera que se parara a leerlo lo catalogaría como erótico.

Sus piernas cruzadas se balanceaban de delante hacia atrás, cada vez que Yumy buscaba con sus ojos a algún mirón que se acercaba, sin duda a veces estaba tan metida en su lectura que no se daba cuenta de algunos que se acercaban a saludarla o observar lo que estaba leyendo, aquel libro de tapa negra sin título resultaba tentador de otear.

El sueño le venció debido al sol intenso del Seretei y lo tardío de su llegada a la cama anoche, dado que estuvo arreglando papeles hasta tarde, el libro estaba totalmente abierto, con los brazos cruzados y la cabeza apoyada en la hierba, Yumy sucumbió al sueño.

[OFF: Me parece que tu ascenso tenemos que rolearlo.]

Mise volvía al escuadrón mirando hacia las estrellas, se había descuidado un poco en su paseo y se le había hecho tarde. Saludó a los guardias de la muralla que rodeaba a la división y estos le respondieron con una reverencia. Cruzaba el jardín, en dirección a la puerta, cuando vislumbró una figura tumbada. Extrañado se dirigió hacía allí, con una vaga sensación de encontrarse lo peor. Al llegar pudo observar a una shinigami de su escuadrón, aunque estaba tumbada boca abajo el capitán la reconoció de inmediato, era de las pocas que podía dormirse bajo la magia de una buena lectura. Yamakuchi se llamaba, la recordaba bien ya que habían coincidido muchas veces en la biblioteca.

Mise sonrió y se agachó para coger el libro. Oteó la tapa, pero curiosamente era totalmente negra, sin nada escrito. Aquello le pareció interesante y se sentó en el banco del jardín más cercano, a tan solo un par de metros de la shinigami. Dejó su zampakutoh apoyada entre el banco y el suelo; y se quitó el sombrero dejandolo sobre el banco, a su izquierda. Luego comenzó a leer. No tenía prisa y consideraba que agarrar en brazos a Yamakuchi y llevarla a su habitación podría generar situaciones un tanto violentas, por lo que simplemente esperaría a que se despertara. No sería la primera vez que se quedaba toda la noche leyendo.

Se sentía a gusto tumbada allí sobre el césped ni siquiera sabía el tiempo que llevaba aquí, había soñado con Saito cuando este aún estaba vivo, se acomodó aún más en el césped sin notar la presencia de Shuseki que oteaba su libro, este pudo comprobar que la tapa del libro era un cubre tapa realmente para que no se viera el título del libro al lejos.

Si no hubiera sido por la fina hierba entrando por su orificio nasal no se hubiera despertado hasta dentro de unas horas, lentamente se estiró aún sin darse cuenta de que su libro ya no estaba delante suya, bostezó para luego rascarse la nariz con toda la lentitud del mundo para darse cuenta de que su libro no estaba ahí, giró lentamente la cabeza para buscarlo de un lado a otro para escuchar el sonido de una pagina moverse lentamente comenzó a enfocar sus ojos hacia donde había venido el sonido para encontrarse a Shuseki leyendo su libro con naturalidad.

Se sentó sobre el césped se había puesto nerviosa y sus mejillas acaban de tomar un tono rosado, jugaba con sus manos entre sus piernas para hacer una mueca con su boca y no quitar su mirada ni un segundo de la cara de su futuro Capitán.

- No pensaba que le gustara ese tipo de lectura.

Concluyó en un tono tímido y torpe.

[OFF: Describo un poco el libro, espero que no tuvieras alguno en mente xD. De ser así avisame y lo edito.]

Mise alzó una ceja y miró en dirección a la shinigami, luego dirigió sus ojos hacia el cielo. Ya no se veían apenas estrellas y una tenue claridad suplía a la oscuridad anterior. Iba a amanecer. Cerró el libro y sonrió, se había quedado en la parte en la que uno de los personajes hacía algo bastante...obsceno con un personaje femenino. No pudo contener una pequeña carcajada. Luego se levantó y le tendió la novela a Yamakuchi.

-Ni yo que uno se pudiera quedar dormido con algo así.

Volvió a reir y dispuso a marcharse, pero entonces cayó en la cuenta de que la chica no se había presentado a la entrevista con el escuadrón. Quizás estuviera fuera o no le interesa, como a muchos otros shinigamis. No obstante podía ser un buen momento para charlar, por lo que el capitán volvió a sentarse en el banco.

-Dime, ¿Cómo es que no te presentaste a la entrevista?. Llevas bastantes años en la división y podrías ser una buena candidata a tenientado.

Se sacudió su ropa de shinigami, para luego recoger el libro de las manos de Mise, se incorporó y se sentó al lado de Mise con el libro entre sus manos, estos apoyados sobre sus piernas. A veces le costaba entablar una conversación y esta era una de ellas.

- No pensaba que tuviera el suficiente potencial como para presentarme a Teniente, además estaba tan liada leyendo que se me pasó la prueba seguramente.

Mientras hablaba con Mise, Yumy se recogió su cabello liso de nuevo en una coleta para dejar ver el Kanji (Luz) tatuado en la parte trasera de su cuello.

- Ni siquiera s´s lo que tengo que hacer para presentarme.

Dijo con cara angelical y una mueca en sus labios.

Mise negó con la cabeza. No le gustaba que la gente se infravalorase, era de los que pensaban que cada uno siempre era mejor que los demás en algo. Miró a la chica y se percató del tatuaje que llevaba en la nuca: "luz". ¿Qué significaría?. Quizás era una metáfora religiosa al bando en el que se encontraban, quién sabía. Decidió no perderse en sus pensamientos y continuar la conversación.

-Bueno, los que evaluamos el potencial de los tenientes somos los capitanes. Además, yo no soy de los que le dan prioridad a la fuerza, valoro más el equilibro interior y sobre todo.- Dio un golpecito con su dedo índice sobre la frente de Yamakuchi -El cerebro. Así que...¿Por qué no me hablas un poco de tí?

Realmente Mise veía en ella a su futura teniente. No sabía por que, pero tenía la corazonada de que era la candidata ideal.

Se acomodó en el banco, para dar un pequeño suspiro al recibir el toque de Mise Shuseki, había llevado una vida un poco triste después del sacrificio de su hermano por salvarla, y cuando se había recuperado había perdido a su capitana.

- Bien, desde la muerte de mi hermano a manos de un arrancar, yo he hecho otra cosa nada más que leer. ¿Sabías que hay unos diez libros en el mundo real que especulan sobre nuestra existencia? A veces en mi vida me he sentido un poco pesada, no sabía luchar también como Saito y eso hacía que fuéramos más lentos en nuestras misiones. Apenas recuerdo cuando fue la última vez que pisé el mundo real o liberé a Nijigasumi.

Inclinó su cabeza para ver como el cielo comenzaba a tomar el color del amanecer, parpadeó profundamente y mirar a Mise por primera vez a los ojos.

- ¿Y usted?

Mise alzó la vista. El cielo comenzaba a teñirse de naranja, señal de que estaba amaneciendo. La brisa de la mañana comenzó a agitar las flores que cubrían el cesped, así como las numerosas hojas de los árboles que allí se encontraban. El cantar de algunos pájaros comenzó a hacer de melodía de fondo para la conversación. Sendaire Saito, no le sonaba aquel nombre y nunca había oido que Yamakuchi tuviera un hermano. No quería ser frívolo ni desalmado, pero lo que realmente llamó la atención del capitán fue la mención a la pasión lectora por parte de la shinigami. Mise sonrió cuando mencionó la cifra, negando suavemente con la cabeza.

-No, la verdad es que no lo sabía. Si te soy sincero, hace demasiado tiempo que no piso mundo humano, creo que eso le corresponde a otros escuadrones.-Aún miraba al cielo, pensativo. Estaba seguro de que sería su teniente, ya lo había decidido. Tenían demasiadas cosas en común, no podía ser casualidad.--¿Sabes?, en mi etapa como shinigami raso tampoco era muy bueno con la espada, tuve que suplirlo con Kidoh, aunque ahora he conseguido equiparar mis habilidades. Empieza a hacer frío y me gustaría ir al grano: creo que tu deberías ser mi teniente, quiero hacerte un par de pruebas para evaluar tu nivel, pero estoy seguro de que las pasarás sin problemas. ¿Qué me dices?

Mise se había levantado, colocándose su sombrero sobre la cabeza y colgando la vaina que contenía su espada en el cinto. Luego tendió la mano a Yamakuchi, para ayudarla a levantar.

Una pequeña sonrisa se dibujo en el rostro de la chica que aceptaba la mano de Mise para levantarse con un simple y ágil movimiento, desvió por un momento su mirada al sol que comenzaba a captarse por el horizonte entre las casas del Seretei.

- Claro, ¿por que no? Si usted cree que podría ser su teniente, daré todo lo que hay en mi para superar esa prueba.

Guardó el libro en uno de los bolsillos interiores de su túnica, puso sus manos atras en su espalda y esperó a que Mise comenzara a andar y le explicara cual sería las pruebas a pasar.

- Ansiosa por empezar, Mise-Taicho.

-Vamonos pués...

Ambos entraron en el escuadrón. Mise la llevó al dojo de la división, preparado para casi cualquier tipo de entrenamiento. Por fortuna la temprana hora a la que llegaron hizo que lo encontraran vacio, al menos la primera de las salas, la más grande de todas. Tenía varios ventanales en la pared derecha, que comunicaba con el jardín, todo estaba hecho de madera, incluidas varias espadas de entrenamiento que se encontraban golgadas a lo largo de la pared izquierda. El capitán se colocó en el centro de la sala mirando a Yamakuchi.

-Bien, para empezar, quiero ver tu shikai y en caso de tenerla, alguna de sus técnicas. Así podre evaluar tu potencial y el manejo de la zampakutoh liberada...-Señaló con el índice a un muñeco de entrenamiento, hecho también de madera, para que la shinigami probara en él sus habilidades.-Empieza cuando quieras

Mise se retiró a un lado, para no entorpercerla. Se quedó en pie, de brazos cruzados, con la vista fija en Yamakuchi. ¿Superaría las espectativas?

Yamy seguía a su Capitán Mise Shuseki un poco atrasada como a 20 centrimetros atrás, para entrar en el escuadrón, estaba todo silencioso no había nadie dada la temprana hora de la mañana, al fondo de esta se encontraban los muñecos con los cuales se entrenaban, colocándose en el centro de la sala junto con su Capitán y escuchándolo atentamente cada palabra que decía.

- Hai.

Dijo en un tono decidido y disciplinado, colocándose en el centro de la sala justamente enfrente de uno de los muñecos, obtuvo una pose ofensiva, pierna derecha delante, la izquierda atrás, ambas un poco flexionadas, agarró con su mano izquierda su zampakutoh, Yamy era zurda, desenvainando la katana lentamente, mientras que su mano derecha estaba inclinada trasversalmente con la palma de su mano hacia abajo. Por dentro estaba muy nerviosa no sabía si Nijigasumi iba a responder después de tanto tiempo sin usarla.

- ¡Brilla intensamente, Nijigasumi!

Desde su empuñadura salió una cinta con los colores del arcoíris, su hoja brilla levemente de un tono amarillento anaranjado. Se sentía mejor al ver que Nijigasumi aún seguía con ella, cuando esta estuvo completamente desenfundada, y ni siquiera antes de llegar a ponérsela delante hizo un corte oblicuo delante de ella.

- ¡Hikari no Kousen!

Desde la hoja de su zampakutoh salió una onda de corte hacia el muñeco en la misma trayectoria en la que había cortado Yamy el aire. Acto seguido comenzó a correr hacia el muñeco, justamente antes de llegar a él saltó girando sobre si misma, como si fuera un remolino impactando primero con su zampakutoh en el torso de este.

- Hikari no Rasen.

En su mano derecha apareció como un rayo de colorines impactando con ella en la cabeza del muñeco y termino cayendo detrás de este, con la rodilla clavada en el suelo y su zampakutoh con su brazo estirada señalando hacia la izquierda.

[OFF: bienvenida de nuevo ]

Con los brazos cruzados Mise examinó todos y cada uno de los movimientos de aquella shinigami, desde la posición de sus pies, hasta su postura de combate. Alzó una ceja cuando descubrió que Yamakuchi era zurda, no se veían demasiados espadachines zurdos y a decir verdad, para él eso podía ser una gran ventaja en batalla si el oponente no te conocía. Obedeciendo sus órdenes, la chica liberó el shikai, Nijigasumi era el nombre de su espada. En la liberación, la espada apenas cambiaba el aspecto, nada más que una cinta multicolor y un leve brillo en la hoja la diferenciaban del aspecto sellado. Sin embargo era una imagen bella.

De manera decidida la shinigami comenzó realizando la primera técnica, un ataque a distancia generando una onda de reiatsu. Después hizo gala de una gran agilidad, dando un potente salto mientras realizaba una nueva técnica. En este caso el reiatsu se concentró en la palma de su diestra, con la que impactó sobre el muñeco para posteriormente caer en una pose de finalizcación. Dos segundos pasaron y el muñeco de pruebas se resquebrajó como si fuera de cristal, partiéndose en pedacitos. Mise sonrió, aquella pose que Yamakuchi había adoptado no era casualidad, pués pocos enemigos resistirían un combo tan demoledor y probablemente ella lo sabía. Sin embargo la curiosidad invadía la cabeza del capitán, que estaba ansioso por conocer más de la zampakutoh de la que seguro iba a ser su teniente.

"Veamos que me puedes contar..."

Con el dedo gordo de su mano derecha, con la que sostenía la vaina de su zampakutoh, empujó ligeramente la tsuba para que la hoja de su espada sobresaliera no más de 5 centímetros. Entonces liberó el shikai sin pronunciar el comando, no quería que la shinigami se diera cuenta. De hecho sería practicamente imposible, pués la espada del capitán no cambió ni un ápice su forma y sin embargo, había sido liberada. Durante algo más de un minuto Mise charló con Ike no Tsuki, espíritu de su zampakutoh, que le contó las habilidades que tenía ese tal Nijigasumi. Al parecer poseía otras dos técnicas más, una de ellas con cierta similitud a las de su espíritu, al menos en apariencia. Mise sonrió de nuevo, definitivamente no podía ser mera coincidencia, sería su teniente.

Tras el clac que sonó cuando volvió a meter la espada en la vaina al completo, Shuseki dio tres aplausos en señal de aprobación. Ya tenía teniente y se alegró de que fuera Yamakuchi, no se llevarían mal. Sin embargo antes de comunicarselo, a Mise le picó de nuevo la curiosidad, ¿Era Sendaire de las qué se guardan un As en la manga?, lo comprobaría con una sencilla pregunta.

-He visto suficiente, eres de lejos la mejor candiadta para el puesto, ahora depende de tí aceptarlo o no. Por cierto, ¿Te quedaba alguna otra técnica por mostrar?.

Una mueca de sonrisa apareció en su rostro, al escuchar al muñeco resquebrajarse en pedazos, aún seguía en forma después de tanta inactividad, con un movimiento grácil y rápido guardó su zampakutoh en su funda, sin haberse aún levantado, colocándose de nuevo el pelo correctamente se levantó, girándose para mirar a su capitán, si no hubiera escuchado aquel clac no se hubiera percatado del movimiento de la zampakutoh de su Capitán.

Comenzó a andar hacia este mientras la aplaudía no pudo evitar sonreír con sus manos detrás en su espalda, escuchando de nuevo las palabras de Mise Shuseki.

- Con mucho gusto aceptaré ese cargo, Mise-Taicho. Posiblemente.

Respondió a la pregunta de Mise con un tono especialmente enigmático en la última palabra, si algo era excepcionalmente buena Yamy, era en la lectura de libros de la biblioteca y en su labia, los rumores y la lectura le había dado a Yamy una noción de los poderes de Mise, que seguramente ya sabría más de ella que cualquiera que llevara años con ella.

Sacando un pequeño cuaderno de cuero y haciendo una pequeña anotación, para ganarse la confianza y el respeto de los miembros del escuadrón.

- Buscar información sobre el resto del escuadrón para el conocimiento y la adaptación al puesto adquirido.

- No dormirse en el jardín leyendo.

Guardando de nuevo el bloc en el bolsillo interior de su túnica, volviendo su mirada al Capitán, esperando que debía hacer ahora, estaba ansiosa por trabajar aunque su cuerpo le pedía descanso.

[OFF: post corto que no hace falta nada más. Si quieres hacer un último post hazlo, si no pues avisamos a cierre de tema.]

Mise mostró una sonrisa de complicidad ante Yamakuchi, al parecer y a juzgar por su rostro, a ella también le gustaba informarse todo lo posible de sus compañeros y superiores.

-Siempre es bueno tener al enemigo confundido.-Con esa afirmación el capitán daba la definitiva aprobación a su nueva teniente. Después miró a traves de los ventanales de la sala, por los cuales varios rayos de sol comenzaban a filtrarse. Otra noche que había pasado en vela, bueno, nunca fue de los que dormían demasiado.-Hoy puedes tomarte el día libre, descansa y haz las tareas que debas antes de tomar el puesto. Ser teniente lleva demasiadas responsabilidades y quizás quieras acabar asuntos que tengas pendientes. Mañana temprano organizaremos el escuadrón, unas hermosas horas de lectura de "apasionantes" archivos y fichas de shinigami.-Con esa ironía y una carcajada, Mise comenzó a andar hacia la puerta. Hasta que se perdió por los pasillos del escuadrón, rumbo a su despacho.

Yamy afirmó la decisión de Mise-taicho, pretendía ponerse al día de inmediato, pero debido a la decisión de Mise de descanso y tareas pendiente optó por aceptarla, haciendo una mueca de interés y graciosa al escuchar las palabras interesantes seguida de archivos.

- Hai!

Hizo una leve inclinación, para despedirse de su Taicho, esperó hasta que este salió de la sala de entrenamiento, para resoplar, volviendo a sacar el libro e ir leyendo mientas caminaba.

- Teniente del octavo escuadrón, me he puesto como si fuera una primeriza en pruebas de shikai, que vergüenza.

Había adquirido una habilidad excepcional leyendo, se había paseado tanto por el escuadrón que podía ir leyendo sin chocarse con nada, a menos que hubiera sido movido o colocada recientemente.

- Sin duda mañana será un día muy duro, ains, no sabía esto de Shunsuke...

Caminó hasta salir por la otra salida de la sala al exterior.