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Negligencia: Vol.2 -Poco reiatsu, pocas esperanzas
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Negligencia: Vol.2 -Poco reiatsu, pocas esperanzas
por Shihōin Katō Miér Dic 08, 2010 5:17 am
Tres figuras, a cada cual más dispares, se dirigían con presura hacia el Cuarto Escuadrón, aquella División que parecía el epicentro de un terremoto que había agitado los cimientos del Gotei, por enésima vez en lo que iban de temporada. Tres figuras que incluso emanaban un aura espiritual distinta. La primera, aunque la más rápida, parecía extrañamente calmada, centrada. La segunda parecía... demasiado calmada, casi dormida, se podría decir. En cambio, la tercera y última no era más que un amasijo de nervios y exaltación.
Una chica, Kangero, algo masculina, eso sí, era el contenedor de este último reiatsu. Como éste daba a entender, la rubia shinigami se mostraba excitada y entusiasmada, como niño con juguetes nuevos. El simil no podía ser más preciso. En cambio, al otro lado de las emociones, se encontraba el eternamente durmiente Hanzo, que caminaba arrastrando los y con las manos en los bolsillos, como siempre. Entre pequeños gritos de emoción de la chica se dejaba escuchar algún que otro sonoro bostezo del pasivo shinigami. Dirigiendo aquel peculiar grupo se hallaba al siempre centrado Corcaigh, con ambos manos unidas bajo las mangas de su keiogi y con rostro serio a la par inspirador de simpatías.
— Ayyyy, qué ganas, qué ganas, ¡qué ganas! — repetía una y otra vez Kangero sin apartar la mirada de aquel artilugio que traía entre manos.
— Ufff. — bufó Hanzo, mirándola de reojo con tan sólo un ojo entreabierto. — ¿Cuándo se te va a acabar el subidón? — preguntó, harto de tanta exaltación.
— Cuando vea a esta pequeña maravilla en acción, bobo. — contestó, con pueril tono. Tan pueril como la lengua que mostró tras la frase.
— Déjenlo ya, es un tema muy importante... — Corcaigh fue interrumpido.
— ¡Por supuesto! — intervino Kangero. — El funcionamiento de éste aparato es fundamental. Además, si Karin logró ésto en unas horas, ¿qué no podrá conseguir en...? — Ahora fue ella la interrumpida.
— Para un poquitín, muchacha. — la cortó Corgaigh, aunque, como era propio de él, no mostraba ni la más mínima traza de enojo en su voz. — Quería decir que es un tema serio. Importante y serio. Se trata de la muerte de un compañero shinigami. Aquí no se admiten errores.
La excitada shinigami hizo un ademán con su cabeza, aceptando a regañadientes la premisa del viejo. Corcaigh no había mostrado ningún tono autoritario, pero la cuasi solemnidad de su voz y su contundentes palabras no daban opción a réplica. Además, ya se encontraban a pocos pasos de su Capitán, por lo que debían dejar aquellos comentarios sin importancia y pasar a la acción.
El Shihoin escuchó parte de aquellas banales discusiones de sus compañeros de escuadrón, por lo que una pequeña sonrisa logró escapar de aquella fúnebre y circunstancial cara que traía. Con una pequeña reverencia de respeto saludó al anciano shinigami, mirando de reojo a la vez a los otros dos.
— Gracias por venir con tanta rapidez. A los tres. — introdujo, aunque sabía que Corcaigh no había necesitado poner el mismo empeño en traer a Kangero como que para Hanzo. — Será mejor que entremos y os voy poniendo al día mientras tanto.
Mientras Kato buscaba algún rincón poco transitado y amplio del Cuarto Escuadrón, fue informando de todo lo que sabía del caso -que no era demasiado- a sus subordinados. Para cuando llegaron a aquel pequeño jardín interior, el Capitán ya había cedido el frasco que contenía aquella ínfima cantidad de reiatsu residual a Corcaigh, que lo escrutaba crítico al trasluz.
— Sabes que de aquí no podrás obtener nada, ¿verdad Kato? — preguntaba el anciano shinigami, observando el bote.
— Hombre de poca fe... — contestó, jocoso, el Capitán.
— Pero... bah, no sé para qué me molesto. Lo vas a hacer igual. — Kato contestó con una sonrisa, dándole la razón. — Hanzo, haz los honores.
Tras refunfuñar, el pasivo shinigami se dobló, agachándose en el suelo. Si sus huesos hubieran rechinado a nadie les habría extrañado. Sacó un pequeño bote con un granulado blanco, posiblemente sal o cualquier otro compuesto, y comenzó a trazar líneas sobre el suelo. Kangero se apartó, pues supuso, tras los primeros garabateos de Hanzo, que su máquina por ahora no sería de utilidad. Se sentó en un escalón cercano, apoyando el artilugio sobre sus temblorosas piernas.
Con trazos lentos pero precisos, el perezoso shinigami fue dibujando el círculo que delimitaba aquel símbolo y que ayudaría a invocar a los Gorriones Rastreadores. Aquella circunferencia era dividida en cuatro sectores, colocando en cada uno de ellos los caracteres de los cuatro puntos cardinales. Éste es el aspecto del bakudo 58, Kakushitsuijaku, estándar, pero gracias a que Kato contaba con la presencia de Corcaigh, Hanzo añadió otro esquema más al dibujo. La composición la formaban distintos círculos concéntricos, rodeado de diferentes símbolos arcanos y con dos zonas opuestas en donde el experimentado shinigami y su Capitán se ubicaron.
Hanzo tomó el recipiente del reiatsu y lo colocó en el centro de aquel círculo. Kato y Corcaigh elevaron sus manos, dibujando con sus manos la forma de una semiesfera que comenzó a formarse, de un azul traslúcido. El bote comenzó a flotar y ambos shinigamis cerraron los ojos. Con gran rapidez, pues ambos se conocían a la perfección, armonizaron sus reiatsus y se concentraron en el kido:
— Corazón del sur, ojo del norte, dedo del oeste, pie del este: llegad con el viento y partid con la lluvia. — oraron a coro. — Bakudo 58. Kakushitsuijaku.
La esfera oscureció y las descargas energéticas se sucedieron, atravesando alguna de ellas el tarro que contenía la energía espiritual del misteriosos shinigami. La complicidad entre ambos shinigamis efectuó a través del kido cierta presión, concentrando el poco reiatsu residual con el que contaban. Las cifras comenzaron a oscilar a una velocidad vertiginosa, mientras Capitán y oficial seguían concentrados en la ejecución del kido. Sólo el destino sabría que resultado le depararía.
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Última edición por Shihoin Kato el Lun Ene 17, 2011 12:32 pm, editado 1 vez
Shihōin Katō- Capitán Makoto
- Post : 2253
Edad : 39 -
Re: Negligencia: Vol.2 -Poco reiatsu, pocas esperanzas
por Otsuka Isono Jue Dic 09, 2010 12:29 am
Mareada de pedir indicaciones y recibir no pocas miradas adustas, Isono iba trazando poco a poca y con demasiados titubeos la ruta que había haciendo Kato mientras ella estuvo con Hotaru. Casi al final de un trayecto del que pensaría que iba a terminar con su paciencia, Isono llegó a donde estaba el capitán junto a otros miembros del quinto. No estaba especialmente predispuesta a mostrarse cortés. Llevaba parte de la mañana buscando pistas que no llegaban junto a una shinigami belicosa; habiendo obtenido poco más que un malgasto inútil de tiempo. Sin embargo, aguardó a que hubieran terminado antes de asaltar al capitán.
-¿Shihoin-taicho? -preguntó buscando la cabeza de Kato por encima de la gente; hecho que no era complicado dada la estatura del capitán; avanzó varios pasos, pasando junto a algunos miembros conocidos del escuadrón; hizo una brevísima reverencia a Corcaigh sin detenerse demasiado-. Taicho, ¿tiene un momento?
Pero Isono no estaba por la labor de esperar demasiado tiempo a que el capitán le respondiese; no sabía que demonios hacían todos aquellos miembros del quinto en el cuarto escuadrón. Estaba condenadamente perdida dentro de aquel maldito teatrillo. Con el ceño fruncido y la mano alrededor de la empuñadura de Sangeki, se plantó delante de Kato.
-Capitán, ¿hay alguna noticia nueva sobre la investigación del teniente Katsu? ¿Algo para orientar todo esto en otra dirección? -preguntó con voz firme, casi imperativa-. Llevamos toda la mañana metidos en el escuadrón y nadie nos dice nada; parece que todo el escuadrón o se está callando, o nadie miraba en ese momento. Tampoco podemos hablar con los testigos porque los del cuarto los tienen; no sabemos nada de la muerte del teniente, si fue un asesinato, un accidente o cualquier otra razón. No tenemos participación... ¡Esto está siendo una maldita pérdida de tiempo! ¡Jugamos con suposiciones que no tienen una base real porque a nadie se le ha ocurrido formalizar toda esta investigación! ¡Estamos dando palos de ciego!.
Estaba molesta y se le notaba a leguas. La informalidad del asunto, la falta de rigor y orden eran algo con lo que no lograba sintonizar; y todo aquello, brillabana precisamente por la ausencia de dichos valores. Era estúpido mover a una parte del Gotei para desarrollar una investigación din dirigentes, sin datos, sin nada. No iba a pedir disculpas por el impetú de sus palabras, ni le apetecía ni lo veía necesario.
OFF: editado
-¿Shihoin-taicho? -preguntó buscando la cabeza de Kato por encima de la gente; hecho que no era complicado dada la estatura del capitán; avanzó varios pasos, pasando junto a algunos miembros conocidos del escuadrón; hizo una brevísima reverencia a Corcaigh sin detenerse demasiado-. Taicho, ¿tiene un momento?
Pero Isono no estaba por la labor de esperar demasiado tiempo a que el capitán le respondiese; no sabía que demonios hacían todos aquellos miembros del quinto en el cuarto escuadrón. Estaba condenadamente perdida dentro de aquel maldito teatrillo. Con el ceño fruncido y la mano alrededor de la empuñadura de Sangeki, se plantó delante de Kato.
-Capitán, ¿hay alguna noticia nueva sobre la investigación del teniente Katsu? ¿Algo para orientar todo esto en otra dirección? -preguntó con voz firme, casi imperativa-. Llevamos toda la mañana metidos en el escuadrón y nadie nos dice nada; parece que todo el escuadrón o se está callando, o nadie miraba en ese momento. Tampoco podemos hablar con los testigos porque los del cuarto los tienen; no sabemos nada de la muerte del teniente, si fue un asesinato, un accidente o cualquier otra razón. No tenemos participación... ¡Esto está siendo una maldita pérdida de tiempo! ¡Jugamos con suposiciones que no tienen una base real porque a nadie se le ha ocurrido formalizar toda esta investigación! ¡Estamos dando palos de ciego!.
Estaba molesta y se le notaba a leguas. La informalidad del asunto, la falta de rigor y orden eran algo con lo que no lograba sintonizar; y todo aquello, brillabana precisamente por la ausencia de dichos valores. Era estúpido mover a una parte del Gotei para desarrollar una investigación din dirigentes, sin datos, sin nada. No iba a pedir disculpas por el impetú de sus palabras, ni le apetecía ni lo veía necesario.
OFF: editado
Última edición por Otsuka Isono el Vie Dic 10, 2010 3:23 am, editado 1 vez
Otsuka Isono- Post : 1242
Edad : 38
Re: Negligencia: Vol.2 -Poco reiatsu, pocas esperanzas
por Murakami Aoki Jue Dic 09, 2010 11:41 am
NARRADOR:
Punto 1. Kato, tu y tu grupo no encontráis nada de nada. Ese reiatsu parece que "no está". De hecho, por un momento te planteas que no existe un shinigami con tal reiatsu, o que el reiatsu haya sido creado. Tu luego pensarás lo que quieras.
Punto 2. Isono, están en un patio con poca gente vale? así que cambia eso. Aparte, consideraré que llegas despues de recibir los resultados de su bakudou, es decir, que cuando tu llegas, ellos ya saben que de ese reiatsu no se sabe nada ^^
OFF: Ampliad vuestras miras, a lo mejor hay algo de información fuera del cuarto, y como Sharessu os pille haciéndo de las vuestras, despues de haberos dicho que de investigar en el cuarto nanai de la china, va a haber bronca.
Punto 1. Kato, tu y tu grupo no encontráis nada de nada. Ese reiatsu parece que "no está". De hecho, por un momento te planteas que no existe un shinigami con tal reiatsu, o que el reiatsu haya sido creado. Tu luego pensarás lo que quieras.
Punto 2. Isono, están en un patio con poca gente vale? así que cambia eso. Aparte, consideraré que llegas despues de recibir los resultados de su bakudou, es decir, que cuando tu llegas, ellos ya saben que de ese reiatsu no se sabe nada ^^
OFF: Ampliad vuestras miras, a lo mejor hay algo de información fuera del cuarto, y como Sharessu os pille haciéndo de las vuestras, despues de haberos dicho que de investigar en el cuarto nanai de la china, va a haber bronca.
Murakami Aoki- Post : 763
Edad : 34
Re: Negligencia: Vol.2 -Poco reiatsu, pocas esperanzas
por Sha Vie Dic 10, 2010 3:49 am
Sha había salido de la sala de autopsias, tenía que hablar con Kato, al menos antes de ir a ver a su “próxima victima” dentro de su escuadrón para someterle a un interrogatorio. Sha era buena en Bakudoh, y conocía bien el reiatsu de Kato, y más aún cuando uno lo lleva tan llamativo (uno no pasa desapercibido cuando realiza la detección).
Sha cerró sus ojos y se concentró, dejando las palmas casi unidas, como si tuviese una esfera en medio invisible que la ayudara a concentrarse mejor. Una vez adivinado el paradero de Kato lo demás era coser y cantar, esperaba que no hubiese gastado todo el frasco de reiatsu.
A pasos más avanzados salió a un patio, en él estaba Kato, sus súbditos del 5º y… ¿Qué hacía ella aquí? Creía haberle dado órdenes concisas.
- ¡Tu! – dijo con un tono alzado – Creía haberme explicado bien, espero que hayáis terminado de la misión que se os fue encargada, o más vale que tengáis una buena excusa para estar por aquí – dijo cada vez un poco más soberbia - Ahora mismo el 4º escuadrón no esta para juegos de jugar al escondite. Si no te sientes capaz será mejor que vuelvas a tu escuadrón, aquí entorpeces en la búsqueda.
Miró a Kato, como si quisiera que hiciese algo con ella, de hecho era también su súbdita, esperaba que al menos estuviese ayudando a su capitán en encontrar ese reiatsu.
- Shinoin Kato taicho. Creo que deberíamos darle algo a los del segundo escuadrón, al fin y al cabo ellos son los mejores rastreadores. No quiero poner en duda tu habilidad de rastreo, pero si aún estás aquí, es por que no lo has encontrado. Así que deberíamos probar suerte con ellos. Quizás nos sean útiles. - Estaba un poco más agitada de lo normal. Sentía que debía estar en demasiados sitios a la vez.
Sha miró a todos los miembros del quinto escuadrón que estaban allí, y con el mismo gesto que hace un momento en la autopsia saludo con un leve movimiento de cabeza.
- Siento no presentarme. Komori Sharessu, miembro del 4º escuadrón. Es un poco difícil llevar la calma en esta situación. Y más cuando se amontona el trabajo de los demás – dijo mirando de reojo a Isono.
[[PD: No es por nada personal en cuestión de Sha, pero esta algo agitada con lo sucedido. No es nada personal]]
Sha- Post : 46
Edad : 73
Re: Negligencia: Vol.2 -Poco reiatsu, pocas esperanzas
por Shihōin Katō Vie Dic 17, 2010 10:45 am
Como el subsconciente del Shihoin y el muy consciente Corcaigh habían predicho, el resultado fue nulo. Ni aproximado, ni reflejó ningún rango con mayor o menor precisión. Simplemente nada. Cero. Aquella ausencia total de resultados extrañó más aún a Kato, aunque realmente no espera baningún resultado concluyente. Es más, incluso al viejo shinigami podría habérsele notado algún síntoma de asombro, de no ser por su regio e firme semblante. Sin embargo Kato supuso que así había sido sorprendido Corcaigh, y lo que ocurrió a continuación corroboró su hipótesis. Era uno de aquellos casi mágicos momentos en los que parecía leerse la mente:
— ¿Nada? eso significa que no se halla ni remotamente cerca de aquí o que... — comenzó el impetuoso Shihoin.
— O que es realmente bueno ocultado su reiatsu. Asombrosamente bueno, de hecho. — continúo la frase Corcaigh, llevándose una mano a su barbilla. — De hecho...
— Sí. — afirmó Kato, sin dejar acabar. — Probablemente sean ambas cosas: no está cerca y no se le da nada mal ocultarse. — concluyó Kato, con la mirada perdida en el aún flotante bote de reiatsu, pensativo.
Corcaigh abandonó su lugar en aquel arcano círculo para echar mano del recipiente. Fue en aquel preciso instante cuando la nueva adquisición del Escuadrón hizo aparición, algo bastante exaltada. Hizo, o más bien disparó una pregunta y, sin dar tiempo a su Capitán a responderle, comenzó una retahíla atropellada. La inquietud y estrés de Isono era más que palpable, cuánto más después de que Kato la haya conocido como una persona tan estoica y equilibrada. Con pasos cortos, con calma, se acercó Kato a Isono.
— Tranquilízate Isono, por favor. — dijo con el tono más reconciliador del que pudo hacer gala. — Las reacciones son normales, piensa en ello: ¿cómo te sentirías si entraran en tu propio escuadrón y pusieran en duda la entereza de éste? — seguía hablando tranquilo, intentando calmar los ánimos. — Y tienes razón, no hay más que suposiciones e hipótesis vagas, quizá deberíamos ampliar las miras. Para ello he hecho venir a nuestros amigos. — dijo, señalando a los recién llegados. — De todas maneras sé poco más que tú. La palabra Negligencia aparece por todos lados, pero sigo intuyendo que no será tan sencillo, que la intencionalidad es clara. — Se tomó la libertad de soltar algo así, con tono distendido para quitar hierro a sus premisas, y a sabiendas de que lo poco concurrida de la zona. — Ésta es la única información oficial que tengo, no es gran cosa, pero... — metió su mano bajo el keikogi, justo para recordar que ya no tenía aquel papel, sino que estaba en manos de la persona, no menos irritada que Isono, entró en aquel otrora tranquilo rincón del Escuadrón.
Su animadversión tenía una diana clara, y esa era la pelirroja shinigami. Kato no intervino de inmediato, pues sabía que que saliera en su defensa no le gustaría al carácter de Isono y, además, porque sabía muy bien que ella podía defenderse solita, y bastante bien. Así pues, dejando que Isono contestara la pequeña regañina a la que fue sometida, el Shihoin volvió a introducirse en la conversación, con su espíritu conciliador en ristre.
— Por favor, señoritas, haya paz. — Todos observaban el espectáculo. Hasta Kangero parecía despegar los ojos de aquella condenada máquina para observarlas. Kato sabía que no ganaría nada recriminando posturas, no tal y como estaban los ánimos, así que decidió cambiar de tema y seguir con el trabajo que los había reunido allí a todos: — La verdad es que me has leído la mente, Sharessu. Es hora de avisar al Segundo Escuadrón y yo me encargaré de ello personalmente, pero antes... — Kato hizo un ademán a la nerviosa shinigami para que le acercara aquella máquina. — He traído cierto instrumento cedido cortesmente por nuestros amigos del Duodécimo — en su voz se adivinaba cierta ironía —, y que pienso podrá servir de ayuda. Como recuerdas, Sharessu, Chido nos avisó de que la cantidad de reiatsu era bastante escasa, pero este chisme sólo gastara una pequeña gota de él. Con ella crearemos un patrón personalizado del reiatsu con el que podremos programar ciertos detectores para alertar si el misterioso poseedor de esta energía pasa cerca de ellos. Por desgracia no dispongo de más de una docena, pero estamos en trámites de conseguir algunos más. Si hace falta poner un chisme de ésos en cada maldita esquina de la Sociedad de Almas así se hará. — había concluido con un tono algo más alterado, pero concluido igual.
Mientras el Shihoin había ido explicando sus siguientes pasos a tomar, junto con el funcionamiento de aquel novedoso aparato, Corcaigh, con la ayuda de Hanzo, había ido realizando el proceso tal y como marcaba el protocolo de Akira. Había introducido una gota del reiatsu y la máquina, tras unos segundos de medición, había mostrado un código, un larga hilera de dígitos y letras con las que se podía programar cada detector. Uno a uno fueron pasando aquellos chismes, algo más pequeños que la máquina de medición. Algo así como una caja de cerillas, o algo más. En total se programaron doce: tres se lo quedaron los miembros del Quinto Escuadrón y otro más para Isono fue dado. El resto debía repartirse.
— Cada uno de los... investigadores — ningún termino mejor encontró. — debe recibir un trasto como éste. — dijo, sosteniendo aquel pequeño artefacto que, ahora programado, parpadeaba en una azulada luz. — La verdad es que no tengo ni idea de cómo funcionan — sinceridad ante todo. —, pero de alguna manera os avisará si este shinigami pasa cerca de vosotros. Estad atentos. El resto ya sabéis que debéis repartirlos. Vamos, no hay tiempo que perder, dejémonos de tonterías — se refería a las pequeñas rencillas entre aquellas dos féminas de férreo carácter. — y pongámonos manos a la obra, por el Escuadrón, por Aoki... y por Katsu.
El peliblanco se giró y devolvió la máquina a Kangero, que volvió en un shunpo al Quinto para continuar analizándola en detalle. Kato dio un par más de detectores a cada uno, incluídos Hanzo y Corcaigh, y mandó repartilos. Se quedó con uno extra para sí, para dejarlo en el Segundo Escuadrón. Antes de desaparecer, sin embargo, se giró nuevamente hacia Sha. Olvidaba algo. Algo importante.
— Sharessu-san, informa de que el shinigami desconocido no... — Kato buscó la mirada de Corcaigh para corroborar lo que iba a decir. — No se halla en el escuadrón. Seguramente ni si quiera en el Seireitei. Es un comportamiento cuanto menos sospechoso, así que mi prioridad, por ahora, será encontrarlo. — se había atolondrado un poco y no había dejado nada claro. Intentó arreglarlo: — Me refiero a que lo tengas en cuenta por si aparecen nuevos datos. El shinigami desconocido no está en el escuadrón. — repitió, marcando el 'no' con su voz. — Tenlo en cuenta. Suerte. Suerte a las dos. — concluyó, dedicándole una significativa mirada a Isono, antes de desaparecer en un veloz Paso Instantáneo.
___________________________________________
[OFF]Siento muchísimo la tardanza, pero el examen era sumamente imporante, y debo decir que valió la pena, porque está aprobado... ^^ Hoy no podré, pero mañana iré posteando con Hanzo y Corcaigh por todos los hilos de la trama, repartiendo estos cacharritos. Vosotras repartirlos al que veáis, al hilo que volváis (ej: Isono a Hotaru). Si queréis seguirme no creo que me niegue tampoco. Cualquier duda al respecto, MP, msn o lo que sea. ¡Diviértanse! =)
— ¿Nada? eso significa que no se halla ni remotamente cerca de aquí o que... — comenzó el impetuoso Shihoin.
— O que es realmente bueno ocultado su reiatsu. Asombrosamente bueno, de hecho. — continúo la frase Corcaigh, llevándose una mano a su barbilla. — De hecho...
— Sí. — afirmó Kato, sin dejar acabar. — Probablemente sean ambas cosas: no está cerca y no se le da nada mal ocultarse. — concluyó Kato, con la mirada perdida en el aún flotante bote de reiatsu, pensativo.
Corcaigh abandonó su lugar en aquel arcano círculo para echar mano del recipiente. Fue en aquel preciso instante cuando la nueva adquisición del Escuadrón hizo aparición, algo bastante exaltada. Hizo, o más bien disparó una pregunta y, sin dar tiempo a su Capitán a responderle, comenzó una retahíla atropellada. La inquietud y estrés de Isono era más que palpable, cuánto más después de que Kato la haya conocido como una persona tan estoica y equilibrada. Con pasos cortos, con calma, se acercó Kato a Isono.
— Tranquilízate Isono, por favor. — dijo con el tono más reconciliador del que pudo hacer gala. — Las reacciones son normales, piensa en ello: ¿cómo te sentirías si entraran en tu propio escuadrón y pusieran en duda la entereza de éste? — seguía hablando tranquilo, intentando calmar los ánimos. — Y tienes razón, no hay más que suposiciones e hipótesis vagas, quizá deberíamos ampliar las miras. Para ello he hecho venir a nuestros amigos. — dijo, señalando a los recién llegados. — De todas maneras sé poco más que tú. La palabra Negligencia aparece por todos lados, pero sigo intuyendo que no será tan sencillo, que la intencionalidad es clara. — Se tomó la libertad de soltar algo así, con tono distendido para quitar hierro a sus premisas, y a sabiendas de que lo poco concurrida de la zona. — Ésta es la única información oficial que tengo, no es gran cosa, pero... — metió su mano bajo el keikogi, justo para recordar que ya no tenía aquel papel, sino que estaba en manos de la persona, no menos irritada que Isono, entró en aquel otrora tranquilo rincón del Escuadrón.
Su animadversión tenía una diana clara, y esa era la pelirroja shinigami. Kato no intervino de inmediato, pues sabía que que saliera en su defensa no le gustaría al carácter de Isono y, además, porque sabía muy bien que ella podía defenderse solita, y bastante bien. Así pues, dejando que Isono contestara la pequeña regañina a la que fue sometida, el Shihoin volvió a introducirse en la conversación, con su espíritu conciliador en ristre.
— Por favor, señoritas, haya paz. — Todos observaban el espectáculo. Hasta Kangero parecía despegar los ojos de aquella condenada máquina para observarlas. Kato sabía que no ganaría nada recriminando posturas, no tal y como estaban los ánimos, así que decidió cambiar de tema y seguir con el trabajo que los había reunido allí a todos: — La verdad es que me has leído la mente, Sharessu. Es hora de avisar al Segundo Escuadrón y yo me encargaré de ello personalmente, pero antes... — Kato hizo un ademán a la nerviosa shinigami para que le acercara aquella máquina. — He traído cierto instrumento cedido cortesmente por nuestros amigos del Duodécimo — en su voz se adivinaba cierta ironía —, y que pienso podrá servir de ayuda. Como recuerdas, Sharessu, Chido nos avisó de que la cantidad de reiatsu era bastante escasa, pero este chisme sólo gastara una pequeña gota de él. Con ella crearemos un patrón personalizado del reiatsu con el que podremos programar ciertos detectores para alertar si el misterioso poseedor de esta energía pasa cerca de ellos. Por desgracia no dispongo de más de una docena, pero estamos en trámites de conseguir algunos más. Si hace falta poner un chisme de ésos en cada maldita esquina de la Sociedad de Almas así se hará. — había concluido con un tono algo más alterado, pero concluido igual.
Mientras el Shihoin había ido explicando sus siguientes pasos a tomar, junto con el funcionamiento de aquel novedoso aparato, Corcaigh, con la ayuda de Hanzo, había ido realizando el proceso tal y como marcaba el protocolo de Akira. Había introducido una gota del reiatsu y la máquina, tras unos segundos de medición, había mostrado un código, un larga hilera de dígitos y letras con las que se podía programar cada detector. Uno a uno fueron pasando aquellos chismes, algo más pequeños que la máquina de medición. Algo así como una caja de cerillas, o algo más. En total se programaron doce: tres se lo quedaron los miembros del Quinto Escuadrón y otro más para Isono fue dado. El resto debía repartirse.
— Cada uno de los... investigadores — ningún termino mejor encontró. — debe recibir un trasto como éste. — dijo, sosteniendo aquel pequeño artefacto que, ahora programado, parpadeaba en una azulada luz. — La verdad es que no tengo ni idea de cómo funcionan — sinceridad ante todo. —, pero de alguna manera os avisará si este shinigami pasa cerca de vosotros. Estad atentos. El resto ya sabéis que debéis repartirlos. Vamos, no hay tiempo que perder, dejémonos de tonterías — se refería a las pequeñas rencillas entre aquellas dos féminas de férreo carácter. — y pongámonos manos a la obra, por el Escuadrón, por Aoki... y por Katsu.
El peliblanco se giró y devolvió la máquina a Kangero, que volvió en un shunpo al Quinto para continuar analizándola en detalle. Kato dio un par más de detectores a cada uno, incluídos Hanzo y Corcaigh, y mandó repartilos. Se quedó con uno extra para sí, para dejarlo en el Segundo Escuadrón. Antes de desaparecer, sin embargo, se giró nuevamente hacia Sha. Olvidaba algo. Algo importante.
— Sharessu-san, informa de que el shinigami desconocido no... — Kato buscó la mirada de Corcaigh para corroborar lo que iba a decir. — No se halla en el escuadrón. Seguramente ni si quiera en el Seireitei. Es un comportamiento cuanto menos sospechoso, así que mi prioridad, por ahora, será encontrarlo. — se había atolondrado un poco y no había dejado nada claro. Intentó arreglarlo: — Me refiero a que lo tengas en cuenta por si aparecen nuevos datos. El shinigami desconocido no está en el escuadrón. — repitió, marcando el 'no' con su voz. — Tenlo en cuenta. Suerte. Suerte a las dos. — concluyó, dedicándole una significativa mirada a Isono, antes de desaparecer en un veloz Paso Instantáneo.
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[OFF]Siento muchísimo la tardanza, pero el examen era sumamente imporante, y debo decir que valió la pena, porque está aprobado... ^^ Hoy no podré, pero mañana iré posteando con Hanzo y Corcaigh por todos los hilos de la trama, repartiendo estos cacharritos. Vosotras repartirlos al que veáis, al hilo que volváis (ej: Isono a Hotaru). Si queréis seguirme no creo que me niegue tampoco. Cualquier duda al respecto, MP, msn o lo que sea. ¡Diviértanse! =)
Última edición por Shihoin Kato el Lun Ene 17, 2011 4:57 am, editado 2 veces
Shihōin Katō- Capitán Makoto
- Post : 2253
Edad : 39 -
Re: Negligencia: Vol.2 -Poco reiatsu, pocas esperanzas
por Otsuka Isono Sáb Dic 18, 2010 4:48 am
Las cejas de Isono se alzaron peligrosamente en un arco escéptico, cargado de indignación. ¿Tarea? ¿Terminado? ¿Encargado? ¿Ella? ¿Una simple raso iba a darle órdenes a ella? En su fuero interno jamás habría permitido que nadie la avasallase de esa forma y de hecho, era algo que, aunque estuviera su capitán delante como si estaba el mismísimo Sotaicho, iba a realizar. Aquella mala bestia era tan nadie como ella misma, pero no por eso poseía autoridad y dirigencia para increparle así a la gente su propia incompentencia. Incompentencia. Sí, era la palabra ídonea, perfecta para enmarcar aquella más que vergonzosa situación. Un muerto, cientos de preguntas suspendidas en el aire y varios shinigamis ajenos al escuadrón soportando una investigación de la que no sabían nada. Le resultaba particularmente infantil que ella, una simple hormiga en mitad de un enorme hormiguero, considerase que estaba capacitada para dirigir no sólo a su escuadrón sino al resto en una investigación como aquella. Principalmente, cuando ya había cometido graves errores. Principalmente, porque era estúpido congregar a gente y no darle información circunstancial, como la muerte del teniente, las posibles causas y los testimonios de los principales implicados; esa información era ESENCIAL para orientar a la gente ajena a los asuntos del escuadrón y poder ampliar las ramas de la investigación. Pero en lugar de eso, nadie les había dicho nada salvo darles una jodida patada para largarlos a patearse el Gotei en busca de algo. Mientras ella se quedaba con las presas fáciles y jugosas... Eso daba mucho que pensar, demasiado.
¿Y era ella quien le increpaba su incapacidad?
Valiente mentecata. Pero buen día sería aquel en que Isono Otsuka, hija del severo Kagetsu Otsuka dejase pasar semejante retahíla de sandeces. Había visto necios con más razón que esa shinigami y también con algo más de sentido común. La pelirroja se mantuvo estoica y su mirada gélida; su mano descansaba como siempre sobre la empuñadura de su zampakutou.
-Komori-san, ¿no? -masculló con voz neutra, medida; no quedaba nada de la ira con la que llegó al pequeño jardín-. No creo que esté dentro de vuestras competencias el dar órdenes no sólo a shinigamis de otros escuadrones, sino que no sois nadie para señalar con dedo acusador a tenientes ni capitanes. Sois una simple raso, ¿no es cierto? ¿Creéis que podéis hablar así a personas que os están prestando una ayuda que bien podrían haber omitido con facilidad? ¿Creéis que es agradable dar palos de ciego para sacar del fuegos vuestros problemas? ¿Creéis que es respetable vuestra actitud hacia aquellos que derrochan su tiempo en este asunto? Lo cierto es que no -inquirió Isono con aire mordaz, sin escrúpulos ni comiseraciones-. Y es más que curioso, porque yo me siento particularmente capaz de cualquier cosa, pero desde luego lo que me queda claro con vuestra actitud reprobable, es que no estáis capacitada para liderar. Vuestras maneras, vuestras palabras lejos de la sapiencia de un líder, ostentan el título de tirano y por desgracia... los tiranos duran muy poco en la corte....
Quizás algo de aquella vida hostil se le había contagiado, después de todo. De haberse mirado en un espejo no se habría reconocido.
-Os dejaré una cosa muy clara, Komori-san... No respondo a vuestra órdenes, sino a las de mi capitán que fue quien me hizo llamar y ante la libertad de decisión del mismo, yo misma decido qué hago o dejo de hacer. ¿Órdenes? No, cogísteis la información y os largastéis, dejando a los demás los restos de un cadáver putrefacto... Si vais a hacer algo, hacedlo por completo. Me pareció un detalle particularmente poco favorecedor por vuestra parte -comentó refiriéndose a la selección de testigos durante la reunión, gesto poco acertado que daba una muy mala impresión del cuarto-. Si queréis hacer méritos en vuestro escuadrón, tal vez sea mejor de otra forma... Lyra-fukutaicho y Kawasumi-san llevan parte de la mañana dando vueltas gracias a vuestra más que patentada incompetencia... Así que, no señales con el dedo tan a la ligera porque puedo asegurarte, que algún día lo perderás.
Isono dejó a un lado a Sha. Ya le había prestado más atención de la que merecía. Tenía asuntos más importanes de los que preocuparse que dirigirse a una energúmena con aires de grandeza. Dirigió su atención a Kato quien intentaba mitigar la hostilidad más que palpable del ambiente. Sin embargo, y aunque según él aquel chisme los ayudaría a localizar al culpable, seguía habiendo cosas que no le habían respondido.
-Taicho, ¿cómo murió? ¿Alguien vio algo? -inquirió Isono con dureza; detestaba las medias partes y estaba un poco harta de recibir mitades-. ¿Va a responderme de una vez? ¿O es que voy a tener que preguntárselo al culpable?
No estaba de buen humor. Desde luego aquella actuación estelar de Komori no dejaba una impresión muy buena de los miembros del cuarto escuadrón.
OFF: ¿tan difícil es responder a cómo murió el muerto? (valga la redundancia); sólo necesito eso para no metarrolear e ir por mi cuenta. Cuando me respondáis, vuelvo con Hotaru
¿Y era ella quien le increpaba su incapacidad?
Valiente mentecata. Pero buen día sería aquel en que Isono Otsuka, hija del severo Kagetsu Otsuka dejase pasar semejante retahíla de sandeces. Había visto necios con más razón que esa shinigami y también con algo más de sentido común. La pelirroja se mantuvo estoica y su mirada gélida; su mano descansaba como siempre sobre la empuñadura de su zampakutou.
-Komori-san, ¿no? -masculló con voz neutra, medida; no quedaba nada de la ira con la que llegó al pequeño jardín-. No creo que esté dentro de vuestras competencias el dar órdenes no sólo a shinigamis de otros escuadrones, sino que no sois nadie para señalar con dedo acusador a tenientes ni capitanes. Sois una simple raso, ¿no es cierto? ¿Creéis que podéis hablar así a personas que os están prestando una ayuda que bien podrían haber omitido con facilidad? ¿Creéis que es agradable dar palos de ciego para sacar del fuegos vuestros problemas? ¿Creéis que es respetable vuestra actitud hacia aquellos que derrochan su tiempo en este asunto? Lo cierto es que no -inquirió Isono con aire mordaz, sin escrúpulos ni comiseraciones-. Y es más que curioso, porque yo me siento particularmente capaz de cualquier cosa, pero desde luego lo que me queda claro con vuestra actitud reprobable, es que no estáis capacitada para liderar. Vuestras maneras, vuestras palabras lejos de la sapiencia de un líder, ostentan el título de tirano y por desgracia... los tiranos duran muy poco en la corte....
Quizás algo de aquella vida hostil se le había contagiado, después de todo. De haberse mirado en un espejo no se habría reconocido.
-Os dejaré una cosa muy clara, Komori-san... No respondo a vuestra órdenes, sino a las de mi capitán que fue quien me hizo llamar y ante la libertad de decisión del mismo, yo misma decido qué hago o dejo de hacer. ¿Órdenes? No, cogísteis la información y os largastéis, dejando a los demás los restos de un cadáver putrefacto... Si vais a hacer algo, hacedlo por completo. Me pareció un detalle particularmente poco favorecedor por vuestra parte -comentó refiriéndose a la selección de testigos durante la reunión, gesto poco acertado que daba una muy mala impresión del cuarto-. Si queréis hacer méritos en vuestro escuadrón, tal vez sea mejor de otra forma... Lyra-fukutaicho y Kawasumi-san llevan parte de la mañana dando vueltas gracias a vuestra más que patentada incompetencia... Así que, no señales con el dedo tan a la ligera porque puedo asegurarte, que algún día lo perderás.
Isono dejó a un lado a Sha. Ya le había prestado más atención de la que merecía. Tenía asuntos más importanes de los que preocuparse que dirigirse a una energúmena con aires de grandeza. Dirigió su atención a Kato quien intentaba mitigar la hostilidad más que palpable del ambiente. Sin embargo, y aunque según él aquel chisme los ayudaría a localizar al culpable, seguía habiendo cosas que no le habían respondido.
-Taicho, ¿cómo murió? ¿Alguien vio algo? -inquirió Isono con dureza; detestaba las medias partes y estaba un poco harta de recibir mitades-. ¿Va a responderme de una vez? ¿O es que voy a tener que preguntárselo al culpable?
No estaba de buen humor. Desde luego aquella actuación estelar de Komori no dejaba una impresión muy buena de los miembros del cuarto escuadrón.
OFF: ¿tan difícil es responder a cómo murió el muerto? (valga la redundancia); sólo necesito eso para no metarrolear e ir por mi cuenta. Cuando me respondáis, vuelvo con Hotaru
Otsuka Isono- Post : 1242
Edad : 38
Re: Negligencia: Vol.2 -Poco reiatsu, pocas esperanzas
por Sha Lun Dic 20, 2010 3:43 am
Sha echó una ojeada a la shinigami rasa del quinto escuadrón, estaba que echaba humos, y la principal culpable era ella por no acatar las normas ni las misiones que le habían sido impuestas.
- Otsuka Isono san, no seré una líder, pues no soy ni capitán, ni teniente. Pero pertenezco al escuadrón del que estáis investigando. Yo soy la que más información os puede dar, y la que mejor se sabe desenvolver por este escuadrón, soy una de los miembros mas antiguos de éste. No solo eso, si no que mi capitán ahora mismo está incapacitado, no encuentro a Sakurai y todo el escuadrón esta en caos, da gracias a que al menos tengo liderazgo y soy una de las pocas cuerdas con dos dedos de frente dentro del escuadrón dedicada enteramente a la búsqueda de todo este embrollo del que se ha metido mi querido cuarto escuadrón. Como entenderás es de muy mal gusto que otros shinigamis ajenos estén ...husmeando por aquí. Esto no es un juego y supongo que tú también te sentirías ofendida si tu escuadrón llegase a estar en la misma situación que está ahora mismo el mio. No todos los tiranos como tu llamas duran tan poco, a veces solo basta una mano firme y severa para que los crímenes no se cometan. No es incompetencia mía que estén dando vueltas, no dispongo de tiempo para acompañar a un grupo de shinigamis que se dedican a jugar a detectives por su cuenta.
Miró a Shinoin Kato taicho, esperaba que pudiera darle una respuesta clara y concisa a su “pequeña mascota” ya que quería información, esperaba no tener que volver a hablarle a aquella rasa que le estaba dando tantos problemas. A veces no sabía ni por qué tenía que desperdiciar palabras con temas insignificantes.
- Los datos de la muerte aun no son precisos. Se ha encontrado un reiatsu muy débil y casi insignificante en los ropajes de la victima, tu capitán ha estado buscando ese reiatsu, pero por lo que se ve es bastante complicado. El asesino es un maestro de la ocultación de reiatsu, quizás hasta el 2º escuadrón le traiga quebraderos de cabeza. Si fuese posible me gustaría conocer ese reiatsu, por lo menos fijarme por si diese la casualidad que lo notase más adelante. Aunque siendo un maestro del disfraz dudo mucho que a simple vista lo pueda notar.
Hizo una pausa, mirando de nuevo a Isono, que seguía teniendo rastros de aquella faceta tan … malhumorada.
- Shinoin Kato, esperaré un mensaje suyo cuando sepa más, yo seguiré investigando por el escuadrón. Si descubro algo será informado. Y tu... - dijo mirando a Isono – Si de verdad quieres ayudar puedes hacer dos cosas, seguir investigando a ciegas con tus compañeros o venir conmigo. Necesito un shinigami más para los interrogatorios y mi compañero Suzuhara Sakurai está desaparecido. Tu sabrás que debes hacer.
- Otsuka Isono san, no seré una líder, pues no soy ni capitán, ni teniente. Pero pertenezco al escuadrón del que estáis investigando. Yo soy la que más información os puede dar, y la que mejor se sabe desenvolver por este escuadrón, soy una de los miembros mas antiguos de éste. No solo eso, si no que mi capitán ahora mismo está incapacitado, no encuentro a Sakurai y todo el escuadrón esta en caos, da gracias a que al menos tengo liderazgo y soy una de las pocas cuerdas con dos dedos de frente dentro del escuadrón dedicada enteramente a la búsqueda de todo este embrollo del que se ha metido mi querido cuarto escuadrón. Como entenderás es de muy mal gusto que otros shinigamis ajenos estén ...husmeando por aquí. Esto no es un juego y supongo que tú también te sentirías ofendida si tu escuadrón llegase a estar en la misma situación que está ahora mismo el mio. No todos los tiranos como tu llamas duran tan poco, a veces solo basta una mano firme y severa para que los crímenes no se cometan. No es incompetencia mía que estén dando vueltas, no dispongo de tiempo para acompañar a un grupo de shinigamis que se dedican a jugar a detectives por su cuenta.
Miró a Shinoin Kato taicho, esperaba que pudiera darle una respuesta clara y concisa a su “pequeña mascota” ya que quería información, esperaba no tener que volver a hablarle a aquella rasa que le estaba dando tantos problemas. A veces no sabía ni por qué tenía que desperdiciar palabras con temas insignificantes.
- Los datos de la muerte aun no son precisos. Se ha encontrado un reiatsu muy débil y casi insignificante en los ropajes de la victima, tu capitán ha estado buscando ese reiatsu, pero por lo que se ve es bastante complicado. El asesino es un maestro de la ocultación de reiatsu, quizás hasta el 2º escuadrón le traiga quebraderos de cabeza. Si fuese posible me gustaría conocer ese reiatsu, por lo menos fijarme por si diese la casualidad que lo notase más adelante. Aunque siendo un maestro del disfraz dudo mucho que a simple vista lo pueda notar.
Hizo una pausa, mirando de nuevo a Isono, que seguía teniendo rastros de aquella faceta tan … malhumorada.
- Shinoin Kato, esperaré un mensaje suyo cuando sepa más, yo seguiré investigando por el escuadrón. Si descubro algo será informado. Y tu... - dijo mirando a Isono – Si de verdad quieres ayudar puedes hacer dos cosas, seguir investigando a ciegas con tus compañeros o venir conmigo. Necesito un shinigami más para los interrogatorios y mi compañero Suzuhara Sakurai está desaparecido. Tu sabrás que debes hacer.
Sha- Post : 46
Edad : 73
Re: Negligencia: Vol.2 -Poco reiatsu, pocas esperanzas
por Shihōin Katō Mar Dic 21, 2010 5:50 pm
— Lo siento Isono, Corcaigh podrá ayudarte. — fue lo último que dijo Kato antes de desaparecer en su shunpo.
No quería perder más tiempo allí. Éste corría en su contra, pues cuanto más tardaran en dar la alarma, en colocar vigías o en rastrear la zona, más posibilidades se les otorgaba al principal sospechoso en las pesquisas del Shihoin para escapar. La adhesión del Segundo Escuadrón a aquella trama era primordial y debía realizarse al instante.
En la escena quedó el siempre bostezante Hanzo y el anciano Corcaigh, el cual antes de dar tiempo a reaccionar a Isono a la "huída" de su Capitán, se colocó frente a ella, presto a contestarle. Bien era conocedor de que su experiencia y paz interior emanaba tranquilidad a su alrededor, y sabía muy bien que era éso lo que la pelirroja shinigami necesitaba en aquel momento: calma.
— Respira hondo, hija. — comenzó, con voz afable y tranquila, esperando que su aura hiciera efecto. — Te pondré al corriente en seguida. — Corcaigh recapituló en lo que tarda un corazón en latir: — Tras la reunión de Tenientes a la que Katsu asistió, fue traído aquí para curar sus heridas. Hubo un momento durante su custodia, del cual no se tiene constancia, en el que se le aplicó un calmante de manera negligente. Claro está, no sabemos aún si de forma voluntaria o no. — explicó el anciano shinigami, con solemnidad. — Ese calmante, que se trata de una piedra que ha de ser disuelta antes de su aplicación, fue el causante de su muerte, ya que fue encontrada entera, ésto es, sin diluir, en el interior de su cuerpo. — dio un breve respiro, una pequeña pausa para que la joven shinigami asimilara aquella información. — Analizados los reiatsus se identificaron a todos los shinigamis de este escuadrón que, de alguna manera u otra, entraron en contacto con el malparado shinigami, incluyendo a Aoki-taicho. Sólo uno de ellos era desconocido. — Corcaigh mostró su dispositivo. — Es precisamente el portador de esa energía espiritual quien debe ser encontrado para arrojar algo de luz en éste angosto asunto, y es por eso que Kato se ha marchado sin ni si quiera pararse a responderte. El análisis, como ha dicho nuestro Capitán, es que este shinigami desconocido no sólo no se encuentra en la División, sino que seguramente será un maestro de la ofuscación y conoce muy bien cómo ocultar su propio reiatsu.
Tras unos segundos de silencio en el que el anciano shinigami buscó en los ojos de Isono algún atisbo de respuesta, alguna señal de que había seguido el hilo de sus razonamientos, Corcaigh dio dos pasos hacia atrás y se giró para susurrarle algo a Hanzo. Éste, tras resoplar, se metió las manos en los bolsillos y, con pasos arrastrados, se perdió por uno de los pasillos del escuadrón.
— Isono-san, Sharessu. Si tenéis alguna duda más que plantearme, hacédmela, por favor, pues debo marchar a repartir los dispositivos y a montar guardia en las entradas de la División, por si nuestro desconocido reiatsu hace acto de presencia. — Ahora se dirigió tan sólo a Sha: — Sería de agradecer que montara un grupo de guardia con diferentes turnos, para suplirnos a Hanzo y a mí en unas horas. Si le parece, claro... — Corcaigh arrastró las últimas palabras. Quería dejar claro que no era una orden, sólo un consejo de un experimentado, a la par de humilde shinigami.
___________________
[OFF] Sólo queda Corcaigh en la escena: Kangero dejó la trama y con Hanzo postearé luego en alguno de los hilos, para repartir los dispositivos. Cuando lo haga colgaré el "continúa" aquí. Quería haberlo hecho todo junto, pero posteando con Corcaigh ahora no os hago más esperar. ^_^
No quería perder más tiempo allí. Éste corría en su contra, pues cuanto más tardaran en dar la alarma, en colocar vigías o en rastrear la zona, más posibilidades se les otorgaba al principal sospechoso en las pesquisas del Shihoin para escapar. La adhesión del Segundo Escuadrón a aquella trama era primordial y debía realizarse al instante.
En la escena quedó el siempre bostezante Hanzo y el anciano Corcaigh, el cual antes de dar tiempo a reaccionar a Isono a la "huída" de su Capitán, se colocó frente a ella, presto a contestarle. Bien era conocedor de que su experiencia y paz interior emanaba tranquilidad a su alrededor, y sabía muy bien que era éso lo que la pelirroja shinigami necesitaba en aquel momento: calma.
Tras unos segundos de silencio en el que el anciano shinigami buscó en los ojos de Isono algún atisbo de respuesta, alguna señal de que había seguido el hilo de sus razonamientos, Corcaigh dio dos pasos hacia atrás y se giró para susurrarle algo a Hanzo. Éste, tras resoplar, se metió las manos en los bolsillos y, con pasos arrastrados, se perdió por uno de los pasillos del escuadrón.
— Isono-san, Sharessu. Si tenéis alguna duda más que plantearme, hacédmela, por favor, pues debo marchar a repartir los dispositivos y a montar guardia en las entradas de la División, por si nuestro desconocido reiatsu hace acto de presencia. — Ahora se dirigió tan sólo a Sha: — Sería de agradecer que montara un grupo de guardia con diferentes turnos, para suplirnos a Hanzo y a mí en unas horas. Si le parece, claro... — Corcaigh arrastró las últimas palabras. Quería dejar claro que no era una orden, sólo un consejo de un experimentado, a la par de humilde shinigami.
___________________
[OFF] Sólo queda Corcaigh en la escena: Kangero dejó la trama y con Hanzo postearé luego en alguno de los hilos, para repartir los dispositivos. Cuando lo haga colgaré el "continúa" aquí. Quería haberlo hecho todo junto, pero posteando con Corcaigh ahora no os hago más esperar. ^_^
Shihōin Katō- Capitán Makoto
- Post : 2253
Edad : 39 -
Re: Negligencia: Vol.2 -Poco reiatsu, pocas esperanzas
por Otsuka Isono Jue Dic 23, 2010 12:32 am
Decididamente dejó de prestarle atención a Komori. Ya había tenido bastante tras escuchar su"heróico" discurso acerca de su predisposiciones hacia su escuadrón y sus increíbles esfuerzos por solventar los problemas en los que se habían metido; lástima que le hubiera sonado a justificación en lugar a una declaración de intenciones. Al menos, no sonaría tan lastimera. Pese a ello a Isono no le convencía toda aquella estrategia, había huecos, interrogantes que ni siquiera la "aplicada" Sharessu había respondido.
Pese a ello había conseguido información útil que podría ayudarlos a dar con alguna pista sólida. Gracias a la aguda inteligencia de Komori, ahora sabía que un miembro del cuarto escuadrón había desaparecido, Suzuhara Sakurai... Lo recordaba de la reunión horas antes. Un dato útil aunque puramente especulativo: tal vez Suzuhara supira más de lo que conocía su compañera o quizás estaba más cerca de la fuente de lo que estaban los demás. El caso era que dar con suzuhara podría ser una buena forma de girar la nvestigación hacia un cauce más sólido. Sea como fuere, Isono tenía algo más con lo que trabajar, aunque seguía teniendo interrogantes flotando en la cabeza
-Corcaigh-sama, me ha dicho que se le aplicó un calmante, ¿cierto? -inquirió Isono más relajada; la presencia de ese anciano shinigami calmaba sus malos demonios-. ¿Quién estaba al cuidado de Katsu-fukutaicho en ese momento? Debía ser un miembro del cuarto pero ahora nadie da con ese reiatsu, además de suponer que el culpable del asesinato no es miembro del escuadrón si le otorgamos el beneficio de la duda. ¿Quién hacía las guardias? ¿Por qué se harían guardias, no? -proseguía junto al viejo Corcaigh-. ¿Crees que la aplicación fue realmente una negligencia? El shinigami debía saber qué métodos emplear si es que realmente pertenece a cuarto; o en el caso de que no lo fuese, creo que debe haber otras sustancias letales que emplear que un simple calmante... Lo cual nos podría llevar a que el shinigami realmente sabía lo que estaba haciendo... Si no, si realmente fue una negligencia, ¿por qué esconderse? ¿Acaso hay tanto cobarde suelto en el escuadrón que no tienen las agallas de admitir una equivocación? La huida sólo reafirma, desde mi punto de vista que no fue un hecho accidental.
Estaba preparada para proseguir. Seguro que a la belicosa Hotaru le encantaría tener noticias nuevas tan suculentas. Se guardó el dispositivo en la camisa del uniforme e hizo una reverencia a Corcaigh por su ayuda. Luego, con gesto firme y decidido, hizo ademán de marcharse.
-Gracias Corcaigh-sama. Estaré ayudando a Lyra-fukutaicho y a Kawasumi-san, posiblemente saldremos del Seireitei en busca de pistas más sólidas de las que tenemos -argumentó-. Komori-san... mal momento para mostrar sensatez, pero como le dije, sólo respondo ante mi capitán y ante la ausencia de órdenes... No obedezco a un raso. Si es tan consecuente como dice ser, hágalo no sólo con su escuadrón, sino también con aquellos que le están prestando ayuda. Sería más respetable por su parte y menos egocéntrico.
La pelirroja shinigami se marchó por donde había venido.
OFF: Kato, daré que me respondes con Corcaigh en el intervalo entre los últimos diálogos; no veo necesario prorrogar mi estancia en este hilo.
Pese a ello había conseguido información útil que podría ayudarlos a dar con alguna pista sólida. Gracias a la aguda inteligencia de Komori, ahora sabía que un miembro del cuarto escuadrón había desaparecido, Suzuhara Sakurai... Lo recordaba de la reunión horas antes. Un dato útil aunque puramente especulativo: tal vez Suzuhara supira más de lo que conocía su compañera o quizás estaba más cerca de la fuente de lo que estaban los demás. El caso era que dar con suzuhara podría ser una buena forma de girar la nvestigación hacia un cauce más sólido. Sea como fuere, Isono tenía algo más con lo que trabajar, aunque seguía teniendo interrogantes flotando en la cabeza
-Corcaigh-sama, me ha dicho que se le aplicó un calmante, ¿cierto? -inquirió Isono más relajada; la presencia de ese anciano shinigami calmaba sus malos demonios-. ¿Quién estaba al cuidado de Katsu-fukutaicho en ese momento? Debía ser un miembro del cuarto pero ahora nadie da con ese reiatsu, además de suponer que el culpable del asesinato no es miembro del escuadrón si le otorgamos el beneficio de la duda. ¿Quién hacía las guardias? ¿Por qué se harían guardias, no? -proseguía junto al viejo Corcaigh-. ¿Crees que la aplicación fue realmente una negligencia? El shinigami debía saber qué métodos emplear si es que realmente pertenece a cuarto; o en el caso de que no lo fuese, creo que debe haber otras sustancias letales que emplear que un simple calmante... Lo cual nos podría llevar a que el shinigami realmente sabía lo que estaba haciendo... Si no, si realmente fue una negligencia, ¿por qué esconderse? ¿Acaso hay tanto cobarde suelto en el escuadrón que no tienen las agallas de admitir una equivocación? La huida sólo reafirma, desde mi punto de vista que no fue un hecho accidental.
Estaba preparada para proseguir. Seguro que a la belicosa Hotaru le encantaría tener noticias nuevas tan suculentas. Se guardó el dispositivo en la camisa del uniforme e hizo una reverencia a Corcaigh por su ayuda. Luego, con gesto firme y decidido, hizo ademán de marcharse.
-Gracias Corcaigh-sama. Estaré ayudando a Lyra-fukutaicho y a Kawasumi-san, posiblemente saldremos del Seireitei en busca de pistas más sólidas de las que tenemos -argumentó-. Komori-san... mal momento para mostrar sensatez, pero como le dije, sólo respondo ante mi capitán y ante la ausencia de órdenes... No obedezco a un raso. Si es tan consecuente como dice ser, hágalo no sólo con su escuadrón, sino también con aquellos que le están prestando ayuda. Sería más respetable por su parte y menos egocéntrico.
La pelirroja shinigami se marchó por donde había venido.
OFF: Kato, daré que me respondes con Corcaigh en el intervalo entre los últimos diálogos; no veo necesario prorrogar mi estancia en este hilo.
Otsuka Isono- Post : 1242
Edad : 38
Re: Negligencia: Vol.2 -Poco reiatsu, pocas esperanzas
por Sha Miér Dic 29, 2010 10:56 am
Sha se había quedado con la palabra casi en la boca, pero prefirió no seguir jugando a las contestaciones con la protegida de Katoh, del mismo escuadrón. En su lugar casi preferiría ser así, intentaría coger a alguien más del cuarto escuadrón para poder llevar a cabo su investigación. Y Sakurai seguía perdido.
-Shinoin Kato san, me marcho a interrogar a los que estuvieron con Katsu, si necesita algo mandame una mariposa, me gustaría saber si encuentra una pista más. Lo mismo haré si encuentro alguna información importante.
Sha se marchó dirigiéndose de nuevo adentro de su escuadrón con paso firme y ligero, muy segura de sí misma.
-Shinoin Kato san, me marcho a interrogar a los que estuvieron con Katsu, si necesita algo mandame una mariposa, me gustaría saber si encuentra una pista más. Lo mismo haré si encuentro alguna información importante.
Sha se marchó dirigiéndose de nuevo adentro de su escuadrón con paso firme y ligero, muy segura de sí misma.
Sha- Post : 46
Edad : 73
Re: Negligencia: Vol.2 -Poco reiatsu, pocas esperanzas
por Murakami Aoki Mar Ene 04, 2011 12:43 pm
[[siento interrumpir...]]
Justo cuando Isono se gira para marcharse, se activa el sistema de megafonía, emitiendo el siguiente mensaje:
- ¡ALERTA A TODOS LOS SHINIGAMIS DEL CUARTO ESCUADRÓN! EL SHINIGAMI DE NOMBRE SUZUHARA SAKURAI SE ESTÁ DANDO A LA FUGA TRAS ATACAR AL TENIENTE DE LA NOVENA DIVISIÓN. REPITO, EL SHINIGAMI DE NOMBRE SUZUHARA SAKURAI SE ESTÁ DANDO A LA FUGA TRAS ATACAR AL TENIENTE DE LA NOVENA DIVISIÓN... -
[[OFF: mi consejo: Buscaros una excusa para no ir a por él, porque ya no estará en el escuadrón, y no hay posibilidad de perseguirlo. Quizá si salís del cuarto os lo encontréis, quizá un rastreo de reiatsu sirva, pero desde luego, no tenéis hacia donde ir, ni manera humana -ni divina- de perseguirle, así que, casi ignoradlo, y empezad con los interrogatorios ^^ seguro que tenéis un montón de gente a la que interrogar, por ejemplo: Loki, los dos Sei, Kuromachi... nose, ya se os ocurrirá algo. Además, pienso ponéroslo fácil. Si queréis interrogar, decid que váis a la sala de interrogatorios, y que está a quien queréis preguntarle de los implicados... bueno, consultadme antes x mp, y os situo un poco... si queréis uno cada uno... ^^ Animo señores, no quiero que os aburráis ni os estreséis ^^
Justo cuando Isono se gira para marcharse, se activa el sistema de megafonía, emitiendo el siguiente mensaje:
- ¡ALERTA A TODOS LOS SHINIGAMIS DEL CUARTO ESCUADRÓN! EL SHINIGAMI DE NOMBRE SUZUHARA SAKURAI SE ESTÁ DANDO A LA FUGA TRAS ATACAR AL TENIENTE DE LA NOVENA DIVISIÓN. REPITO, EL SHINIGAMI DE NOMBRE SUZUHARA SAKURAI SE ESTÁ DANDO A LA FUGA TRAS ATACAR AL TENIENTE DE LA NOVENA DIVISIÓN... -
[[OFF: mi consejo: Buscaros una excusa para no ir a por él, porque ya no estará en el escuadrón, y no hay posibilidad de perseguirlo. Quizá si salís del cuarto os lo encontréis, quizá un rastreo de reiatsu sirva, pero desde luego, no tenéis hacia donde ir, ni manera humana -ni divina- de perseguirle, así que, casi ignoradlo, y empezad con los interrogatorios ^^ seguro que tenéis un montón de gente a la que interrogar, por ejemplo: Loki, los dos Sei, Kuromachi... nose, ya se os ocurrirá algo. Además, pienso ponéroslo fácil. Si queréis interrogar, decid que váis a la sala de interrogatorios, y que está a quien queréis preguntarle de los implicados... bueno, consultadme antes x mp, y os situo un poco... si queréis uno cada uno... ^^ Animo señores, no quiero que os aburráis ni os estreséis ^^
Murakami Aoki- Post : 763
Edad : 34
Re: Negligencia: Vol.2 -Poco reiatsu, pocas esperanzas
por Shihōin Katō Lun Ene 17, 2011 5:09 am
[OffRol]
Situación de Kato y sus PNJs:
Kato está en el Segundo buscando ayuda para rastrear el reiatsu desconocido y no ha escuchado el aviso sobre Sakurai. No volverá hasta que allí le digan que no les hace falta su ayuda o hasta que reciba una mariposa de Chido o Sha diciéndole que Aoki recuperó la consciencia.
Kagero ya se ha ido del Cuarto, pero tanto Corcaigh como Hanzo siguen por ahí, montando guardia por si de casualidad encuentran el reiatsu y para estar a mano de Kato si se les requiere, o de cualquiera. Es decir, si cualquiera quiere meter a mis PNJs que me avise y van a ayudar en lo que sea.
------------------------------------------
Nota para el Narrador: Quedé en dar vueltas por el escuadrón para repartir los dispositivos e ir haciendo minipost. Creo que al final es un poco tontería: si te parece este "off" puede valer para hacer constar de que se repartieron 'x' dispositivos a 'x' miembros del Cuarto (uno de ellos puede ser Chido), así si quieres alguna vez meter a los dispositivos en la trama pues tú eliges quién lo recibió. Si te parece mal me avisas y yo roleo con los PNJs, sin problemas.
También lo digo porque los pjs se han organizado en grupo tal que cada uno tiene un dispositivo, así que sería entrar con Corcaigh donde está Isono, Lyra, Hotaru, Sakurai y Mise y decir: "Ah, que Isono ya os lo explicó, pues me voy". Un poco tontería.
Shihōin Katō- Capitán Makoto
- Post : 2253
Edad : 39 -
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