Unas Horas De Entrenamiento!

Estaba recorriendo los pasillos los cuales aun no sabia a donde iban, solo tentaba mi suerte abriendo puertas al azar hasta llegar a una sonbria camara que rapidamente llamo mi atencion, me quede ahi por un buen rato, hasta que depronto comienzan a salir Obstaculos....

-Supongo este sera un buen lugar para entrenarme un poco, aunque no veo como un Arrancar se puede volver mas fuerte practicando, eso es de Shinigamis, incluso en nuestra conversion a Arrancar seguimos siendo Hollows y deberiamos evolucionar como tal.. Pero no estaria mal intentar..-

Con la imagen de la Luna que el habia guardado en su Zanpakuto Ichabod crea un colon con esa luz de el mismo y comienza a entrenar, pero....... Habia algo que los detuvo una poderosa fuente de energia que el Arrancar desconocia
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Off: Alguien gusta entrenar n_n' ???

Como era muy habitual, Hohquim estaba aburrido. Recién terminaba de volver de un viaje de cacería en el desierto, harto ya de horas y horas de correr detrás de débiles hollows solo para burlarse de su terror. Y, aunque logró descostillarse a carcajadas, tras volver a El Amanecer toda su diversión acabó de repente y se dio cuenta de que necesitaba algo nuevo con qué divertirse. Gracias a eso, rápidamente comenzó a recorrer los pasillos del lugar; a una velocidad tal que parecía volar por los aires, dejando tras de sí solo un enorme rastro de polvo. Pero por alguna extraña razón, no había nadie por el lugar. Esto hizo enojar al pequeño arrancar, que aceleró aún más el paso. Yendo tan rápido que no pudo distinguir que llegaba a un pasillo en T y, tras no doblar, se estrelló directamente contra la pared que estaba frene a él.

Aunque Hohquim se dio cuenta de esto varias horas después, tras despertarse en una sala que jamás había visto en su vida... o que no recordaba haber visto, por lo menos. Al levantarse, rotó sobre sí mismo sólo para ver el enorme hoyo en la pared con el tamaño exacto de su cuerpo. Tras lo cual, se frotó la cabeza refunfuñando entre dientes -Ay ay ay ay...-, como si el ver el agujero le hubiese hecho darse cuenta del golpe que se había dado. Seguido a eso, volvió la vista hacia a delante y se asombró ante una amplia sala algo oscura, en la que comenzaban a salir obstáculos. Esto emocionó al pequeño, ya que había encontrado un lugar donde poder jugar cuando estuviera aburrido.

Luego de ver estos obstáculos móviles, Hohquim comenzó a seguirlos, trotando mientras realizaba unos saltitos característicos de los niños. Todo para ver hasta donde podían llegar. Aunque esto lo condujo hacia un gran bloque de concreto que se encontraba, talvez, en el medio de la sala; y al que Hohquim se trepó sin dudar para ver dónde terminaba el lugar. Pero tras llegar a la sima de ese enorme bloque de como ocho metros, el niño pudo divisar la silueta de un par de sujetos moviéndose al unísono. Razón por la cual se lanzó en picada sin pensarlo para caer, un salto, justo en frente de ellos. Dándose cuenta de que ambos eran exactamente iguales, aunque eso no le importó en lo absoluto. Él solamente mostró una inocente y enorme sonrisa (un tanto malévola), prácticamente les gritó.
-¡¡¡¡¡¡¡¿Quieren jugar conmigo?!!!!!!!-
Tras lo cual, quedó de pié con la misma expresión de alegría inundándole el rostro. Mientras esperaba la respuesta de aquellos arrancars.

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Off: Acabo de ver este tema, espero que me dejes participar.

Escuche el grito de un niño, provenia de un muro roto, mi clon tambien se detuvo en ese instante asi que aproveche el momento y le corte la cabeza de un tajo afine la mirada, afine la mirada y era el chico novato el cual habia sido arrancarizado hace poco tiempo...
el joven volvio a gritar, pero no le escuche claramente, hasta que volvio a gritar en un tono tan fuerte que era imposible no escucharle, baje de las plataformas con mi Sonido personalizado delante de el...

-Buscas con quien jugar? Sigueme...

Use devuelta mi Sonido de Estrella Fugaz, aumentando el destello para que este no pudiese alcanzar a percibirme mientras me dirigia con mi espada hacia el a varios metros de altura...

-Que comience el juego entonces

Comenzaba a sonreir, su Reiatsu era fuerte, su espiritu tambien lo era, es hora de probar sus otros aspectos, 4 metros antes de caer hacia el chico regrese a mi lugar de etnrenamiento con una mirada arrogante le dije lo siguiente...

-Ese no es un buen lugar para un buen combate, venga! Sube!

Ni bien se presentó ante ellos, uno de los arrancars aprovechó la situación para decapitar al otro. Esto hizo que Hohquim quedara perplejo. ''¿Por qué haría eso? ¿No estaban jugando?'' se preguntaba. Por esa misma razón no se percató de las palabras ni las acciones del arrancar que se abalanzó sobre él. El hecho de quedarse reflexionando sobre las acciones de su compañero dejó la mente del pequeño arrancar en blanco y sólo se quedó parado con la mirada perdida en el cuerpo sin cabeza tendido en el suelo a lo alto de la plataforma.

Sin embargo, el arrancar que pretendía atacarlo frenó sus acciones justo antes de caer sobre el niño para volver al lugar donde se encontraba en un principio. Para luego incentivar al pequeño a subir junto a él con un tono de suma altanería. Al escuchar esto, Hohquim recobró la razón y miró al arrogante arrancar con una mirada un tanto de sorpresa. Pero al instante una enorme y macabra sonrisa se dibujó en su rostro y soltó una corta e inocente risa infantil.
-¡¡Eres muy divertido!!- Fue lo que dijo antes de desaparecer en un pestañeo para manifestarse posteriormente justo en frente de su compañero, como a sólo unos veinte centímetros de este, con un Sonido muy bien pulido. Aunque lo único que hizo fue inclinarse hacia delante para observar bien a su nuevo ''amigo''.

Tras su aparición, por el hecho de no saber la respuesta del arrancar ante su acercamiento, se lanzó hacia atrás como si se fuera a tumbar en el suelo para luego realizar otro Sonido y aparecer recostado sobre el suelo unos metros más atrás. Tras esto, se tomó de sus rodillas y se impulsó de estas para levantar su cuerpo y sentarse con las piernas cruzadas. Entonces, sólo echó otra pequeña carcajada y miró directamente a los ojos de su compañero arrancar ahora esbozando una sonrisa de suma felicidad.
-¿Y a qué quieres jugar?-

Era entretenido ver el potencial de aquel pequeño Arrancar y tambien su mirada de sorpresa al momento de asesinar a mi clon, sin embargo este en un momento se recupero de ello y se puso a juguetear conmigo : ¿Acaso era un truco?

Hasta el momento en el que se sento y con una voz demasiado demente para tener la apariencia de un niño este dijo lo siguiente

-¿Y a qué quieres jugar?-

Apunte mi espada hacia el, justo cuando una ventisca paso justo por mi cara rozando mis cabellos...

-Veamos tu potencial niño

Alce mi espada y me dirigi justamente hacia el jocen, si es lento solo esquivara mi ataque, si es rapido el contra-atacara...

Pero como en todo truco de magia utilizado por el Rey Murcielago obviamente habia un secreto, si era lento yo podria actuar con un golpe rapido y poco dañino, si es rapido dudo que pueda superar mi Sonido personalizado, pues este va casi a la velocidad de la luz, llegando a ser un Sonido solamente superado por el de Tatsuya Kenzo y Marcus-sama, en pocas palabras, es espada de dos filos en su contra, no pruebo su velocidad, pruebo su astucia...

Luego de sus palabras, el arrancar se abalanzó contra Hohquim con su espada apuntando directamente a él. Al ver esto, el pequeño arrancar pegó un salto la suficientemente grande como para quedar solo a centímetros del altísimo techo de la enorme habitación. Aunque el salto no fue para ''eludir'' el ataque, ya que lo realizó bastante antes de que su oponente llegara. El verdadero motivo de esta extraña acción lo demostró posteriormente cuando se lanzó en picada contra su oponente. Aunque pareciera que no tenía como objetivo golpearle, ya que lo realizó tan previsiblemente que sólo se estrelló de lleno luego de un recorrido en línea recta con la fuerza suficiente como para destruir por completo la plataforma en la que se encontraban.

Posteriormente, mientras caía entre todos los restos de roca, que descendían como una lluvia. Hohquim no paraba de frotarse la cabeza, ya que volvió a impactar sobre esta, aunque se sorprendía al notar que era más dura de lo que él pensaba. Aunque el dolor rápidamente desapareció y alcanzó a ver rápidamente un pedazo de roca de mayor tamaño en el cual pudo ponerse en pie, mientras aún continuaba cayendo. Ahora sólo se echó a reír como un niño que juega en la lluvia y miraba hacia varios lados para ver si encontraba alguna señal de su compañero arrancar.

-¿Ahora estás jugando a las encondidillas? ¡Si quieres te puedo ir a buscar!-

Fueron sus palabras antes de tornar su expresión de inocencia a una un tanto más siniestra. A la vez que colocaba su mano derecha sobre la empuñadura de su Zampakutou. Adoptando ahora una posición más defensiva, como a la espera de su ataque.

-¿O prefieres buscarme tú?-

Mire con estupefaccion en el rostro al pequeño novato Arrancar, solo me costaron unos cuantos pasos para esquivar aquel bizarro "ataque" el cual fue nas fuerte de lo que crei y termino por destruir por completo aquella solida plataforma en miles de rocas gigantes que llovian por doquier, aquel choque fue tan fuerte que los pedazos mas grandes de rocasalieron volando hasta casi al techo, cuestion que aproveche para ocultar mi Reiatsuy ocultarme en la roca mas grande, despues de dar giros veloces en el aire el joven Arrancar parecia no notar mi prescencia aun, solo me puse por debajo de la roca antes de que cayera para asi cargar su peso y lanzarsela, el Arrancar estaba con una mano en su espada, por lo que no tarde en dudarlo...
El niño se pondra serio.....

Con una mano alce la roca y grite de manera demente:

-Quieres jugar eh?! veo que usaras tu arma...

Una sonrisa macabra se formaba en mi rostro mientras se dilataban mis pupilas dandome el aspecto de un asesino serial sediento de la sangre de todo animal y/o ser vivo que se encontrase a mi camino, al fin y al cabo, yo fui eso en mi vida de Hollow...

-Y....
¡¡Creo que tienes razon en usarla!!

Lance la Gigante roca hacia el Arrancar sin detenerme, yo sabia que el era un novato, por lo que debe adiestrarse de la mas sadica manera posible, nunca sabes cuando un Shinigami entre a invadir el Amanecer...

Mientras los trozos de roca seguían cayendo como si fuera una lluvia, Hohquim se mantenía de pié sobre uno de los trozos de roca con mayor tamaño esperando la respuesta de su rival. A pesar de que normalmente el pequeño arrancar se distraería fácilmente con las piedras que descendían con rapidez, ahora toda su concentración la tenía enfocada en encontrar el rastro de su nuevo ''amigo''. Con una mano sobre el mango de su zampakutou, no podía evitar esbozar una enorme sonrisa. No era por las ganas de destruir a sus enemigos que normalmente tenía, ni tampoco era a causa de la impresión causada por las habilidades de su oponente. Simplemente sonreía porque estaba sumamente feliz. Su aburrido día se convertía en un entretenido juego del gato y el ratón, solo que los papeles de estos se invertían una y otra vez a medida que la batalla continuaba.

Luego de un corto tiempo de esperar, el arrancar hizo su aparición de una forma bastante directa, pero realizando una acción bastante inesperada. Ya que este lanzó una enorme piedra hacia donde se encontraba el niño. Al parecer, el arrancar quería ver las habilidades de Hohquim en el uso de la espada. Tal vez se trataba de una trampa, o tal vez había algún truco oculto dentro de esa roca. Pero esos pensamientos ni se cruzaron por la mente del pequeño Hohquim, que solo se abalanzó sobre esta cuando estaba ya a pocos metros de él. Rápidamente unas largas franjas rectas se dibujaron en la dura roca, la cual resultó cortada en varios trozos por medio de la zampakutou del niño.

Tras esto, la lluvia de rocas estaba culminando, y ahora sólo unos pequeños fragmentos blancos descendían como si fuera el momento en el que la tormenta se disipa y la lluvia se torna llovizna. Hohquim permaneció parado en el aire mientras veía a su oponente justo en frente de él. Ambos estaban ahora a la misma altura, pero seguían separados por una distancia importante. Ahora era su turno de atacar.
Luego de mirar los altaneros ojos de su ''amigo'', el pequeño envainó nuevamente su sable y juntó sus manos extendiéndolas en dirección al arrancar y estas comenzaron a emanar un resplandor de color verde.
-¡¡Ahora juguemos al quemado!!- dijo justo antes de lanzar desde sus manos un cero con forma de bola de metro y medio de diámetro. Al principio, pareciera que el pequeño tenía una horrible puntería, ya que lanzó el cero muy lejos de donde se encontraba su rival. Pero este cambió su curso instantáneamente y se dirigió diréctamente a donde estaba su oponente, siguiéndolo.

Tras esto, el pequeño arrancar sólo se sentó en el aire y se dispuso a observar cómo haría su rival para librarse del lento pero molesto ataque. Mientras sus ojos se mantenían completamente atentos a cada movimiento que su oponente realizara.

A simple vista el Arrancar no dejaba de sorprenderme en un sentido de....
Abstraccion por asi llamarle, simplemente no entendia el porque de actos tan denebtes y con poco sentido, tomandoselo como un juego, sin embargo, tanto el como yo podemos perder la vida en cualquier momento...

Sin embargo a continuacion dijo palabras que bien podrian ser descifradas o solo eran otra frase carente de sentido...

Jugar "al quemado" sin embargo solo consistia en lanzar un Cero al aire a varios metros de mi..

Al principio lo tome como una broma, y la cara de "sorpresa-abstracta" no tardo en dibujarse en mi rostro..

Sin embargo al cabo de unos segundos, el Cero comenzo a darse la vuelta, justamente a mi poscision...
Ahi fue cuando desaparecio lo Abstracto de mi rostro solo para reflejar la sorpresa de una habilidad tan Bizarra como la que en ese momento observaba...

Use mi Sonido especial para poscisionarme 6 metros sobre el chico y decirle:

-Buena esa, ahora va el mio!-

Lance un Cero Rojo hacia el chico bastante lento, el podria esquivarlo si le gustase, pero aun no terminaba ahi, lance diez balas al techo para que la luz lunar penetrase la habitacion, no pretendia usar mi Zanpakuto, pero si mi Cero Lunar...

Tras el lanzamiento de su cero perseguidor, Hohquim sólo se quedó observando lo que su compañero hacía al respecto. Sin embargo, la respuesta del arrancar lo dejó sumamente sorprendido, ya que desapareció en el instante en el que su cero lo estaba por alcanzar. Ante esto, miró un poco intrigado pero, por alguna razón, sin inmutarse en lo más mínimo (ya que permanecía sentado en el aire de la habitación); para darse cuenta, sólo con las palabras de su oponente, que este estaba sobre él.
Esos sonidos tan veloces que empleaba su rival lo dejaban sumamente sorprendido, ya que Hohquim siempre basó sus estrategias en la velocidad. Esto hizo que el pequeño se emocionara al encontrar a alguien tan veloz como él; ahora tenía que demostrar que su velocidad le ''ganaría'' a la de su compañero.

En el instante que se percató de su presencia, el arrancar lanzó un cero hacia Hohquim. Pero este lo esquivó fácilmente con un sonid0o para aparecer justo al costado del ataque. Pero ni bien observó a su rival, pudo notar que este había lanzado unas balas hacia el techo. Sin siquiera preguntarse el porqué de esa acción, el niño apuntó con el dedo de su mano derecha como si fiera una pistola, mientras se sujetaba el antebrazo con la mano izquierda. Cerró un ojo para apuntar y, mientras sacaba la lengua, comenzó a disparar una lluvia de balas que anularan las de su oponente.
-¡¡Pum pum pum!!- Gritaba como si estuviera jugando al tiro al blanco. Pero, a pesar de haber negado las diez balas de su oponente, el entusiasmo hizo que lanzara unas cuantas de más que terminaron destrozando el techo del cual comenzó a irradiarse la luz de una hermosa luna menguante.

Tras felicitarse a sí mismo por acertar a las balas de su oponente, el cero perseguidor que había lanzado instantes antes pasó por encima de él nuevamente y seguía en dirección a su oponente. Aunque, ya que el niño se dio cuenta de que uno no bastaría para alcanzar a golpearle, juntó sus manos nuevamente y lanzó uno nuevo. Puede que esos ceros no sean muy rápidos, pero con dos seguramente le darían a Hohquim una perfecta vista de una divertida persecución.

El jóven Arrancar comenzaba a caerme un poco mejor por el método tan indirecto de torturar a su rival, pero no pudo mantenerse concentrado lo suficiente cómo para anular de una manera exacta mis diez balas.

Acto el cuál fué redimido con una sucesión de Ceros vivientes acercándose hacia mí, sin embargo, debido a mi muy reciente carácter tan ocioso y completamente inundado de sueño y flojera sólo hice mi Resurrección de manera silenciosa, recordemos los efectos de la Resurrección, casi toda habilidad es aumentada al doble cuándo se libera..

-Obscurece, Escudo De Luna-

Dije mientras una esfera me envolvía y cubría mi cuerpo de esos dos Ceros los cuáles terminé dispersando usando "Espiral" oséase, cortándolos a la mitad mientras avanzaban...

-Vamos hermano, utiliza todo tu poder, hagamos el juego más interesante....-


Dije mientras las cinco espadas giraban a mi alrededor, sin embargo no tardé en desactivar la Espiral de Espadas, sólo me limité a esperar la respuesta del chico...

-Por cierto, soy Ichabod Schneider, 4ta Sección,
¿Cuál es tu nombre?-

La emoción que sentía por ver cómo su rival intentaría esquivar inútilmente sus ceros lo tenía petrificado. Estaba tan pendiente de qué haría el arrancar que el único indicio de que aún estaba vivo eran las risas eufóricas que gritaba cual niño que se despierta en navidad. Sin embargo, su oponente no hizo ningún movimiento para eludirlas, sino que cortó los ceros con uno de sus ataques y evitó la explosión de los mismos por la cápsula de reiatsu que se generó luego de su liberación. Esto dejó un poco perplejo a Hohquim, que cayó en una gran depresión al no poder ver el espectáculo que esperaba.

-¡¡¡No importa!!! ¡¡¡Después de todo no había puesto mucha energía en esos ceros!!!- Gritó como un berrinche antes de que el reiatsu de su oponente se disipara y pudiera ver la forma que había adoptado su altanero oponente. El cual se presentó como un arrancar de la 4ta sección.
Sin embargo, el niño no contestó a esas palabras. Sino que ahora su emoción había vuelto y solamente pegó un brinco de alegría para posteriormente desenvainar nuevamente su zampakutou y apuntar con ella al roto techo de la habitación. Sacó la lengua a su compañero haciéndole una burla y luego lo miró con unos ojos sumamente competitivos.

-¡¡Esa resurrección no es nada comparada a la mía!!- Le dijo antes de comenzar a deslizar su brazo hacia el costado derecho. -Cázalos, ¡¡Halcón!!- Llegó a decir antes que un violento remolino, en el cual volaban rápidamente centenares de plumas marrones, se formara a su alrededor y obstruyera su vista.
Cuando este se disipó, Hohquim estaba en su forma liberada e instantáneamente se impulsó junto con sus alas para volar y rápidamente encontrarse por sobre su rival.

-¡No eres el único que vuela!- Le dijo ahora adoptando él una forma arrogante. -Soy Hohquim Accipitrem de la 6ta sección. ¡¡Y no creas que podrás volar mejor que yo!!-

El echo de que su adversario volara le había generado otra forma de competir contra él. Por lo que no pudo evitar liberar su zampakutou. Aunque ahora sólo estaba esperando el movimiento del rival para intentar contrarrestarlo lo más rápido que pudiera. ¡No podía perder contra ese Arrancar!